Es difícil pensar en la fé que cada uno de nosotros tiene en la vida, la vida que tiene un lazo inquebrantable con la realidad y la realidad que muchas veces nos limita la oportunidad de soñar, imaginar y crear mundos. Cuando éramos niños no teníamos ningún tipo de preocupación, los ojos de nuestro corazón nos hacía ver lo peor como lo mejor, y para los días "difíciles" siempre teníamos una sonrisa q irradiaba inocencia y confianza. Vivíamos en un mundo alejado de las normas, dando así, un matiz de libertad, pero no sólo física, sino espiritual y sobre todo de imaginación. Solíamos vivir en nuestros propios castillos construidos con los ladrillos de la niñez, pero ha medida que el tiempo va pasando, y que vamos creciendo, las normas y muchas veces las responsabilidades que vamos adquiriendo, limitan nuestros sueños y la imaginación , quitándole así mismo emoción a la vida, viviendo en un mundo complejo, definido y dejando a un lado las figuras abstractas que lográbamos interpretar desde diferentes perspectivas porque aún no habíamos creado un código que imponía ciertos parámetros en nuestra mente, ahora en cambio necesitamos la aprobación de una sociedad y quizás sin quererlo de una cotidianidad.
¿Por qué no imaginar con las cosas inexistentes? Tal vez, porque el mundo ha evolucionado de tal forma que terminó con los recursos que faltaban por explorar, y porque el mismo hombre no quiere seguir soñando. Muchos de los sueños que un día ser crearon han sido pisoteados, sus ilusiones han desaparecido porque no siguieron alimentándose con la magia del existir.
Pero para aquellas personas que a pesar de todo seguimos creando ilusiones cada día, en éstas encontramos el consuelo de una realidad que nos hiere, además la imaginación es la única que nos permite saber como pueden llegar a ser los sentimientos inalcanzables porque la mente del ser humano no tiene límites, podemos explorarla a nuestro antojo, sin normas ni mucho menos parámetro que nos impida soñar con lo IMPOSIBLE!!!!