LA NAVIDAD DE MONICA
LA VERDAD
MONICA REGRESA A CASA
—Yo —dijo Julio,— estudié Computación, creé un programa de Windows y Microsoft ¡fue todo un éxito! Soy más famoso que Bill Gates y también con más dinero. Tengo como $10000000 euros y eso vale más que el dólar. ¡Vale más que $10000000 dólares!— Cuando dijo eso sonaba emocionado. Ése era su sueño cuando tenía 13, nunca creí que se hiciera realidad.—Claro que lo estoy compartiendo con uno de mis amigos de toda la vida, el compañero que me ayudó a crear el programa.
—Y, ¿la familia?— ¡Ups! No debí decir eso creo que le di en el punto débil. Antes de mencionar la pregunta se veía feliz, después que dije la pregunta se vio deprimido, abrí una herida convertida en cicatriz, una herida que yo volví a abrir…
—No quisiera hablar de eso…— Fue lo único que dijo, nada más.
—Miren que hora es las 8:00 P.M.— dio Salim— tengo que ir por los niños ya es hora de que se duerman.
¡Las ocho! A esta hora, en Francia, es media noche ¡Con razón tenía sueño! A esta hora ya estaba bien dormida. Tardaré en acostumbrarme a esta hora.
Salim me ofreció una recámara vacía en donde podía dormir por algunos días. Carmen, su esposa estará encantada en tenerme de visita. Salim me dijo que quería conocerme.
Carmen Carmona Rodríguez es empresaria de una compañía que producía perfumes. Se iba muy temprano a trabajar y llegaba cuando sus hijos ya estaban dormidos. Trabajaba de lunes a viernes, los sábado s y domingos eran los únicos días que veía a Carlos y Karla. Por eso me aceptó quedarme en casa unos días, para que estuviera con sus hijos.
Al siguiente día, por la tarde estaba ayudando a Carlos a escribir su nombre completo. Estaba aprendiendo a escribir.
— Carlos Casab Carmona— decía mientras le ayudaba a escribir en letra manuscrita. Y luego, una vez mas en letra de molde. Yo creo que se le hizo divertido que le ayudara, pues aunque Salim estaba siempre en casa siempre estaba trabajando en la computadora.
— Mónica quiero hablar contigo— Pensé que me quería decir de cómo conoció a Carmen y como crecieron sus hijos, pero estaba equivocada.— Julio fue traicionado por su nova, hace dos años…
— ¡Mónica…! Ven Quiero que me ayudes a escribir mi nombre a mi también— aunque Karla ya tenía 8 años y sabía escribir muy bien quiso que le ayudara a escribir su nombre.
— Ahora voy Karla, un momento… Quieres decir que …
— Sí—continuó Salim— después, seis meses después murió por…
— ¡Mónica ven…!
— Es mejor que vayas ellos casi no ven a su madre…
Esa noche fuimos a casa de Lore. Esta vez le tocaba a ella decir su historia.
Lore me contó que estudió medicina. Estudió en la misma universidad qué Érika: en la UNAM. Era la mejor universidad dónde pudo estudiar medicina. Érika estudió para ser cirujana y Lore para veterinaria. Ahora Lore es bióloga veterinaria de las más reconocidas en el país. Quiere llegar aún más lejos: quiere estar en Japón y que la llamen de Suiza Quiere ser reconocida internacionalmente.
—También tengo una familia. Dos gemelas Daniela y Dalia, tienen cinco años. Dalia es mayor por 10 minutos. Tengo un esposo, Manuel, que trabaja con Guzo, es piloto. A veces es él quien me lleva a algún país a trabajar o, también a algún estado: he trabajado en Morelos, Yucatán y Baja California. En el extranjero he trabajado en California, Kansas y Río de Jainero.
Es increíble que Lore también haya cumplido su sueño.
Me tocaba a mí, no sabía dónde comenzar, ¡ya sé! Desde que terminé la Universidad.
— Cuiando terminé la universidad busqué trabajo en un café, mientras esperaba el boleto trabajaba para comprarles regalos a todos. Nunca recibí los boletos. Estaba desesperada, por suerte Clemente, una de mis amigas, me dijo que tal vez se desviaron o se perdieron el en avión. Pasó un año y viví una Navidad como la del 2003, ¿se acuerdan? —Todos afirmaron— y después de esa Navidad recibí una carta, la carta que decía que cuando quisiera regresara a México. Durante cierto tiempo estuve confundida. No recibí cartas de ustedes antes de esa carte y después sí. Díganme por qué lo hicieron.
Todos se quedaron callados. Después Guzo dojo que por que no había nada que contar, pero no le creí. Continué:
— Después de dos años por fin quise regresar, aunque Clemente, Marina e Isabel no querían. Ellas también se comportaban extraño, lo último que me dijero fué: "Te tenemos una sorpresa que te va a gustar." Pensé todo el tiempo en eso; llegué al aereopuerto y fue cuando me encontré con ustedes.
— Y…los regalos— dijo Julio
— No hay regalos, lo siento.
Parece que los decepcioné, a todos. Ellos esperaban un regalo, se los prometí cuando me fui a estudiar. Y no les traje nada.
Por primera vez pensé en Shariá.
Tipa, este cuento esta excelente, me encanto creo q es de tus mejore cuentos, ya q mencionas a cada uno de tus amigos. La saga de monica me gusta y quiero mas.