Una noche de invierno,un mendigo fue a un campo
donde habian arboles frutales.Estaba muy oscura
esa noche,solamente iluminaba la luz de la luna.
Luego el mendigo cruzó un cerco y se subió a un
árbol,pero cuando se aproximaba a bajar sintió
un dolor intenso en su pierna,era como que lo
jalaban hacia abajo,era un desgarro terrible el
que sentía el pobre mendigo.Esto eran dos perro
doberman,un macho y una hembra.
Lo atacaron furiosamente hasta despedasarlo,sus
tripas estaban desparramadas por todo el pasto
tiñiendolo de sangre,por alrededor de aquel hombre estaban los perros ladrando,y a los quince
minutos el dueño escuchó los ladridos y fue en
dirección hacia el hecho.El dueño espantado por
esto se puso muy nervioso y pensó que la gente le
iba a hechar la culpa de aquella matanza.
Actualmente los que residen en este sitio dicen
escuchar de vez en cuando ruidos extraños y quejidos en el patio.