Ya pasó la media noche. Yo sigo sentada en mi cama pensando lo inexplicable de la situación, hasta ahora no lo puedo creer.

Hoy me pasaron muchas cosas, cosas que talvez nunca imagine, cosas que no eran posibles, pero sucedieron, y aún sigo asombrada.


Lo que pasó fue que Anthony me buscó, me esperó a que saliera de clases y muy apresurado me llamó.
Me pidió que lo perdone, que lo que estaba pasando nunca más volvería a pasar. Yo no lo podía entender, no tenia sentido cada una de las cosas que me decía.

Me llevó hasta un café cerca de nuestro centro de estudios, yo no me negué a ir con él. Empezamos a tomar el café y él empezó a hablar. Me repetía lo que me dijo cuando salí de clases.

Yo sólo pensaba y recordaba, recordaba todo lo que yo llegué a sentir por él y que lamentablemente el no pudo sentir por mí. Recordaba cuantas noches, noches como esta llore por él, por las ilusiones que el me hacía, falsas ilusiones. Me ponía tan triste eso, yo lo quería mucho, por más que intentaba no lo podía olvidar, estaba muy dentro de mi corazón y ya era imposible sacarlo, mas yo tenía que resignarme.

Salimos del café y hasta ahora no entendía lo que me trataba de decir, yo no quería ilusionarme más, así que trataba de no prestar mucha atención.
Nos sentamos en una banca del parque y mirándome muy fijamente a los ojos me abrazó, fue un abrazo muy extenso, un abrazó que hizo despertar todo lo que yo sentía por él, un abrazo que me hizo que pensar que ya nada era imposible, pero no me debía dejar llevar por los sentimientos.

Me separé de él, y su mirada me decía que el necesitaba un abrazó mío, yo no quería, pero mi corazón hizo que lo abrazase y le transmitiera lo que yo sentía por él. Estuvimos abrazados por mucho tiempo, no se cuanto fue, talvez para mí fue muchísimo, pero en realidad fue un tiempo muy corto, quien sabe...

Oscureció y me dijo algo, algo que talvez hace mucho tiempo yo hubiera respondido afirmativamente, pero ahora solo me traía confusión, no estaba para aceptar lo ue él me pedía, ya me había desilusionado mucho con el, ya nada con él me parecía algo agradable, me daba cuenta en ese instante de que yo me dejaba llevar mucho por el momento, y eso tenía que cambiar...

Me fui a casa y lo deje, lo deje en aquella banca, me dolió mucho no haberle poder dicho que si, pero si aceptaba, sabía que la iba a pasar muy mal, sabía que él no era para mi.

No es necesario decir lo que él me pidió.


Ya pasó la media noche. Yo sigo sentada en mi cama pensando lo inexplicable de la situación, hasta ahora no lo puedo creer.

Hoy me pasaron muchas cosas, cosas que talvez nunca imagine, cosas que no eran posibles, pero sucedieron, y aún sigo asombrada....