Necesito escribir mis pensamientos en este blanco papel o de lo contrario siento mi mente enloquecer con tantas palabras que gritan por salir. El dolor que siento por la perdida de algo tan bonito es intolerable. Se que ya pasara, todo en la vida pasa, pero cuando?, y en realidad todo pasa? Es como si algo muy querido se hubiese muerto, he quedado sin ánimos, sin deseos de acercarme a aquello que tanto placer me daba por ser el medio de comunicación de ambos. Mi ser quiere gritar, pero para que?, no hay nadie que escuche este llanto de un corazón roto. Nadie puede ver este mar de lágrimas en el cual mi corazón se ahoga. Nadie Solo yo escucho el susurro de palabras dulces, amorosas que muchas veces mis ojos tuvieron el gusto de leer.

El tren ya paro, he llegado a mi parada, me toco bajar y así hice. Y en esa estación miro de lado a lado, y no encuentro a nadie. Nadie esta ahí para darme un abrazo, para decirme palabras de consuelo. Gentes tropiezan con mi cuerpo, soy empujada de un lado a otro, nadie me mira, no hay preguntas, no hay calor, solo una soledad en ese valle de humanidad.

Así como tú cogiste tu camino, así yo ahora tengo que hacer. Allá en esos valles, en esas sierras, quizás encontraras lo que deseas o por lo menos lo que necesitas, solo no estarás, habrá muchos extendiendo sus manos y su cariño para ayudarte a atravesar esos montes, para aguantar tus manos y evitar que la corriente de la desesperación te arrastre, mientras la brisa calida seca tus lágrimas.

Cuanta falta me harás, de solo pensarlo mis pupilas se cubren de ese liquido húmedo y salado. La ilusión de saber que me esperas, que estas atento a mi, que me buscas, poco a poco se ha ido remplazando con un sentir de resignación, solo ha quedado un vació. Entre risas y llantos, nos amamos, nos hicimos el amor de miles de forma. Volamos por las nubes y allá en lo alto, mirando hacia abajo, nos amamos. Nos dimos baños juntos mientras nos amamos y volamos a lugares lejanos para encontrarnos unidos en un abrazo sensual, entrelazados como raíces secas. Con gritos silenciosos aclamamos esos deseos, esas ansias de amar y se amado.

Ya todo llego a su final, nunca fuiste mío, solo era dueña de una ilusión, mi ilusión. No habrá más palabras dulces, no habrá más desesperación de si estas o no, de si vienes o no, por esto lloro, por todo esto mi corazón se siente desgarrar en un llanto profundo que solo el silencio de la vida oirá. Hay muchas gentes en la estación, mas yo estoy aquí en completa soledad, mientras mi rostro se baña en lágrimas que nadie ve ni le importa.
Te deseo lo mejor de lo mejor. Dentro de tu cobardía fuiste más valiente que yo, supiste virar y coger el camino por donde viniste, más a mí se me ha hecho difícil hacer lo mismo. El camino tiene que ser el que tengo al frente, de un manotazo secare mis lagrimas para poder ver la carretera.

Te quise, no tienes ideas de la magnitud de este querer o quizás si, por eso huiste. Te fuiste como un ladrón en la noche, dejándome en el silencio de la oscuridad, solo quede oyendo el eco de mis preguntas. Solo Dios sabe cuando dejare de quererte, pero tendrá que suceder porque así debe de ser, no me perteneces, no te pertenezco.
Sigamos nuestro respectivos caminos paralelo, que cada flor sea indicio de mejores cosas por venir, y cada piedra sea una experiencia que con la punta del pie pueda ser echada en el rió de soluciones. Gracias por los buenos momentos. Gracias por la ilusión.

Y si en este corto trayecto de la vida, nuestros caminos se llegasen a cruzar, con una sonrisa bastara como saludo, en honor a algo hermoso que por un breve tiempo existió.

Que Dios te bendiga.