Queridos niños vamos a intentar escribir un cuentito siguiendo el método Hanssterdofferz:
Se se le busca a la acción un enclave o ubicacion .
Se presentan unos personajes al lector.
Se urde una trama.
Y se culmina con un final. ¿Veis qué fácil?.
Pues a ello:
MAKALANDA MALAIKA (La isla).
Maka, que así la llamaban sus habitantes más perezosos, era una tierra fantástica. Con grandes junglas inaccesibles, con minúsculos desiertos, con pequeños árboles frutales y con enormes árboles brutales, con aves de presa y con lemures de pantano, con mínimas aldeas y con aldeas de otros tamaños.
Cierto es, que todo aquel que allí desembarcaba, en el acto quedaba boquiabierto y fascinado con la visión que tan simpar lugar le deparaba.
Makalanda, que así la llamaban sus habitantes menos perezosos, estaba únicamente poblada en su sector noroeste. El resto no era sino magna exuberancia, un puro estallido de la naturaleza.
Tan así, que no resultó posible el asentamiento de nucleos urbanizables.
Nada había de presencia humana en el resto de la isla. Nada, excepto un ignoto y humilde chocerío entre el cerro de Monkazzoo y el rio Guondrin, que se dejaba caer con resignación hasta morir en la laguna Cho Souey Yiea.
Se daban vida, ajenos al mundanal mundo, en ese lugar remoto, media docena escasa de personajes, además claro está, de los lemures, que son unos mamíferos lemúridos y pertenecen a un suborden de mamíferos prosimios..etc etc.etc.
Se dan sólo en Madagascar y Makalanda.
(Para escribir, queridos niños, hay que simular que se tiene conocimiento y cultura).
Y entre lemures y lemures, no sé si lo dije, media docena escasa de personajes que ya me apresuro a ofrecer.
El más entrañable era TEODORO AMICHI FREND.
Teodoro Amichi Frend era un señor de mediana edad ya desde toda la vida.
Amable, generoso, simpático, pescador y noble, se había ganado el respeto y la estimación de la mayoría de sus paisanos.
Ya su sólo semblante reflejaba humanidad y paciente carácter.
En el centro, más o menos del redondo marco de su rostro, dominaba una nariz gruesa, colorada; lo demás eran mejillas sonrosadas, ojos pardos, la oreja derecha azul cobalto y el mentón verde botella.
¡Qué cara de buen hombre, la de Teodoro!.
Hablaba acentuando las consonantes y profesaba todas las religiones, pues era tan súmamente espiritual y complaciente, que su innata bondad le impelía siempre a estar bien con todo dios.
Y, oronda que te orondaré, Teodoro Amichi Frend, pesaba ya 235 kilos que se tornaban en su contra.
Debido a su obesidad, el doctor Mec (del que ya hablaremos más adelante) le había aconsejado en diversas ocasiones:
"Teo, no debieras comulgar tantísimo. Está bien claro que tú no metabolizas correctamente a nuestro señor, y un dia te va a dar algo. Con lo enorme que eres, si te coge un torzón de barriga cuando estés pescando en tu canoa, lejos de la playa, se te va a llenar la barca de detritus y te vas a ir al fondo. Ya que no lo haces por ti, hazlo al menos por tu mujer y tus hijos".
Teodoro Amichi Frend permanecía soltero ya desde chiquitín. (continuará.)
El siguiente personaje será PEPE PACO SVENSON BUNDOLO.