¡Riiing Riiing!
Laura, como todas las mañanas, apagó el despertador.
Se duchó, se vistió y vajó a desayunar.
- Hija, ¿sabes qué día es hoy?-Preguntó su madre.
- Si, es San Valentín, 14 de Febrero, hoy tenemos fiesta por la noche en el insti...
- ¡Buenos días cariño!-En ese momento entró el padre de Laura, dándole un ramo de flores rojas a su madre.
Laura se fué a peinar.
Se miró al espejo. Le devolvió la mirada una chica regordeta y con ojeras, de pelo y ojos marrones.
Suspiró.
Así claro que nadie me pide para salir... No soy guapa, estoy segura de que nadie me va a pedir salir este año...
Laura recordó con amargura el año anterior, en san valentín. Entonces sí creía en el amor. pero se llevó un gran desengaño, todos tenían pareja, todos bailaban bién agarraditos, todos... Todos menos ella, que volvió a su casa temprano y se pasó llorando toda la noche.
Laura se puso una diadema y salió a la calle.
Ya en el instituto, le sorprendió ver una carta en su pupitre, con corazones y escrito en en rojo con letras de fantasía Laura.
La chica la cogió. Notó que tenía un bulto.
La abrió, y en su falda calló una cadenita plateada con un corazoncito en medio.
Entonces cogió la carta, y la leyó:
Querida Laura:
Te escribo esta carta para decirte lo mucho que te quiero, que siempre me has gustado... Pero lo he mantenido en silencio porque tenía miedo al rechazo. Llámame cobarde si quieres,porque eso es lo que soy.
El año pasado no me atreví a decírtelo, me deslumbraste y me quedé mudo.
He estado pensando desde entonces si hice lo correcto en mantenerlo oculto. Y he llegado a comprender que no. Que el amor es algo puro, un sentimiento que no se puede tener guardado, pues con el tiempo se marchita.
Por eso te escribo esto. Ya no aguantaba más.
Te regalo esta caenita, espero que te guste. Si la abres podrás ver quién soy...
Ya no tengo nada más que decirte. ¡Ah, sí! Me gustaría que vinieses al baile de San Valentín conmigo.
Atte. Tu admirador secreto.
Laura no aguantó más. Abrió el corazoncito y vió la foto de su mejor amigo... Y se dió cuenta de que estaba enamorada de él
Sonrió.
En la clase no pudo pensar en nada más que no fuera él: sus ojos, su pelo, su boca, su manera de hacerla reír...
Al volver a su casa, Laura comió muy deprisa y se fué a comprar ropa. Se vistió con ella, y se sorprendió de lo bién que le quedaba.
Se onduló su larga melena y se dió un poco de brillo en los labios.
Se miró al espejo, y vió a otra completamente distinta.
Era como si el amor la hubiese cambiado. Ya no parecía regordeta, blanca, ni con ojeras, ahora vió a una chica muy hermosa, completamente distinta, y para nada gorda.
Y entonces lloró. Lloró de felicidad, al fin había encontrado el verdadero amor...
se fué al baile, y le sorprendió que más de uno le gritó "¡Guapa!" o "¡Maciza!"
Tan pronto llegó buscó a su príncipe azul.
Como no lo vió se entristeció un poco.
Entonces alguien le tocó el hombro.
era él, que llevaba una rosa roja en la mano, y se la puso en el pelo.
Los dos rieron, rieron como niños, y luego bailaron.
Unas horas después, salieron al jardín. Parecía sacado de un cuento de hadas. El rocío había bañado las hojas de los árboles, que reflejaban la luz de la luna.
-Laura- Dijo él
-¿Sí?
- ¿Quieres salir conmigo?
Laura no contestó, le dió un beso dulce en los labios, y los dos se besaron...
Me gusto, mucho tu cuento, quisiera una historia asi con una muchacha para mi, pero sinceramente eso me parece un cuento de hadas dificil de realizar.