Había salido el sol, otras 24:hs, otro maldito día, era el pensamiento de ellos, ya sin esperanzas de verla de nuevo, pero a su madre no la lograban convenser, no la lograban quitar de esa ventana, parecía una muerta viviendo en el pasado, la unica prueva de que estaba viva era aquella carta resiente en manos, esa carta con su letra, firma y con mil copias publicadas por toda la ciudad ¿Para quien? para un anonimo cruel desconocido.
Estimado Sr Secuestrador:
Creame que esta carta no es el pedido de que me debuelva a mi hija Caren de 15 años, porque se que no lo hará, porque no le pagué, porque se cansó de obligarnos a darle billetes, no se que hizo con ella, quisiera saberlo, pero a la vez, lo evito.
El motivo de esta carta es para suplicarle que cuando le hable pidale de mi parte perdón:
Perdón, porque esa mañana que se fue a la casa de su amiga, no la acompañé, la dejé ir sola, con la seguridad de que nada le sucedería con la estupida razón de que en el día hay sol, pero ahora me doy cuenta que el sol solo alumbra no es Dios, ni grita cuando hay peligro.
Perdón, porque ignoré que ella no regresaba, hasta que ya era de noche, hasta que ya era muy tarde.
Perdón, porque tube miedo de salir a gritar su nombre por las calles, y ahora ya es tarde, porque mis esperanzas se fueron y junto con ella mi fuerza.
Y por ultimo, pidale perdón por no tener tanto dinero en los bolsillos, por estar lejos de conseguir siquiera la mitad.
Si alguien lee esta carta y ve a mi hija no le pido que me la traiga, le pido que le diga estas palabras, porque para mi ya es imposible.
Lo unico que me queda es mirar por aquella ventana esperando verla dirijirse hacia la puerta.
Una mamá que solo tiene ojos para ver a su hija de nuevo.
En un cadaver enterrado probablemente 1 año, se encontraba una carta.
Al lector:
Si usted esta leyendo esta carta, es porque estoy muerta, y porque tubo la desdicha de encontrar mi cuerpo, soy Caren, tengo 15 años, por el motibo de que estamos en estas condiciones, es porque fui secuestrada y porque mis padres no pudieron pagar esa suma tan elevada, se decisieron de mi.
Sufrí mucho y lo unico que recuerdo de mis momentos felices, es a ella a mi mamá, todos los demás, son caras sin rostros, es por eso que quiero pedirle que por favor de mi parte digale perdón.
Perdón, porque seguí delante cuando vi a ese hombre en la esquina, con una mirada llena de maldades y con reflejos de victimas.
Perdón, porque por sus amenazas me dejé llebar sin luchar.
Perdón, porque no pedí ayuda, dejando que me venza un arma en mi espalda.
Perdón, porque lloré, y olvide mi pasado, los olvide a todos, espeto a ella, los secuestradores, y ese día.
Eso es todo, gracias por las molestias y no dude que donde quiera que este le estaré agradecida.
Caren.