Parece un titular de prensa que hiela la sangre y crea controversia, más aún cuándo la sentencia es a cadena perpetua, sin informar a la luz pública los cargos que se le imputan por el delito cometido. Lo más cumbre del caso, es que como ese hay millones y millones mantenidos en secreto; sólo que de vez en cuándo los dejan salir a cometer la más infantiles travesuras, para luego volver a sus frías celdas de rejas invisibles. Si efectivamente, el niño que llevamos encarcelado en cada uno de nosotros está condenado a prisión por un mundo gobernado por adultos, sin la más mínima esperanza de salir en libertad.
Muy buena reflexión : que nos dejen jugar a los niños del mundo. Saludos...