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CONVERSANDO CON LA LEYENDA

Conversado con la Leyenda
Ya le habian comentado, que el hablar con aquel viejo le haría ver mejor muchas de las cosas que había estudiado.
Encontrar la casa del Viejo Juan le resulto más fácil de lo que en su momento le habían explicado, llegar hasta el perímetro urbano, atravesar la zona de barrios residenciales y al terminar la avenida virar a la izquierda... La primer casa, la que está en la esquina es la del viejo Juan le dijeron muy amables los vecinos que cuando hablaban de él notó que lo hacían en un tono de profundo respeto.
La casa contra todo lo esperado era muy sencilla, casi rústica en su construcción, las tablas colocadas verticalmente,los tapajuntas de pino, y las paredes pintadas a la cal coloreada de celeste contrastaban con lo verde de la plantas que surgían de cada rincón, helechos, crotos, y arboles se encargaban de dar al conjunto una armonía muy especial.
A su cabeza vinieron todas las teorías orientales sobre como lograr la armonía fisca y espiritual a traves de los elementos positivos y negativos de la naturaleza , Ying y Yang pensó...pero sacudiendo la cabeza se dijo que eso no podia ser posible ¿Qué iba a saber el viejo Juan si en su vida salió de las cuatro manzanas que ahora era su barrio y que tiempo atrás fuera su chacra...había venido porque el viejo Juan poseía una desbordante imaginación y de su mente salían los relatos más fantásticos ...relatos que muy bién podría aplicar a su tesis de Antropología Social, cruzando datos con los grandes teóricos estudiados.
Tocó el timbre de la casita, fué entonces cuando una figura pequeña con pasos firmes e impetuosos salió a recibirlo, los ojos claros hablaban a lo lejos de ascendencia gringa y su cabello blanco pero pulcro y bien cortado se continuaba en su barba blanca que crecía hasta casi tocarle el pecho.
-Mbaé pá don andrés, cómo dice que le va yendo!!!!.
Fue el saludo del viejo Juan, al que gustaba mezclar castellano y guaraní, por el sólo gusto de hacerlo
-Como le vá don Juan .
Respondió el casi licenciado Andres Pereira, preguntandose como había echo el viejo para saber su nombre antes de que fueran presentados formalmente , porque si habia algo que odiara Andrés era la informalidad , pero dadas las circunstancias y pensando en su tesis, se djo que ese detalle podría pasar.
-Pero Mi hijo, no se quede esperando ...esta es su casa , pase, pase ¿Toma mate? Por que siempre es buen tiempo pá matear y más con los yuyitos que le pongo al mate...
El viejo hablaba y hablaba pero Andrés no atinó a nada, simplemente se dejó llevar y lo que parecia una casa de madera pequeña y sombría se fue transformando en un universo lleno de formas y colores sorprendentes....
-Seguramente me viniste a ver para que te cuente algunos de los casos y cosas que vivió este viejo loco ¿No es cierto?, bueno preparate que esto se va poner bueníiisimo chamigo....
Mientras deciá estas palabras el tono de voz del viejo se fue haciendo más profundo, pausado, hablando casi como en un susurro
esto que te voy a contar va a ir un poco más lejos de lo que tu entendimiento académico intentará refutar
...Fue entonces que se produjo como un lapsus de tiempo en el cual las cosas pasaban a ritmo muy lento, y en esa habitación cuyas paredes lentamente se iban desvaneciendo, comenzaron a suceder cosas, miles de imágenes aparentemente inconexas se mostraban alrededor como si el observador estuviera inmerso en toda esa realidad. La habitación ya no era tal, una brisa soplaba en el rostro y la imagen del viento soplando en las copas se convertía en una realidad, un sonido sordo y el calor y el volcán en erupción mostraba su calor ¿cuántos fueron? ¿cuántos miles, tal vez millones de imágenes? Y de pronto la voz que comenzó a sonar dentro de la cabeza de Andrés.
- Así nomás es mi amigo. Todo esto que ves es mi creación; bueno, parte de mi creación. Hubieron otros muchos creadores antes y después que yo, pero este pedazo de tierra es mío y yo me encargo de cuidarlo y protegerlo.
- ¿Creador?, ¿creador?, ¿pedazo de tierra mía? Dudas que surgieron en la mente que eran respondidos por la mente racional con un ¡¡Viejo loco!!
- Vos estás pensando que soy un ¡¡”Viejo loco”!!. Bueno, tomá un poquito de realidad.
En ese momento las imágenes cesaron y nuevamente la habitación volvió a ser lo que era: Ladrillo, maderones y polvo en los muebles.
- ¿Te puedo seguir contando?
Con cierto recelo asintió y cuando termino de hacerlo no hubieron imágenes sino una sensación de negrura y obscuridad total, los oídos dolían porque el silencio absoluto así como el estruendo más grande duelen como agujas microscópicas metiéndose por las orejas. Pasado ese momento la voz volvió a sonar en su mente.
- Ves Andrés!, tu comienzo fue así, nada en la nada o tal vez una idea de algo dando vueltas, fue entonces cuando “tu” creador introdujo la chispa de vida.
- A medida que el relato avanzaba, Andrés podía ver como la minúscula partícula de luz se expandía, iluminando la nada, dejando ver por segundos otras formas y colores, pero luego desaparecen pulsando con frecuencia cada vez mayor hasta que en determinado momento se sucede una explosión silenciosa que envuelve todo el panorama; instintivamente cerró los ojos.
Cuando los abre nuevamente el cerrado recinto de la casa del viejo, lo vuelve a la realidad.
- Como te iba diciendo mi hijo, después “tu” creador se encargó de preparar el terreno para después plantar allí la semilla de la humanidad, pero “tu” creador siempre fue buen alfarero pero no muy buen jardinero.
Otra vez las imágenes, esta vez lo que se veía era un paisaje desolado, con la tierra aún caliente y un océano multicolor lleno de formas que veneraban a cada momento. En el cielo rojo se podía sentir la presencia de potentes rayos que extrañamente nacían de la misma tierra y su perdían en la infinita bóveda rojiza.
- Cada una de estas formas que se ven en el océano primordial no son otra cosa que la idea de una futura pretendida humanidad, que dicho sea de paso, nunca llegó a ser, porque la impaciencia de “tu” creador no permitió que llegara a desarrollarse.
Esta vez el cambio de imagen no fue tan impactante; de pronto se vio envuelto en una especie de niebla blancuzca, entonces puede sentir varias presencias, no se podía decir que hablaban, pero sintió como la desazón de uno de ellos se iba apoderando del ambiente ...”mi proyecto no avanza”... parece que decía: “no te preocupes, nosotros te vamos a ayudar”, otras presencias le indicaban.
- Así es mi hijo, como las cosas no marchaban, los jardineros entramos en acción, primero permitiendo que la vida tomase su cauce y encontrara sola su camino. Y fue como si toda la evolución pasara arriba abajo a su lado cual reflejos de luz y sonido, pasaban y también atravesaban su cuerpo el cual sintió vibrar como si fuera parte de un instrumento musical de cósmicas proporciones.
- Ya ves mi hijo.
Esta vez la vuelta a la realidad resultó menos grata.
- Ya ves mi hijo, me parece que estás entendiendo.
Sí, era cierto, estaba entendiendo.
- Las cosas son más simples de lo que te dicen los libros.
Era cierto, Andrés entendía...cosas que antes no hubiera imaginado.
- Todo el universo es de una magnífica sencillez. Si te pones del lado correcto para observar.
De pronto sintió un profundo cansancio, los ojos sin poder resistirlo, se cerraron, y Andrés durmió.
- Descase mi hijo, que después te sigo contando.


Pasó un día o tal vez dos, Andrés se sorprendió gratamente por el exquisito aroma del chipa cuerito frito en grasa de vaca (aunque el viejo Juan le agregaba algo de grasa de cerdo para hacerla más sustanciosa), acompañado por un mate cocido bien caliente servido en la jarra de acero inoxidable (como a Andrés recordaba de sus días de la infancia).
- Anda, lavate la cara dormilón –le increpó cariñosamente el viejo).
Andrés se lavó la cara, se afeitó prolijamente y se vio que estaba bien; su cara lucía un bonito color sonrosado, y le pareció que sus patas de gallo estaban menos marcadas.
- Vení, mi hijo.
Y Andrés obedeció, porque además de hambriento de las chipitas, no veía la hora de que el viejo Juan continuara su relato, porque la poste nacional de su mente ya estaba guardada en algún rincón de su cerebro.
No obstante esa pequeña parte nacional una y otra vez intentó sacar a flote contraargumentos acerca de lo que sus sentidos habían vivido, y una y otra vez tuvo que refutar
Hipnosis...No, el sujeto tiene que estar predispuesto y él no lo estaba.
Drogas... No había ninguna droga que provocara estados alterados de conciencia tan marcados y tan controlados.
Lavado de cerebro... Si el viejo Juan apenas tenía un viejo televisor y una destartalada radio a transistores.
Y finalmente la luz del conocimiento científico fue aniquilado con la fuerza de las vivencias pasadas, y tranquilamente se dedicó a saborear el chipa cuerito y el mate cocido mientras se repetía a sí mismo “todo el universo es de una magnífica sencillez.
Cuando terminó de saborear el sustancioso desayuno el viejo Juan, esta vez sacó dos reposeras y las orientó hacia la salida del sol, el patio trasero de la casita daba hacia un barranco donde a lo lejos se podía observar el aparentemente manso cauce del río Paraná, y del otro lado del río, saliendo de los azulados cerros, un sol muy rojo asomaba su recorrido.
Retomando nuestra charla – dijo el viejo Juan -, sé que todavía estas en duda de las cosas que estuviste viviendo en estas últimas horas, pero así nomás es…..
Mirá gurí – dicho esto señaló con su mano en un amplio ademán mostrando al verde y rojo paisaje – todo esto es parte de algo, de algo más grande, pero que a su vez está formado por miles, millones de individualidades que nacen, se desarrollan y mueren pero que dejando su huella permiten que ese algo siga existiendo…….
Pero esto no siempre fue así…..
¡Huyy, otra vez! Pensó Andrés, mientras sentía que el universo giraba en torbellinos multicolores, hasta que todo volvió a quedar en una negrura absoluta, y nuevamente sintió las presencias que se comunicaban entre ellas.
- ¿Viste como trabajando en equipo, pudimos?... Sí, estoy agradecido…Hemos formado un hermoso mundo desbordante de vida, pero ni una capaz de albergar la chispa eterna de un alma…Pero nosotros somos jardineros, zoólogos, entomólogos, creamos y estudiamos inimaginables formas de vida, las más hermosas bellezas, y los más terribles espantos…Proyectemos como si fuéramos uno solo…Algo saldrá…Sí…Sí…Algo saldrá de todo esto…De a poco Andrés comenzó a diferenciar las presencias y a diferenciarlas como entes separados, en tanto que él comenzaba a sentirse cómodo en esa nada perfecta de total oscuridad y ausencia de sensaciones, pero no se sentía solo, se sentía parte de algo, que aún no podía definir…pero estaba cómodo.
De pronto, dentro de la absoluta falta de sensación se generó como un vacío dentro de otro vacío.
Una, dos, cien, miles de explosiones de vida, miles de mundos evolucionando, cada uno con seres tan disímiles como fantásticos, criaturas etéreas y angelicales en mundos rodados de nubes de luz, seres duros como el pedernal en mundos ardientes como brasas sobre fuego, mundos acuáticos, mundos de luz, mundos que parecían nunca terminar.
Otra vez las presencias que comentaban alborozadas.
- Dijimos algo saldrá…y algo salió…el proyecto del alfarero se repitó miles de veces… sí…y esa multiplicidad permitió que el proyecto tenga éxito…ahora el toque final.
Fue entonces que Andrés vio como los miles de mundos que giraban en torno al brillante sol, se unieron en uno solo en un fugaz y silencioso relámpago de luz…y luego la oscuridad.
Cuando abrió los ojos nuevamente se encontró mirando la salida del sol sobre el río Paraná en el patio trasero de la casa del viejo Juan, a su lado el viejo Juan cebando unos mates (con yuyitos para sacar el fuerte de la yerba), mientras hablaba y hablaba.
- Así nomás es mi hijo…todos esos mundos siguieron existiendo, pero en distintas ubicaciones espaciotemporales, cada una con su propia evolución, con su propia raza de seres inteligentes, con su propia fauna y flora.
Miles de individualidades separadas entre si, pero unidas por un común denominador, todos los seres evolucionados eran capaces de albergar un alma inmortal.
Cuando un cuerpo físico muere en un mundo, su alma busca un nuevo recipiente en otro mundo, donde inicia una nueva vida o a elección puede seguir con los proyectos que dejo inconcluso en su anterior vida, no existe cielo ni infierno, solamente un eterno pasaje de un mundo a otro.
Como te había comentado antes mi hijo EL UNIVERSO ES DE UNA MAGNIFICA SENCILLEZ ......(Continuará)
Datos del Cuento
  • Categoría: Metáforas
  • Media: 4.86
  • Votos: 58
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