Breve y bella historia de amor
(cuento)
El transcurrir de la vida hizo que se desvanecieran las esperanzas de volverlo a ver. Se había ido hace muchísimo tiempo. La dejo triste pero a la vez ilusionada. Todavía recuerda sus palabras: no te olvides de mí. Y no lo olvido.
Después de muchos caminos andados, ella junta rosas en el jardín de su casa.
¿Quién será ese señor de pelo gris, que pregunta por una joven de ojos luminosos?
En ese instante como un torbellino se le cruzan mil imágenes de aquella hermosa ilusión de juventud. Verlo nuevamente fue reconocer que el tiempo es uno, que es ayer, hoy y tal vez mañana, todo junto, que de las cenizas renace un fuego que no ceso nunca. Tiene ganas de decir: Entra, celebremos este amor resucitado, porque has llamado a mi puerta nuevamente soy feliz, echemos a volar mariposas de colores, que liben el néctar, en nombre de este amor ileso.
Pero no, todo es un sueño. Ya no existe la joven de los ojos luminosos, solo una viejecita que junta flores y un esbelto caballero que se equivoco de puerta.
Pensando esto, la viejecita de los ojos luminosos, cerro la puerta de su jardín y esta vez para siempre.
Fantastico tu cuento sigue asi. Buen manejo de estilo, muy bien logrado.