Esta era una reina que tenía, un palacio de diamantes
una tienda hecha de día y un rebaño de elefantes
Un kiosco de malaquita y un gran manto de tisú
Y una gentil princesita tan bonita Carmelita, tan bonita como tú.
Una tarde la princesa vio una estrella aparecer
La princesa era traviesa, y la quiso ir a coger,
La quería para hacerla decorar un prendedor
Con un beso, una perla, una pluma y una flor.
Las princesas primorosas se parecen mucho a ti,
Cortan lirios, cortan rosas, cortan astros, son así.
Y se fue la niña bella bajo el cielo y sobre el mar
A cortar la blanca estrella que la hacia suspirar.
Y siguió camino arriba por la luna y más allá,
Más lo malo que ella iba sin permiso de mamá.