Adónde se irían tus palabras que me hacían reír al menor atisbo de las anécdotas de tu vida y de tu trabajo. La mirada que impunemente me seducía porque iba acompañada de una sonrisa apenas perceptible y el sentimiento seguro de "ya eres mío", que cimbraba la tarde en la que el pensamiento me dolía de tanto pensarte.

Qué estará pasando este día con tus manos que lo mismo jugaban voleibol, preparaban postres o me acariciaban y que hoy recorren invisiblemente la geografía de mis horas naúticas, donde navego y navego hasta cruzar hirviendo el acéano de la noche sin tenerte y preguntando porqué no llega tu brisa de angel de la madrugada.

Dónde han quedado tus fantasías en las que me hacías tu cómplice incondicional; tu seguidor permanente que comenzaba a impacientarse desde el otro lado del teléfono y que preparaba con precisión de cocinero tus más dulces perversiones.

Me queda ahora recodar los impresionantes días que me regalaste de tu amor tierno, voraz y clandestino mientras me preparo a vivir otro de los días iguales que vivo desde que te saliste de mí.

Ahora que es la hora de saber lo que fuiste. Ahora que son los dias de tratar de volver a ser feliz. Olvidarte o condenar el resto de mi tiempo a cruzar con valentía el desierto de tu ausencia y desbarrancarme para siempre en los despeñaderos de tu olvido...




Dedicado a : "esposa enamorada" "la náufraga" "tu reina" "kachimira" y otras escritoras por su valiente alegría de publicar lo que crean.