¿Cómo se alimenta la mantarraya?

(Casualidad o Diseño. 67)

 

La mantarraya o manta gigante es una especie de elasmobranquio del orden Myliobatiformes. Son las especies más grandes del mundo y, a diferencia de las otras del mismo orden, carecen del aguijón venenoso en la cola. Hasta el 2017, la manta gigante estaba clasificada en el género manta, junto con la manta de arrecife. Su nombre científico es Mobula birostris, su estado de conservación está en peligro de reducción de la especie. Su masa corporal puede llegar a los 1,600 kg. Un ejemplar adulto puede llegar a vivir hasta 50 años. 

Aunque la raya marina y las mantarrayas están emparentadas, poseen características que las diferencian, pero primero te contaremos sus coincidencias.

Ambas son especies de elasmobranquio y pertenecen al superorden batoidea en el que también se encuentran los peces sierra. Las dos poseen un esqueleto compuesto por cartílagos flexibles en vez de huesos.

Las rayas marinas se caracterizan por poseer colas delgadas en forma de látigo con un aguijón venenoso ubicado en el primer tercio de la cola.

Habitan todos los océanos del mundo, desde el ártico hasta el atlántico, sin embargo, existen algunas especies que se mueven en ríos y estuarios de aguas dulces.

Una característica más sorprendente de las mantarrayas es que tienen un gran cerebro que pueden mantener caliente incluso cuando nadan en aguas más frías de lo habitual. 

La principal diferencia entre las rayas y las mantarrayas es su tamaño. Las mantarrayas gigantes pueden medir más de 5 metros y pesar más de mil kilos, mientras que las rayas marinas son más pequeñas, solo algunas llegan a medir más de dos metros. 

Otra diferencia importante es su boca y alimentación. Las mantarrayas son filtradoras, comen grandes cantidades de plancton por lo que su boca se encuentra en la zona craneal, de frente. Las rayas, por su lado, mantienen una dieta carnívora, su boca está situada en el vientre y poseen mandíbulas que la ayudan a triturar crustáceos, moluscos y uno que otro pez que atrapan del fondo marino. 

Las rayas descansan y nadan pegadas al lecho marino, ondulan sus aletas para agitar la arena y enterrar de forma parcial su cuerpo con la finalidad de camuflarse para evitar depredadores. Las mantarrayas, a diferencia de las rayas, siempre nadan mar abierto cerca de la superficie. 

Pero ahora concentrémonos en el sistema de filtración, o forma de alimentarse, de la mantarraya.

Para alimentarse, la mantarraya abre la boca mientras nada y la llena de agua de mar y plancton. Esta mezcla golpea un filtro que hace que el plancton rebote hacia la garganta de la mantarraya y así se lo pueda comer. El agua se sigue moviendo y es expulsada por las branquias. Pero, mientras esto sucede, la mantarraya también retiene el plancton que es mucho más pequeño que los orificios de su filtro. Según un periodista sobre tema científico llamado Ed Yong, lo que hace la mantarraya “es una hazaña que parecería imposible”. 

Piense en lo siguiente amigo lector: El sistema de filtración de la mantarraya podría describirse como cinco arcos que parecen peines de doble cara. Algunos de los dientes o lóbulos de estos peines se inclinan hacia delante y otros hacia atrás. De esa manera, hace que una parte del agua de mar fluya por encima de ellos y otras entre ellos, creando así diminutos remolinos.

El plancton y otras partículas de alimento golpean el borde de los lóbulos. Entonces rebotan y son arrastrados por la corriente hasta que llegan a la garganta de la mantarraya. Incluso el plancton más pequeño, que podría pasar entres los lóbulos, llega a la garganta de la mantarraya gracias a los remolinos que se forman y que lo hacen rebotar en la corriente. Este sistema de filtración permite que el pez atrape partículas que de otra manera escaparían por los espacios que hay entre los lóbulos y volverían al mar. 

Además, el sistema de filtración que la mantarraya usa para comer nunca se obstruye y se limpia solo, sin importar lo rápido que nade la mantarraya o lo densa que sea la concentración del plancton en el agua. 

Los investigadores quieren copiar el mecanismo de filtración de la mantarraya. Están intentando diseñar filtros que sirvan para limpiar aguas residuales y extraer los dañinos microplásticos.

¿Qué le parece a usted?. Es el sistema de filtración de la mantarraya resultado de la evolución de la creación?. ¿Qué crees que es, casualidad o diseño?.

En la Biblia, la carta del apóstol Pablo escrita a los Romanos, capítulo 1,versículo 20, nos ayuda a razonar la respuesta correcta: “Porque sus cualidades invisibles, su poder eterno y divinidad, se ven claramente desde la creación del mundo, pues se perciben por las cosas creadas, de modo que ellos no tienen excusa”. [Romanos 1:20].