Historia de un Sabio y su Gato.
(adaptación)
Un gran sabio tenía un gato, al que solía alimentar todos los días. Cada vez que le daba algún alimento, el gato comía a su lado. Un día le dio un trozo de carne, pero esta vez el gato no lo comió, sino que lo cogió entre sus dientes y salió corriendo, al ver esto el sabio lo siguió; camino un largo trecho, hasta que el gato se detuvo cerca de un hueco y soltó el trozo de carne y se fue rápidamente.
El sabio estaba confuso y se decía que lo que había hecho el gato no era normal, presentía que iba a pasar algo, así que esperó y esperó. De pronto vio que salía del hueco una serpiente ciega, pues no se le veía los ojos, la que moviéndose lentamente, cogió con su boca el trozo de carne y entró otra vez en el hueco.
Al ver lo que vio, el Sabio, se sorprendió, empezó a sonreír y a comprender lo que sucedía y se dijo, “es así como DIOS reparte el sustento entre todas sus criaturas, estén donde estén”; “ese trozo de carne, estaba escrito, le pertenecía comérselo a esta serpiente, así que DIOS mandó a un gato como vehículo para llevárselo.”
El sustento es obra de DIOS, y a cada ser viviente, ya sea humano o animal, lo que se le ha prescrito le llegará.
PARA QUE NUNCA LO OLVIDES
“Sí os encomendarais a Dios con verdadera devoción y sinceridad, El os proveerá tal como lo hace con los pájaros. Estos salen con sus estómagos vacíos por las mañanas para regresar con ellos llenos por las tardes.”Hadiz
Una gran enseñanza, ojala nunca la olvidemos. Solo Dios es quien nos sostiene, no se mueve una pluma si el no lo permite.