el dia anterior habia terminado con alejandro. tu me invistaste un inocente helado y me miraste como siempre, con los ojos risueños, "vamos a pasar las penas" me dijiste.
esa tarde estaba tibia, el aire era apenas una brisa, pero estaba nublado, como si fuera a llover, y tu mirada sonriendo me hacia pensar en lo bueno que era tener un amigo como tu, que me levantara el animo cuando estuviese triste, que me hiciese reir, despues de tantas calamidades que ese año me ocurrieron.
parecia, era verdad, una osita con ese abrigo peludo y glamoroso que adoraba, y me sentia como una greta garbo bajando las escaleras de alguna mansion de antaño, de la mano de otro actor famoso.
esa tarde fue como un dulce sueño, contigo, compañero y amigo, partner, uno mas de mis juegos,como siempre lo habia soñado, me tomaste de la mano en la escalera.
supe entonces que todo habia cambiado entre nosotros, y tu me lo afirmaste en un sueve movimineto de cabeza, y tu boca finalmente despues de tantas lunas de amistad, se revestia de una musica dulce, como de oboe en primavera.