Esta noche, como todas las noches, justo antes de
dormirme, pensaba en mi muerte. A veces, pensaba en mi
muerte, sin mas. Otras, me gustaria que no fuera el
resultado de ningun proceso. Otras... Normalmente,
estos pensamientos me servian de somnifero.

Ya no sonaba. Me imagino que lo unico que me pasaba es
que mis suenos ya no eran lo suficientemente
interesantes como para recordarlos. Ahora, dormir es
aburrido. Antes, mis suenos me divertian, pero a
veces, se me escapaban de las manos y terminaban
asustandome. Me sentia culpable de las cosas que se me
ocurrian en suenos.

Estaba solo. Ya me habia acostumbrado. Ellos se habian
ido. Quizas ellos me podrian haber ayudado, diciendome
lo que yo no sabia, pero ya no estaban aqui. Tambien
es verdad que, cuando estuvieron aqui, nunca me
preocupe por sus opiniones. Siempre he sido de ideas
fijas. De todos modos, lo unico que me pasa es que
estoy solo y no me puedo dormir.

Todo esta muy tranquilo. No hay ruidos. Bueno, uno si,
el tic-tac del despertador. Los despertadores deberian
hacer ruido solo a la hora que se le indique.

Me levanto y miro por la ventana. No hay luz. Parece
como si alguien se hubiese llevado las farolas.

Me vuelvo a acostar. Lo mejor que podia pasarme es
morirme antes de que suene el despertador. Se esta
haciendo de dia, ya no queda casi tiempo. Podria
retrasar el despertador, podria romperlo, podria
taparme los oidos. Podria hacer tantas cosas.

Me voy a morir. Me voy a morir como nunca antes lo he
hecho. Cierro los ojos para siempre. No voy a poder
abrirlos. No se que pasa. Solo se oye el tic-tac del
despertador. Todo esta tan oscuro como cuando se
cierran los ojos en una habitacion a oscuras.

El despartador suena. La muerte no existe. Estoy
encerrado en mi existencia. Ya no quiero ser Dios.