David, un niño muy bueno, tímido, educado. En su clase era el único que no estaba incluído en ningún grupo de alumnos.
Al tiempo del descanso, en el recreo, siempre se encontraba en el mismo lugar, observador y pensativo, muy pensativo, pero sobretodo triste.
A pesar de todo, era el único en no tener ni una pequeña falta de ortografía en los dictados y redacciones.
En matemáticas, tenía una rapidez mental tremenda y el primero en acabar con las soluciones de los problemas.
En experiencias o ciencias de la naturaleza, bueno, que decir sobre esta asignatura, era su favorita. Le encantaba hacer los trabajos, (a veces se sentía como un árbol en el que ocurrían muchas cosas a su alrededor, pero éste sólo podía intentar de alimentar sus frutos y sus raíces, manteniéndose en una sola posición).
Sociales. . . porqué esta asignatura era la única que realmente nunca le atrajo. Tantas sociedades, tantas razas, tantas ciudades, tantos pueblos, tantas calles, tantas casas, . . . todo lo tenía a su alrededor y sin embargo para él era tan inalcanzable y lejano.
Su profesor de dibujo, era un gran fan suyo. Cada dibujo creado por él era un mundo completamente diferente al de su anterior y siguiente creación. Expresaba grandes sentimientos, cada línea de cada lápiz que utilizaba era cronometradamente dibujada a la perfección.
Una mañana su tutor presentó a Laura, una chica que en esos momentos naturalmente se encontraba aislada como él.
Volvió a sonar el timbre para el tiempo del recreo. Sin pensárselo dos veces, David se acercó a ella y le saludó tímidamente entrecortado, igual que la contestación de Laura. A partir de ese día se hicieron amigos inseparables y desde entonces los dos aprendieron que no es tan difícil dar un paso hacia delante y disfrutar de las muchas posibilidades (a veces buenas, y otras malas) que nos ofrece la vida.
Lo que sí es cierto es que David ahora en sus dibujos aparte de seguir dibujando igual de bien, refleja un colorido y alegría que antes era ignorada.
P.D. : Para cualquier persona que tenga un huequecito en su corazón.