Misteriosa Madre de Ciudades, Sgo. del Estero, 2-enero-2002
Sgo. del Estero: Marcelo D. Peroggi
LA BRASA “La mayoría no pertenecíamos a ningún partido político y por eso no nos tomaban en serio, a veces, éramos objeto de burlas y ridículo” (expresiones del Dr. Mariano R. Paz, en Cartier de Hamann 1977: 57)

La Brasa, grupo literario no institucional, comenzó a funcionar el 25 de septiembre de 1925, de la mano de Bernardo Canal Feijóo, quien ante sus compañeros en esta aventura, pronunció el manifiesto, que expresaba claramente el sentir del grupo: “un centro de pura actividad espiritual”. Sus integrantes fueron: Manuel Gómez Carrillo, Orestes Di Lullo, Carlos Abregú Virreina, Horacio G. Rava, los hermanos Emilio R. y Duncan L. Wagner, Moisés Carol, Mariano R. Paz, Clementina R. Quenal, Ciro Torres López, Emilio A. Christensen, Oscar R. Juárez, Enrique Almonacid, Luis Suárez, Pedro Cinfuegrani, R. Ponce Ruiz, Santiago D. Herrerra, Jorge Farias Gómez, Roldán Benavidez y Blanca Irurzun.
Sus encuentros se realizaban en distintos lugares, algunos de ellos fueron la casa de la Sra. Elvira Calcarami y la Biblioteca Domingo F. Sarmiento; a veces con salón repleto y otras con salas vacias. Durante el apogeo de este cenáculo, en 1927, reabren el Museo Arqueológico de la Provincia.En 1941 se funda el Museo Histórico Provincial y el Museo de Bellas Artes Ramón Gómez Cornet.
Además editaron libros como Penúltimo Poema del Fútbol y La Ronda de la Siesta, de B. Canal Feijóo; Los Motivos de Grafófono, de E. Almonacid; y Las Insulas Extrañas, de la uruguaya Esther de Cáceres. En 1927 apareció el primer. número del periódico “La Brasa” con notas de prestigiosos colaboradores. Por otro lado, conciertos y exposiciones ocuparon destacado espacio.
Estos apasionados por dar a conocer el arte, ciencia, folklore, letras, etc. de su provincia, expandieron su influencia por las grandes ciudades del noroeste, como Tucumán, donde luego funcionó “La Carpa” o Jujuy, donde otro grupo de poetas crean “Tarja”. Esto sucedía en la década de 40 y 50, llegando a ser reconocidos en Bs. As. y despertando el interés de los intelectuales de los ya existentes grupos literarios.
Fué la Sra. Victoria Ocampo, quien por su amistad con Canal Feijóo y por su pasión por “dar a conocer ideas nuevas”, trasladaba desde Buenos Aires a las tirrras calientes de Madre de Ciudades, a sus ilustres visitantes de Villa Ocampo.
Entre aquellos ilustres visitantes y disertadores tenemos a: el Conde de Keyserling, Waldo Frank, Drieu La Rochele, Roger Caillois, Eugenio Noé, Jimenez de Azua, Ramón Gómez de la Serna, Jorge Nicolai, Silvina Ocampo, Alfonsina Storni, Arturo Capdevilla, Rafael Alberti, María Teresa León, Berta Singerman, Emilio Pettoruti, Ernesto Sábato, Nora Lange, Ilka Krupkin, Raúl Orgaz, Frida Schultz, etc.
La Brasa sobrevivió durante dos décadas, fué un foco cultural en el corazón de la República y desaparece en 1945 entre los embates de la intolerancia política.



Agradecimientos: al Lic. Luis M. Alvarez quien facilitó expontáneamente su libro “La Brasa” de M. Cartier de Hamann para consulta, como también la atención de las Profesoras Mirta Pastorizza y Cristina Torres durante la visita a la Biblioteca Domingo F. Sarmiento de Sgo. del Estero.
Referencias: Cartier de Hamann, M . 1975. Las instituciones culturales en Sgo. del Estero 1869-1969. 61 págs. Sgo. del Estero.-Cartier de Hamann, M. 1977. La Brasa, una expresión generacional santiagueña. 193 págs. Edic. Colmegna. Santa Fe. Argentina.- Tasso, A. 2000. La Brasa santiagueña y la universidad tucumana: dos expresiones de acción cultural a comienzos del siglo XX. Rev. Fund. Cult. Sgo. del Estero no. 7: 5-12.