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Categoría: Terror

Amy y Bairon

1933 en una playa de la costa del sol (malaga)
Amy una Vampiro de 500 años pasea por la orilla de una playa observando la profundidad del cielo durante la noche y viendo como algunos jóvenes beben y fuman tirados en la playa, mientras camina se cruza con un hombre de unos 30 años mas o menos el se la queda mirando fascinado como si nunca hubiera visto a una mujer tan hermosa y ella le devuelve la mirada y le sonríe. Después de un rato caminando decide dar la vuelta y se le viene a la cabeza el hombre con el cual se había cruzado sonríe y se propone encontrarlo. Pasado un largo rato llega al final de la playa donde hay unas rocas y sabiendo que hay alguien no puede saber si es la persona que ella busca, así que decide tumbarse en la arena y dejar pasar el tiempo. El hombre se percata de que la mujer con la que se cruzo se encontraba allí tumbada así que se pone nervioso y decide irse, pero al levantarse la ve claramente tumbada, una mujer de unos 25 años pelo largo y moreno y a su vez la cara mas preciosa que el hubiera podido imaginar, se queda un rato observándola y cuando quiere darse cuenta ya había comenzado a andar en su encuentro.
-Hola.
-Hola, me preguntaba… que hará un hombre tan apuesto y guapo caminando en la noche solo sin ninguna dama o amigo que lo acompañen?
Le pregunta ella sonriéndole y sin levantarse de la arena.
-Digamos que estoy huyendo, y no tengo amigos, me gusta la soledad, la tranquilidad... no se si me comprendes.
Responde este sentándose a su lado mientras ella se incorpora para sentarse también.
-Puede que más de lo que imaginas.
-Yo podría preguntarle lo mismo a usted, es decir que hace una dama tan hermosa sola paseando por la playa, sepa usted que por aquí puede haber hombres peligrosos.
Ella sonríe al oír esto ultimo y comienza a hablarle muy tranquila.
-Hombres peligrosos, tiene gracia que menciones el peligro, veras yo también estoy huyendo de algo, pertenezco a una… como explicártelo sin que te extrañes… raza, si, creo que esa es la palabra a una raza de la cual estoy desterrada, digamos que por causar demasiados problemas y ser demasiado violenta.
Conforme que iba hablando la sonrisa de la cara se iba volviendo mas maliciosa hasta el punto de que cuando termino la ultima palabra el hombre sintió un escalofrío que le dio miedo.
-Valla, creo que me has asustado. Puede que tengamos algo en común, como te llamas?
-Puedes llamarme Amy. Y ya que yo le he dicho mi nombre, usted deberá responder con el suyo si es tan amable.
-Como negarle el nombre a una dama tan bella, me llamo Blas y es un placer hablar con usted.
-Por favor, ya que están las presentaciones hechas dejemos las formalidades y tuteémonos hará la conversación mas personal.
-Me parece bien.
Le dice Blas mientras sonríe y se acerca un poco mas a ella.
-Ya que tenemos una larga noche por delante para no aburrirnos, podríamos contarnos nuestras respectivas historias a ver cual es la mas oscura de las dos.
La sonrisa que Amy dejo salir de sus labios esta vez hicieron que Blas se pusiera blanco como si acabara de ver un fantasma y después de que hubiera un segundo de silencio mientras se recuperaba dejo salir palabras nuevamente de su boca.
-Me parece bien, siempre y cuando la Dama hable en primer lugar.
-Es justo.
Contesta ella esta vez sin sonreír y acercándose mucho a el de forma que quedaron casi abrazados y de esta forma comenzó a hablarle muy despacio y muy cerca del oido.
-Lo primero que debes saber es que soy un Vampiro, por eso te atraigo de esa forma tan desesperante.
Aunque Blas no había creído jamás en estas cosas, sin saber porque, la creía ciegamente, tan ciegamente que estaba aterrorizado cuando ella termino la palabra Vampiro.
-Sin embargo no debes asustarte, todavía, solo voy a hablar. La cosa esta en que la gente con la que convivía no parecía estar de acuerdo con la forma en que yo me alimentaba, decían que era muy escandalosa, que no gastaba ningún cuidado en esconderme de lo que hacía. Y era verdad nunca, he comprendido porque tenemos que esconder lo que somos. Hará algo así como dos semanas me alimente de una pequeña de 11 añitos, recuerdo que sintió tanto miedo que me temblaban las manos cuando termine de beberme toda su sangre aprovechable, la cosa se complico cuando apareció su madre, tuve que matarla también porque no hacía mas que gritar la muy posesa… claro con todo el escándalo que esa zorra había armado vino una patrulla de policía y también los maté, pero claro al matar a dos policías la cosa se complico bastante, al día siguiente todo el cuerpo de policía me estaba buscando. Eso a mi gente no le sentó nada bien así que me dieron dos días de plazo para irme, la ultima noche les prendí fuego a todos menos a la casa de mi padre.
A medida que Amy iba contando su historia Blas se iba separando un poquito más de ella e intentaba inútilmente engañarse pensando que era absurdo que eso no era posible porque los vampiros no existían, pero de alguna manera sin saber como, sabía que lo que estaba contando Amy era tan cierto como que estaba allí en aquel momento.
-Me parece que se me está haciendo tarde, creo que debería irme, Amy encantado de hablar contigo.
-Blas nuevo amigo, me parece que no te das cuenta, solo tienes tres opciones, una de ellas es que primero me cuentas tu historia y después te convierto en alguien como yo, otra de las opciones es que pasemos de la historia y vallamos directamente al grano y la ultima y la que menos te va a gustar es que intentes salir corriendo ahora mismo y cuando te alcance te matare lentamente, pero esta vez sin conversión.
Blas se levanto para intentar huir, pero el miedo que invadía su cuerpo era tal que se mareo y callo justo al lado de Amy.
-Po por favor… no
-Vamos a dejar lo de la historia para otro día verdad? Ya sabía yo que si hablaba yo primero ahorraríamos tiempo. Te voy a besar así que ahora estate quietecito y disfruta del momento, porque será el ultimo que pases vivo.
Amy se hecho encima de Blas y comenzó a besarlo con un pequeño besito en el labio inferior y luego uno en el superior seguidamente introdujo su lengua en la boca del chico que no podía dejar de temblar y cuando este mas confiado estaba mordió el labio inferior con sus dos colmillos, chupo toda la sangre que pudo hasta que la carne cedió y abrió dos orificios en los sitios donde estaban los colmillos, entonces cuando parecía que Blas iba a dejar de respirar esta saco sus colmillos del labio y se abrió con la uña una pequeña rajita en el cuello y coloco la parte del cuello que sangraba en la boca de blas, Ni si quiera intento resistirse, aspiro y aspiro hasta que dejo a Amy tan debil como si fuera un humano normal y corriente desangrado.
Al cabo de una hora descansando Amy estaba totalmente recuperada y Blas estaba muerto por completo, solo quedaba esperar a que el despertara.
-Que hermoso eres ahora, pero ese nombre que tienes no me gusta, a partir de ahora la gente te conocerá con el nombre de Bairon.

Fin.
Datos del Cuento
  • Categoría: Terror
  • Media: 5.09
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