Nunca antes me había sentido así... Me siento defraudada, humillada en cierto modo...
Si quieres que te hable con la verdad, nunca he sentido tu cariño, ni tu mas mínimo aprecio... pensaba que todo de mi te daba igual, que tan sólo te importaban mis fallos para compararme con los demás y recriminarme. Ahora, con un poco más de edad, sé que todo eso que he pensado siempre, es verdad...
Nunca recibí de ti una palabra cariñosa, un gesto de cariño..., no por tu parte, y sin embargo, mi madre siempre me lo dio todo, incluso más de lo que podía
Yo sé que nunca te han importando mis ilusiones, ni tampoco te deben de importar mis tristezas, pero... esto ha llegado al final. algún día dejaré de vivir en el mismo techo que tu, y cuando eso pase, quizá logre mi felicidad...
Yo siempre intentando no molestarte para que no tuvieras nada que recriminarme, pero ahora parece que esto que me haces es como para darme a ver que no me merezco ni una pequeña gota de tu confianza, respeto, apoyo, ni nada de lo que puedas ofrecer, si es que en medio de ese corazón tan duro, queda algún sentimiento.
No te pido nada ya. Tan solo una cosa quería, y tu me la arrebataste de las manos...