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Categoría: Historias Pasadas

mi historia tal y como fue IV

Aqui continúo mi historia, aquella que ha marcado mi vida, hace un año no me lo podría creer, que fuese a estar en esta situación, tan feliz, con mi chico, hoy será Fran. Seguiré contando en episodios mi vida, me quedé en que Fran me dejó, y explicaré porqué...



Recuerdo, lo que pasó, lo recuerdo, y aunque esté anclado en el tiempo, he de reivindicar mi hazaña dolorosa, en la que me dejé nada más que llevar por el momento, y lloré más de lo que nadie en el mundo pudo llorar por la pérdida de su amor, entre la lluvia temblorosa de la noche, me sentí abandonada en el olvido, en el recuerdo, en el dolor, no quise seguir viviendo, empapada en llanto quise morir, porque ya estaba inerte mi corazón, arrancado, no quise más hablar ni escuchar.



Yo me fui a pasar unas vacaciones a Valladolid, mi lugar melancólico apartado de cualquier territorio con civilización, en un pueblo, que ni sale en los mapas, de 200 habitantes, que supongo que dentro de pocos años será un pueblo muerto, y abandonado, en el que se puedan inventar las mejores historias de fantasmitas. Cada año que voy, veo que soy tan solo yo la que cambio, mi abuelo sigue recibiendonos en el portal de su casa hecha en adobo, mientras subimos por la cuesta empinada, nos reciben a nuestros lados nuestros tíos y vecinos, como si que fuesemos la novedad del pueblo, por ello casi todos son unos cotillas y marujos, lo digo pero sin faltar a nadie, porque aunque sean así, son los mejores me encantan.



Pues bien, nos situamos en agosto, llegamos al pueblo perdido, casi empezando agosto, tardamos ocho horas en llegar en coche, durante todo el camino tan solo pensaba en Fran, porque sentía mucho que no lo fuese a ver en 10 días, para mi mucho tiempo, porque me acostumbré a verlo todos los días, pero supe que debía aguantar. Los primeros días fueron para mi interminables, siempre buscaba en el pueblo un pequeño lugar donde poder estar a solas con el movil para hablar con él, pero no habia muchos sitios porque en casi ningún lado hay cobertura, asi que me costaba mucho encontrarlo. Allí solo pensaba en Fran, era el único tema en mi mente, durante el día me iba a colinas parecidas a las de Heidi, y como una bohemia escribia para él, pensando en él, en él y en él. Me decidí a escribirle un libro, de cómo transcurría el tiempo. Los primros días él me llamaba, y yo le preguntaba por lo que habían hecho durante el día, y le comentaba que le echaba mucho de menos, Fran en esos momentos dejaba que reinase el silencio, pero no le dí mucha importancia, hasta que un día me dijo "pues la verdad, yo no te echo tanto de menos, y además ha venido Paloma a mi casa y le he enseñado mi habitación, y con ella todos mis discos". Paloma es una francesa que conocimos cuatro días antes de yo venirme, que al parecer se llevaban muy bien. Yo no le di suficiente importancia, hasta que hablando con otros de mis amigos, me dijeron que tuviese cuidado con Paloma, ya que le gustaba Fran, y me cotillearon de nuevo lo de que Paloma fue a su cuarto, y celosilla preferí callarmelo.



Un día decidí llamarlo yo, lo llamé desde una cabina a su móvil, y para que me saliese más barato le dije que fuese a su casa porque se situaba muy cerca de ella, él se negó, dijo que prefería no hablar pero que no le apetecía moverse de allí, me desilusionó mucho, porque yo quería hablar con él, tenía ansias por ello, estaba demasiado enchochada, así que me dijo que se lo estaba pasando mejor de lo que pensaba sin mí, tendría en la cabeza que sufriría mucho por no estar a mi lado, cosa que yo si que hize con él. Yo lo seguía llamando cuando podía, aunque me era muy difícil.



Ya a los días me llamó él por teléfono, y le dije que ya empezaron a venir mis amigas al pueblo, que igual que yo, por enlaces familiares se reúnen en las mismas fechas que nosotros, así que ilusionada comencé a nombrarle a todas. El día uno, llegaron ya todos los demás chicos y chicas, y le nombré a Alberto, un chaval con el que el año pasado iba a tener algo pero que por esperar no llegamos a hablar de eso y se pasó el tiempo. Por supuesto el año fue largo y yo ya este verano no quise nada, porque tenía novio, y a quien queria yo no era a él, nunca podría los cuernos, es que ni me entraría por la cabeza eso, yo ya no quiero nunca con él, Alberto es despota, y creo que no se porta del todo bien con las mujeres, pero Fran no confió en mí, y por celos me dijo al nombrarle su nombre que quería dejarlo indirectamente, no lo entendí del todo pero opté por pensar insegura que me habia dejado, pocos días despues me lo confirmó. Me sorprendió, porque por miedo a que yo lo fuese a dejar o le pusiese los cuernos, él como un chiquillo prefirió correr y me colgó el teléfono. Fran al parecer estaba de acampada con todos mis amigos de siempre, en Rota. Mientras yo estaba en un pueblo perdido del norte, sola y con ganas de llanto, y trás un arrebato mío, salí corriendo entre lágrimas abatidas y desesperanzadas, no quise vivir más, buscaba un lugar donde quitarme la vida, estaba muy suceptible, no quería ni oírme a mí misma y comencé a temblar esperando un infarto que recorriese mi cuerpo para poder desaparecer de la vida, no quería ni pensar, me dolía y me clavaba en el hombre de mi vida. Con el auricular del teléfono, con la mente en blanco mis dientes impulsaron a destrozar con un leve mordisco parte de mis labios, la impotencia dominaba mi cuerpo, cantaba como las locas, nadie que no supiese amar me podía comprender, me emprendí en un viaje al pasado y quise recordar mi felicidad con Fran y lo poco de vida que me quedaba, ya no era nadie, no podia hablar conmigo ni Dios, caí en la depresión del momento, me encerré en mi misma y no quise salir.



La noche comenzó a pasar, me senté en el filo del balcón de casa de mis abuelos, y las lágrimas envolvían mi rostro enojado y sonrojado por el dolor, mi corazón pudo con mi cuerpo, de repente una llamada de teléfono me ayudó a tranquilizarme, ya que estaba sola a 8 horas de mis verdaderos amigos, nadie me podía consolar. Me llamaron mis dos mejores amigos, que se enteraron de lo sucedido ya que al parecer, en la acampada Fran estaba muy raro y decidió contarselo a la pareja gracias a la confianza que tenemos los cuatro. Yo tenía encendido el teléfono, descolgado pero no sabian consolar, nadie nadie supo cómo hacerlo, y dejándome llevar por mis impulsos quise saltar por el balcón, pero la voz de mi hermana, me hizo cambiar de opinión, colgué a mis amigos, y me senté al borde de mi cama, y miré a mi hermana que permanecía en pie preocupada por mi llanto y me dejó que le contase, ella escuchó y habló y habló. Aunque el llanto no cesó, el dolor se calmó un poco, sentía mi corazón ahogado, y preferí tras muchas horas de silencio, dormir.



Sería un viernes oscuro cuando transcurrió aquel suceso, pero como Fran no dijo cláramente la palabra cortar o sinónimo que se parezca, solo con indirectas y con meteduras de patas, me colgó. Yo no lo llamé en días, pero mis amigos me decian que esa noche no lo pasó del todo bien, que se aisló, eso tambien lo hize yo, con la diferencia de que a mi me rompió el corazón y él ya lo tenia roto por inseguridad, no por mi culpa. Decidí no volver a llamarlo.



Se enteraron todos mis amigos del pueblo, entre ellos Alberto de lo sucedido con mi ex; una noche, cuando ya solo me quedaban dos más allí me llamó para hablar,yo no desconfié y fui. Me preguntó por cómo estaba y me puse a llorar. Seguídamente, con indirectas me dijo que queria conmigo, yo le contesté que no, que yo a quien queria era a Fran, que aunque me haya hecho daño, yo solo quería con él, si hubiese estado Fran en ese momento se habría pensado lo de cortar, porque yo seguí pensando que no me iría con Alberto. Entonces quiso poner su brazo apoyándose sobre mis hombros, y muy fría y cortante, se lo quité y le dije cláramente que no quería nada de nada, que lo sentía pero que yo no quería nada, y me fui, que pena me dió que me hubiese dejado Fran, porque el mal trago de decirselo a Alberto estaba ya pasado ¡que cobarde fue Fran!



El dia 5 de agosto, lo llamé por teléfono, como no tenía seguro que habia cortado conmigo decidí felicitarte, ya hubiésemos hecho 8 meses, lo felicité y me dijo: porqué me felicitas, yo contigo no estoy y ten por seguro que no voy a volver, y me colgó, dejo el silencio del papel para que se entienda aquello que sentí en aquella llamada de teléfono.



Llegué de nuevo a mi tierra, a Cádiz, con mi grupo de amigos donde también estaba Fran. El viaje de vuelta esta vez lo pasé temblorosa y sin ninguna gana de hablar con nadie, mi hermana me miraba e intentaba comprender mi posición, solo insultaba a Fran. El mismo día corrí al lugar donde cada día nos reunimos todos, Paloma ya se fue a Francia, porque es de allí, y solo en verano viene. Fran me miraba esperando a que yo lo llamase para hablar, porque me tenía que explicar el porqué de nuestra ruptura. Nuestros amigos hicieron que nos quedásemos solos, y comenzó a hablar, yo casi ni escuché, me hacían daño sus inocentes palabras, eran como dardos puntiagudos y comenzé a llorar como una magdalena, absuelta de mi exterior. No quería que yo sufriese pero en cortas palabras dijo que se cansó de mí. La gente hasta marchó a sus casas y yo seguía escuchando escusas que solo manchaban más mi corazón, hasta que se acercó a mi y como acto de impotencia ME BESÓ.



la historia continua y continua, poquito a poco la tendré que contar porque es intensa y duradera. Esta creo que es la cara más dura de todo este año de desequilibrio, pero hay que contar todo, no solo lo bueno y bonito, creo que con mi vida se podría hacer una telenovela, seguro que sería lider de audiencia, jaja
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