Un día al fin de la batalla, y muerto el
combatiente energico entre brumas del viento
y ceniza en los ojos su alma reflejaba mucho
dolor, vino hacia mi un hombre con reflejo de
luz entre nubes de humo y le dijo:"No muras, te
amo tanto!"Pero el cadáver!ay! siguió muriendo.
Se le acercaron dos y repitiéron:"No nos dejes
aquí!!valor!!vuelve a la vida hija mia! ay
siguió muriendo.Acudieron veinte soldados al
recate pero las balas seguian destruyendo el
alma inocente entre humos y escobros lágrimas
se escuchaban, dolor en el alma con sonido de
queda ningún refugio quedaba.Entonces todos
los hombres de la tierra le reodearon;les vio
el cádaver!ay sigui muriendo!Y después de
tantas palabras, no sobrevive la palabra de
lealtad en la cara de la inocencia.Tantos años
y siempre mis semanas entre piedras de sangre
con vestimenta adulisante pensarón enterrados
con su piedra a su padre y su triste estirón
acabo con la esperanza y gritar con odio,
malditasea está maldita guerra.Pues que mas da
escribiera toda la noche la literatura de la
verdad luz sin rumbo no tenia como blanca
paloma entre almas perdidas, leyeran cuando
se pusiera de negro el alma y la ropa de color
rojo era un personaje de la misma vida real no
un cuento de saber si no una mujer, escribiendo
el prologo de la vida y del saber, entre ceniza
y palabras piense que toda la vida es la
tavesia de la vida y esta travesia termina
entre llanto y ceniza.