Juan, era muy afortunado, tenía muchos amigos, amigas, era querido por sus familiares, maestros,en fin era muy apreciado, por ser muy humano, muy servicial, muy gentil, y muy humilde.
Juan además era de una familia pudiente, y vivía en una colonia residencial, con jardines, árboles, hermosas calles empedradas,y casas de sueño, todas con una arquitectura de muy buen gusto.
En esa colonia acudían muchos pordioseros a solicitar "un taquito", una limosnita, y otros como el famosó "grandote" que iba de dos o tres veces por semana para ver si a alguien se le ofrecía que le lavaran el auto. El grandote era un tipo de complexión regular, barbado, desaliñado,con sus ropas generalmente sucias, zapatos rotos , cabello alborotado, por el viento, y brilloso por el sudor y la grasa acumilada de días sin bañarse, pero sobre todo tenía una mirada turbia, generalmente miraba de reojo, con la cabeza semiagachada,----Siempre que llegaba decía:
Le lavo el carro? y a ver si no tiene una camisa o unos zapatos que ya no use que me regale, al decir eso, ya no volvía adecir nada, hasta que cobraba por lavar el carro, y Juan le pagaba y le daba alguna prenda, siempre con un buen trato para el "grandote", y era buena la relación entre ellos a pesar de la diferencia social.
En una ocasión Juan fué a una fiesta cerca de su casa, caminaba ya rumbo a su casa alrededor de las diez de la noche, no muy tarde, pero la noche era muy, muy obscura silenciosa, y muy solitaria,Juan atravezaba un jardín que quedaba como a cinco cuadras de su casa, cuando de pronto se le acercaron seis tipos,Juan se puso algo nervioso, pero aún así les dijo, --buanas noches, bonita luna, no creen? --ellos no le contestaron nada, solo lo siguieron rodeando,Juan se puso aún más nervioso, porque las intenciones de los tipos, eran a la vista negativas,uno de ellos dió una especie de órden a los demás y sacaron sendas navajas, filosas, brillosas, de grandes cachas, que con los nervios Juan los veía como si fueran machetes,a los tipos les brillaban los ojos siniestramente, se les notaban irritados, con la mirada perdida, como si no tuvieran a ciencia cierta conciencia de lo que estaban haciendo,JUAN EVOCÓ A SU madre,y dijo: Mamacita ayúdame,tu nunca me has fallado, y lo deseó con todas sus fuerzas, la verdad es que su madre cada vez que le pedía algo, nunca le había fallado por dificil que hubiera sido el asunto.Los tipos se le acercaron aún más de uno de ellos estaba tan cerca, que percibía un aliento putrefacto, y le brillaban los ojos como dos linternas, que emanaba una luz díabólica, en eso se oyó una voz que dijo---
Juan que anda haciendo por aquí? Los tipos se hicieron a un lado,ahora enfocándose en la voz de la persona que los interrumpió en su fechoría, y la persona era nada menos que el "grandote" y les dijo luego a los demás ---El es mi amigo, y lo vamos a acompañar a su casa para que nadie lo moleste,--Los tipos guardaron sus armas, y calladamente acompañaron, junto con el grandote a Juan hasta su casa.Juan agradeció al "grandote" y sus conocidos por haberlos acompañado hasta su casa,---Y Juan dentro de sus pensamientos, despues de cerrar la puerta de su casa,todavía tembloroso por la mala impresión, ---Si yo hubiera tenido una mala relación o un mal trato con el grandote, en lugar de ayudarme con estos tipos, se hubiera sumado a ellos para hacerme algún daño, pero al tener la actitud de buen trato me redituó una buena acción departe del grandote,
por eso hay que tratar bien a las personas, nunca sabemos en que ocasiones podemos necesitar de los demás, y como tú actúes con ellos así se portaran contigo.
Me parece que te apresuraste, no limpiaste tu trabajo y caistes en faltas deplorables. He visto cosas suyas muy superiores.