El tiempo pasa muy lento, insaboro se posa a mi lado y se sienta a contemplar mi desgano porque no estás.
Ni siquiera los pendientes de trabajo me hacen distraer por un momento, y es que de alguna forma has invadido mi pensamiento, a pesar de haber herido mi corazón con tu ausencia, y de haber sido yo la que te pidió que te alejaras.
La melancolía merodea mi escritorio, mis apuntes, mi agenda con pendientes futuros que no concluirán...
Sin embargo acompaño con un café esa tristeza de no tenerte, de creer que todo irá bien y que seguramente algo nuevo me espera, es esa esperanza la que me mantiene con unos cuantos ánimos para seguir adelante, a sabiendas que en momentos como hoy, como éste... acepto que me haces mucha falta...
Este es corto bueno y recomendable, al ser pura sustancia este escrito lo profano con comentarios largos