Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Cuento
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Cuento
Categoría: Infantiles

Ela y los duendes

En un lugar muy lejano, donde se encontraban las montañas y el mar... había un pequeño pueblecito, escondido a los pies de la gran montaña.
Unos vivían en el agua(las sirenas) otros, en cambio, vivían en lo más alto de las montañas(los gigantes y trols), las hadas vivían en el pueblo, al lado de las flores de la montaña, y los duendes estaba establecidos en las cuevas de la montaña. Cada uno de estos seres, habitaban en lugares diferenciados, y pocas veces se podía ver a alguno en un lugar que no fuera su hogar.
Ela pertenecía al conjunto de las hadas, las llamadas "reinas de las flores". Se caracterizaban por sus preciosas alas brillantes y por su magia. Era magia buena, podía curar a un trol herido o a un duende, no era como la magia de las brujas, sino con poderes curativos.
Ela era distinta. Sus poderes eran los mismo que las demas hadas, pero le faltaba...sus alas.
Cuenta la leyenda, que cuando nació , sus alas eran tan bonitas y brillantes, que los duendes se la robaron para quedarselas en su cueva y poder vendersela a las brujas, que no tenian alas.
La pobre Ela, llevaba dieciseis años viviendo sin alas, y observando como todas sus amigas reboloteaban en el aire...
Una noche, el hijo del presidente de las hadas(Pol) entro de incógnito a la casa de Ela. Éste se enamoró desde hacía un tiempo, de Ela, y como tenía alas y ella no, quería ayudarla.
Le dijo que sabía donde se escondian los duendes, que cuevas y donde estaban situadas. Que la acompañaría y le devolverían sus halas.
Eran las 12 de la noche, cuando llegaron a la cueva de los duendes. Ela estaba un poco asustada, pero Pol la calmaba contandole anécdotas de cuando una vez fue hacia esa cueva.
Nada más llegar, el primer duende dio la alarma de "intrusos" y en dos segundos se encontraban ante más de doscientos duendes:
-veo - dijo el duende más anciano - que la pequeña Ela, ha venido a visitarnos...
- Señor, solo quiero que me dé mis alas, soy la única en mi especie que no las tiene.
- Sí - contestó - En eso llevas razón criatura, eres única, tú y tus alas.
Al ver la cara de asombro de la joven, siguió contandole:
- El día en que nacistes, la constelación del cisne brillaba como nunca. Los gigantes y trols no mataron a la gente ese día, las brujas se volvieron amable, las sirenas dejaron de cantar ese día y nosotros notabamos que no podíamos practicar magia negra. Por lo que fuimos en busca de aquel o aquella que había conseguido unir a semejantes criaturas. Y cuando te vimos, supimos que ibas a ser la que salvaria a este mundo de tantos daños. Pero eras chica. Así que decidimos quitarte tus alas, que es lo mas importante de un hada, para que la profecia no se cumpliera.
- ¿Qué profecía? - insistió Ela.
- Aquella que dice que cuando las estrellas brillan y el mundo entero cambia, sería la reina de todos los seres del mundo. Y nosotros los duendes no queriamos dueños, queríamos vivir sin complicaciones.
Despues de haber contado semejante historia a Ela, la cual no se lo creía, decidieron llevarla hasta donde estaban sus alas. Cuando las vió se dio cuenta de que no eran como las de sus amigas: estas alas brillaban hasta en la oscuridad mas profunda, y parecían hipnotizadoras.
Pero los duendes seguían sin querer tener dueña, por lo que Ela, Pol y los duendes, hicieron un trato:
- Si me dais mis alas - dijo Ela - prometo no ser la dueña de nadie, pues no quiero mandar. Y a cambio, no abrá fronteras entre los distintos seres, a excepción de las sirenas, que viven en el mar. Todos viviremos felices y sin problemas en un mismo lugar. Sino, seré la dueña de todo el mundo, cosa que no os gustaria.
Al final de una larga discusión, los duendes aceptaron darle sus alas a cambio de no gobernar.
Al día siguiente, Ela volvió y creo el asombro de todo su pueblo:
Volvía volando, de la mano de un joven, y detras le seguían decenas de miles de trols, gigantes, brujas y duendes, con aspecto simpático.

Se lo dedico a mi hermana Silvia, que ha hecho que este mundo de fantasía se pueda escribir.
Datos del Cuento
  • Autor: Laura G.
  • Código: 15038
  • Fecha: 23-06-2005
  • Categoría: Infantiles
  • Media: 5.04
  • Votos: 70
  • Envios: 7
  • Lecturas: 4338
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.12.147.137

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Cuentos: 21.638
»Autores Activos: 155
»Total Comentarios: 11.741
»Total Votos: 908.509
»Total Envios 41.629
»Total Lecturas 55.582.033