La casa parecia demasiado grande, demasiado grande para el infierno que se gestaba en su interior.....
Los padres, ambos perversos narcicistas, que utilizaban a sus hijos para cometer sus crímenes mas oscuros, silenciosos y mortales.
Ojos en sangre clavados en los techos; camas que ardian en un constante insomnio, a la espera de la "orden".
Puertas... las mismas puertas que se abrian y que invadian sus cuerpos en incestos interminables a sus almas jovenes y torcidas, tan torcidas por el deseo de muerte.
Pero así como se alimentan los cuerpos de odio y venganza estos explotan, y enloquecidos, muerden las manos de sus amos.
Fue así, que el cansancio y el hastío lleno el alma de sus crías, que presurosas terminaron con las vidas de quienes alimentaron sus cuerpos y almas de agresiones.
El olor llegó y asi tambien los morbosos y la policia, que descubrieron los cuerpos rotos de esta pareja y a sus hijos, lamiendo sus pútridas heridas.