Otra aclaración para este Capítulo 2. Como la dirección de esta página es de España tuve que hacer varias modificaciones, ya que soy de Argentina, y eran demasiadas expresiones típicas de mi país como para aclararlas a todas. Aparecen varios personajes nuevos, los dos que más se destacan son Federico Culom ( No es su verdadero apellido pero tiene sus posaderas demasiado grandes, de ahí que decidí llamar así al personaje ), Meme, otro gran amigo, que es fornido, pero con tendencia a engordar, y del que yo me burlo principalmente por su falta de rapidez mental ( es inteligente, pero bueh, hay que gastarlo con algo, no puede salir indemne ). El resto de los personajes no requiere mayor aclaración salvo Kao Mu Ying, que es una amiga que por sus ojos parece coreana, así que le decimos Kao. En fin, eso es todo, y será hasta el capítulo 3. Mangueram
CAPITULO 2: Federico Culom
En un puerto lejano de Castilla, 16 de Septiembre de 1492, 12:00 p.m
Con cierto malestar fui al puerto, dolíame el cuerpo entero, lo que disminuía en cierto modo el entusiasmo que había mostrado ante los monarcas el día anterior, cuando habían aceptado ayudarme.
Yo: " La p... que me pego fuerte el vodka de ayer, quedé destruido del asado con los vagos. Prometo no tomar nunca más en mi vida... bueh, hasta que llegue a las Indias ". Me encontraba conversando con mi fiel ayudante Meme, aquel que conoció conmigo la pobreza y la falta de comida, y que se pegó a mí como una sanguijuela luego de que salvara su vida en más de una ocasión.
Meme: " ¿ Estas seguro de poder lograrlo, negro ? ¿De veras creés que vas a llegar a las Indias yendo por el otro lado? "
Yo: " Si, creo que si no fallan mis cálculos, es posible que logremos llegar en unos quince días ". Yo adivinaba lo que estaba pensando Meme, tantos años de convivencia me llevaron a conocer sus reacciones mejor que nadie (en realidad no era muy difícil, cualquiera lo podría haber hecho con un poco de practica, porque todos conocían su limitado nivel de inteligencia). Sabía además que en los vericuetos de su cerebro el estaba imaginando una tierra plana sostenida por 4 elefantes, y le resultaba absurdo concebir la redondez terrestre.
Meme: " ¿ Y si te equivocas mucho en los cálculos ? "
Siempre tuve miedo a equivocarme, lo que me llevó siempre a mentir casi toda mi vida con tal de no dar la razón. Sin embargo esta vez era distinto, se jugaba todo mi prestigio y quizás mi cabeza si fracasaba en esta misión. Miré detenidamente a mi amigo, y buscando una respuesta adecuada a su pregunta - que era muy importante para mí - finalmente respondí:
Yo: " Eh papá, no seas mufa, ¿ querés saber a donde vamos a llegar si me equivoco? ". Estuve a punto de decirle: a la casa de tu hermana, sombra gorda, pero callé, una por temor a ser golpeado duramente por mi ayudante (me tiene un hambre bárbaro el hijo de p... ), y otra porque quería evitar a toda costa que se enojara en vísperas de tan importante viaje.
Meme: " ¿a dónde llegaríamos, negro? "
Yo: " No se Memín. Ni yo mismo me atrevo a pensarlo " el cinismo es lo mío, es un don con el que se nace.
Meme: " ¿ y cuantas personas vamos a viajar hacia allá ? "
Yo: " Mirá, el rey nos los dio a todos los presos de Castilla, así que no se cuantos choros serán. Lo que si habrá que tener mucho cuidado con ellos, especialmente con Federico Culom ( Culom, no culón, no sean mal pensados ) y su banda de forajidos. No es demasiado grande, ahora deben quedar apenas 4 o 5 asquerosos, pero dicen que son peligrosos."
Meme: " Esta bien, aunque si querés los podemos ir a conocer ahora, yo mismo los até esta mañana "
Yo: " Bueno ". ¿ Por qué me duele tanto la cabeza ? ¿ Qué me dieron anoche en la despedida ? ¿ Jugo de cobra ? Ya van a cagar los vagos cuando vuelva del viaje.
A medida que nos acercábamos al sitio al que Meme me guiaba, iba distinguiendo una a una las cabezas de los reos que me facilitó el rey. Marginados, ladrones, asesinos, y una fauna de la peor especie iban a viajar conmigo a las Indias. Sin embargo me llamó la atención que un grupo estuviera amarrado lejos de los demás; un aura de violencia y muerte separaba claramente a este brutal grupo del resto. No hizo falta presentación entre nosotros, yo sabia que estaba ante el, ante el enemigo, ante la persona de la cual debía cuidarme.
Yo: " ¿ Cual es tu nombre, perro ? "
" Federico Culom " , fue su respuesta." Y esta que ves acá es mi banda con la que asolé las costas de España "
Había decisión en sus palabras, y me detuve a sopesarlo detenidamente. Era un poco más alto que yo, y su piel era negra, más negra de lo que algunos podrían llegar a imaginar; tenía anchas espaldas y brazos enormes, pero sus músculos eran fofos, y su abdomen rezumaba una vida de alcohol y comida en abundancia. A pesar de que era una persona joven, tenía numerosas canas dispersas por toda su cabellera de alambre. Hubo dos detalles que me llamaron sobremanera la atención: uno eran sus ancas, enormes cual “ culo i’ señora “, de un tamaño como el que nunca vi jamás en mi vida. El otro eran sus dientes, pero no pude llegar a pensar demasiado en eso.
Federico: " ¿ Y a donde piensas llevarnos ? "
Yo: " A las Indias . Vamos a ir en busca de especias "
Federico: " Tu sabes que es imposible. La ruta esta bloqueada por los turcos "
Yo: " Ya lo sé. Por eso yo no pienso ir por esa ruta, voy a rodear las costas de África en dirección contraria hasta encontrar las Indias, demostrando que la tierra es redonda "
Murmullos. Algunas risas. Comentarios varios y malvados acerca de mi persona. Como siempre, intento no prestarles atención, porque si no, me viene la depresión.
Federico: " Hasta las mujeres de mi banda saben que lo que dices es falso. La tierra es cuadrada, y si llegamos a alguno de sus limites, caeremos "
Yo: " ¿ Si ?, y a donde vamos a caer ? "
Lo vi forcejear con sus ideas, yo sabia que el maleante me iba a mandar cualquiera, porque aunque todos hablaran de su legendario instinto de animal, yo sabía que no era una luz en el intelecto; pero bueno, que se le iba a hacer, había que demostrar la superioridad racial, para no perder la costumbre.
Federico: También estaba sabiendo, ¿ donde será ?. Y no hay chance que admita que no sé. Y no hay nadie cerca para dictarme… En fin... " Dicen los entendidos que la sostienen 2 tortugas y 4 elefantes, que se turnan entre sí cuando tienen sueño "
Meme: " ¿ Has visto negro? , Era cierto, yo sabía que era cuadrada, el también ha escuchado decir lo mismo. "
A tiempo se dio cuenta del error que había cometido. Cuando mis ojos buscaban los suyos para taladrarlos con mi mirada de hielo, ya la rata de Meme estaba mirando al piso, haciéndose el boludo, con su carusa que generalmente nunca desentonaba con ese papel.
Yo: " Voy a demostrar que la tierra es redonda, pase lo que pase ". Tratá de mandar otro comentario Meme, dale, seguí haciéndome pasar vergüenza. Te odio Meme, anda sabiendo
Federico: " Bah, todos se quieren tirar a conquistadores ahora "
Yo: " ¿p...p...p...perdón ? "
Federico: " Ja, jaj, jajaj. Que bruto, póngale cero "
Meme: " Bueno, rufián, basta ya, preséntanos al resto de la banda "
Federico: " son las 5 mujeres que ves detrás mío. Esto es lo que queda de mis sueños de crimen "
Las restantes bandoleras me miraban con ojos hostiles. El olor atroz que emanaba de ellas producía repulsión tal, que retrocedí un paso espantado. Todo eso no parecía importarle a Meme, cuyos ojos llenos de agua, su boca llena de baba, y sus colmillos sobresaliendo 4 cm, me indicaban que lo tendría que atar durante el viaje, para evitar que diera masa a alguna de las tripulantes. Verdaderamente habría sido un violador serial de no haber estado por viajar conmigo.
Federico: " Ella es Caro M. Alguna vez estuvo casada con un rey, pero cuando el se fue, paso a formar parte de mis filas. Ahora ella pelea hombro a hombro conmigo como el mejor de mis hombres, es más, yo sostengo que es hombre. La siguiente es una cautiva del Lejano Oriente, Kao Mu Ying, a la que secuestré en mi ultima fechoría. No habla mucho nuestro idioma, pero tiene unas... ( Empieza con n y termina con algas ) que dan ganas de asesinar a mis dos esclavas "
Yo: " ¿ Y quienes son tus esclavas ? "
Federico: " Ellas: Silvia y Melina, dos sombritas que compré de oferta en una feria de esclavos. Una ganga. No es la gran cosa, pero limpiaban el campamento y de paso me sirven para cumplir el sueño del pibe. Peor es nada, ¿ no ? "
Yo: " No te juzgo Federico, es tu vida y la vives como quieres " ( Eh chango, que bajo que has caído, por las dudas no te voy a dar la espalda, porque me parece que apuntás al bulto ). " ¿ Y la bandolera restante ? "
Federico: " Ahhh, creo que te refieres a Caro A. Es una larga historia: proviene de tierras desconocidas para mí. La vez que me encontré con ella estaba en total estado de ebriedad, murmurando frases en un idioma incomprensible "
Mientras observaba a Caro A, había algo que me resultaba familiar en ella, no sabiendo a ciencia cierta que es lo que podría llegar a ser, no era su olor, era algo que se presagiaba enorme, fantástico.
Yo: " ¿ Por que usas los nombres Caro M y Caro A ? "
Vi a Federico mirarse largamente con ambas, seguramente recordando algo que solo ellos conocían. Abrió su boca, pareció que iba a decir algo, pero luego sacudió su gran cabeza y dijo:
Federico: " Ese es nuestro secreto, Almirante "
Yo: " Está bien, déjalo así. Ahora descansen, zarparemos mañana al amanecer "
Esa noche dormí profundamente, como hacia tiempo no lo hacía, y tuve un sueño extraño: llegaba a las Indias, y libraba batallas junto a Meme, Federico, y hasta con el mismísimo Rey Martín. El destino no tardaría en convertir mi sueño en realidad, y llegaría el día en yo maldeciría el haberme embarcado en esa odisea marina. Pero carecía de la capacidad de ver el futuro, y en esa noche del 16 de Septiembre de 1492, yo solamente era un solitario almirante que dormía.
- FIN DEL CAPITULO 2 -