CAMILA Y LAS ROSAS


Camila es una mujer, que sueña con cultivar una rosa muy especial en su tan cuidado invernadero,

Cada temporada decide plantar un Rosal y dice este año cultivare esa Rosa fragante, fresca que me dure para siempre, será una rosa siempre viva, Camila nunca encontraba la tierra adecuada, la semilla, por lo que lo postergaba una y otra vez.

Es así que esa temporada, con mucha ilusión Camila comienza su gran empresa, abona su tierra quita la maleza, y planta su sueño. Sin darse cuenta Camila se levanta cada día y su único pensamiento es su rosa siempre viva.

El Rosal ha crecido aparecen sus primeras hojas, y muy pronto asoma el primer botón. Por la noche Camila se vuelve impaciente, comienza a imaginar que algún gusano entrara en su botón de rosa y lo destruirá, se levanta cada una hora, ya no duerme el viento, la lluvia el sol todo le parece que son sus enemigos.

Por lo que decide apurar su rosa, lentamente abre sus pétalos aun cerrados, y sin darce cuenta su preciosa rosa se desintegra en sus manos, no comprende que sucede si nadie amaría más ese bello botón que ella.

Llora y decide olvidarse del Rosal que cuidaba con esmero.

Transcurre solo un breve tiempo, ya resignada Camila a que nunca tendría su rosa siempre viva.

Cierto día, Camila caminaba por el invernadero, en un lugar algo abandonado, vislumbra un hermoso rosal, tiene además un diminuto botón, impactada se pregunta....... ¿Quien lo habrá plantado?........ ¿No recuerdo haberlo hecho?......... ¿Quien a estado en mi jardín?, le pregunta al Rosal........ ¿Quién te a plantado? ........., el le responde.................... ¡Tu no lo recuerdas!..........no solo plante el rosal que decidí ya no cuidar, pues me quito mi paz. Cuando dejaste de cuidarme crecí y tengo tu rosa que durara toda la vida, solo deja que sea el sol, la lluvia y la luna quien termine el proceso y te prometo que durara para siempre.

Camila hoy puede tener a su mesa en un lugar de honor, su rosa que nunca muere, cada cierto tiempo, cambia su florero, renueva su agua, su rosa perfuma su hogar que antes estaba solitario y vacío, los rayos del sol parece que intensifican su color llenándola de ilusión.

Camila sigue conversando con el rosal quien continua dando rosas, siempre vivas.

¡Solo deja que la naturaleza siempre sabía siga su proceso!

¿Cuántas veces quieres ayudar a Dios con tus sueños?

El ha preparado tu anhelo más querido pero será realidad, cuando no quieras ser Dios

Autor: GVeraI.