Creo que vivo en un sueño del que tengo miedo despertar y no sea más que eso, y no pueda tocarle con mis manos. Como por casualidad, llegue a una sala de chats, nunca había tenido acceso a nada como eso. La primera impresión fue que era gracioso, conversabas con quien querías, pero a veces resultaba incomodo, pues en ocasiones las gentes te ofendían, por diversos motivos. Todo comenzó cuando apareció un mensaje en mi pantalla que decía Hola. Al principio pensé, que no era más que un juego, pero comenzó a volverse cada vez más atrayente. Con cada palabra me parecía que le conocía de toda la vida, parecía que era yo misma quien preguntaba y respondía.
Nos carteamos por email, nos mandamos fotos. Ahora ya no puedo dejar de escibirle, es como si le tuviera aquí conmigo, es la persona que necesitaba en estos momentos difíciles, quien logro alejar todos aquellos pensamientos, y me dió una nueva razón por la que comenzar de nuevo.
Dentro de dos meses vitará mi país, ambos tenemos la duda de que encontraremos. No se que decirle, no se que haré cuando esté frente a mi, sólo tendré la oportunidad de saber si es el principe azul o al principe azul vestido de gris.