No hay camino que llegue a Utinca,pequeño pueblo serrano de azul cielo,gente dorada,días sin tiempo, comida de Dioses y almas en paz.Lo único que lo hace diferente a otro pueblo es que la gente allí no puede dormir.
Todas las noches la población completa que es más de cien y menos de doscientas personas se reúnen en la plaza mayor del pueblo a realizar una ceremonia sagrada al Dios Sol.rezan y cantan hasta que el Dios Sol se digna alumbrarlos con sus poderosos rayos en todas las mañanas sagradas de Utinca,entonces, todos regresan a sus casas para ir a trabajar.
El Dormir es para ellos una leyenda,que viene de sus padres que a su vez le contaron sus padres, así como la existencia de otras poblaciones.Es que para algunos,otros pueblos que duermen son parte de las leyendas de Utinca, para otros un cuento.
Ayar habia escuchado de su abuelo.que en tiempos que el Inca el hijo del Dios Sol reinaba,la gente entraba en un letargo ocasinado por el cansancio del cuerpo llamado sueño y según sus acciones del dia fueran buenas o malas ellos vivían paralelamente otra realidad en ese mundo del sueño.
Sueño, cansancio, paralela...Ayar escuchaba cosas que no entendia y que su abuelo el viejo más sabio del pueblo no sabía explicar.Para Ayar esto era una gran aventura,el sueño,le pidió en sus oraciones mil veces al Sol que le dejara soñar una vez,pero este Imponente nunca respondia.
Su abuelo le había contado que esto del sueño les fue negado por el Dios Sol cuando el Inca se había peleado con su hermano y en castigo habian venido de lejanas tierras los ejercitos de la oscuridad, entonces el Sol borró todos los caminos a Utinca que era el unico pueblo bueno del Reino y el que surgirá para formar la nueva PAKARIMOK RUNA que seria el nuevo comienzo del Imperio del Sol,los habitantes de ese tiempo agradecidos rezaban todas las noches y el Dios Sol conmovido les negó el sueño para que no sufrieran del cansancio.Esa era la Leyenda.
Un día Ayar decidió salir de Utinca, algo prohibido y castigado con pena de muerte.Pero él era joven y deseaba conocer lo que era el sueño.
Cruzó los cerros blancos limites de Utinca y la soledad lo envolvió por primera vez,sentia un poco de remordimiento, extrañaba a la hermosa Quilla su gran amada,a su abuelo,el Dios Sol tal vez molesto,comenzó a ocultarse,la noche fria lo encontró en el valle de la oscuridad y el frio de los nevados cercanos le cuarteaba los labios y las estrellas le sonreian en la noche más despejada que él había visto.
Fue justo en ese momento que pensó que jamás volveria a ver a Quilla sus ojos negros y sus cabellos negros, su sonrisa dulce, el abuelo que sabia tantas historias,trato de regresar vió unas casas a lo lejos,intento llegar,pero el cansancio había tomado su cuerpo luego de una larga caminata,lentamente al pie de una gran roca Ayar comenzó a perder la conciencia.Al fin habia cumplido su sueño.el sueño.
En la mañana en las afueras de Huancayo, un joven Indio dormia, era Ayar quien habia cumplido su sueño esa vez Ayar soñó con Quilla, su abuelo y Utinca,Algo que sólo podría volver a ver en sus sueños desde ese momento.¨Yo soy el Sol,tu Dios y he escuchado tus ruegos pero debes saber que todo acto tiene su consecuencia,ahora el precio que debes pagar es el de vivir en un mundo desconocido para ti,lejos de Utinca en donde los sueños siempre tienen un precio¨ fué lo último que recordó al despertar...