Blancanieves:

Hoy leí tu cuento... “Un pensamiento mientras...”

En todo lo que escribes se nota un “miedo”.

Cuando alguien se preocupa por ti sientes “miedo”.
Sientes miedo de crear un lazo entre tú y ese alguien porque tal vez mañana de “abandone”. Ya sea que se vaya porque decida hacerlo o que se vaya porque se murió.

Pero a la vez quieres que alguien se preocupe por ti y te quiera... y giras y giras en el dilema.

Yo no soy quien para darte consejos porque también tengo una muerte que “no asimilo”.
Creo que soy peor que tú... lloro a diario a quien perdí para siempre. En cada semáforo donde me detengo con el coche y tengo treinta segundos para pensar... ahora mismo.
Sé que no gano nada con derramar tantas lágrimas pero nada puedo hacer por detenerlas... nada en lo absoluto.

A veces quisiera hablar de mis tristezas con “ella” pero nunca está “disponible”.
Creo que entre “ella” y yo existe una especie de “bloqueo” que nos impide hablar.
Aunque para ser sinceros ya me acostumbré a no contar con ella.

Tal vez la Princesita si me escuchara... pero tampoco tiene mucho tiempo.
Un día hablaba con ella y resulta que estaba hablando solo... se había ido a recoger la ropa que tenía regada por el cuarto.
Detalles... detalles...

Hagamos un trato... tú no me quieras y yo no te querré. Así cuando quiera hablar contigo estarás allí para escucharme y yo estaré aquí para oírte.

¿Qué me dices?... ¿Tenemos un trato?

Joaquín

PD: Dijiste que podía llorar en tu hombro, te va a dar reuma de tanta humedad.
4:32 am.