LO QUE PUDO SER Y NO FUE
Marta solía mirar al cielo y preguntar, “¿Cuándo llegara mi estrella, esa estrella que con tanto anhelo desea mi corazón?”
Una noche, en la cual el cielo estaba nítidamente negro y sereno, vio una estrella fugaz, resplandeciente que destellaba un mensaje que decía:
Una pequeña campana late en tu pecho.
Despacio, lentamente, avisa de un sueño.
Sueño lejano, allá en el tiempo.
Tiempo no vivido pero si deseado en su momento.
Fría tempestad arrasa tu cuerpo;
Cuerpo cálido salido del sueño.
Una pequeña campana
Avisa...
¡Despierta! Descubre tu pasado
y vive el sueño.
Y no fue... una quimera, porque lo que pudo ser... se hizo realidad. Solo podía existir una sola estrella en todo el firmamento que pudiera despertarla de su sueño.
Eutimia