Cierto día gris de invierno, nació una hermosa bebita en el pueblo de Tinieblas, a orillas del río Noble. Sus padres deslumbrados por el brillo de sus ojos la bautizaron con el nombre de Luz. En poco tiempo se convirtió en aquella estrellita, que como su nombre lo refleja iluminaba para sus padres esos oscuros días de crudo frío, ya que el pueblo de Tinieblas era azotado por temperaturas agobiantes para quienes vivían en él. Desde muy pequeña, fue muy especial, soñaba con Dios y creía ser la luz de su mirada. En sus dibujos siempre se observaban ángeles con un corazón en la mano y demonios con ventiladores. Decía ser la mensajera.
Todo esto comenzó a llamar poderosamente la atención de sus padres y de los poco habitantes del pueblo, que justamente por ser tan pocos se conocían como si fueran una gran familia.Fue así como poco lentamente algunos no querían acercase a ella y sus padres que mucho la amaban comenzaron a recorrer y asistir a los distintos lugares en busca de ayuda, tratando que alguien pudiera descubrir que le estaba sucediendo a su hija. Cada uno daba su opinión, algunos más supersticiosas, otros más racionales, pero casi todos coincidían en que eran cosas de chicos.-
Seis años más tarde un fulminante tornado acechó la aldea, destruyendo todo por cuanto lugar pasaba, la gente huía aterrorizada en busca de refugió, las casas se desmoronaban como plumas caídas al contacto de una simple brisa, los árboles se arrancaban despiadamente de sus raices, pintando terror y desesperación en el rostro de las personas, las cuales buscaban ansiosamente un refugio seguro. De pronto se escuchó una voz tranquila, apaciguadora que se dejó sentir en todo el territorio del pueblo, una voz que nada tenía que ver con el momento de desesperación que se estaba viviendo y que decía: “ No se alarmen, pronto cesará, mientras tanto refúgiense en la casa del Señor, él es el único que los podrá salvar”. En ese instante y ante la incertidumbre reinante nuevamente la voz murmuró, con su caracterizada calma “ A orillas del río”. Fue así como en un instante la humilde casa donde Luz había nacido comenzó a inundarse de personas. El espacio parecía agrandarse, más allá de sus límites físicos, ya que albergaba a todos los que deseaban ingresar , cuando de repente todo quedó a oscuras , un silencio estremecedor que nadie había experimentado antes, produciendo el acelerado pálpito de sus corazones, fue allí donde apareció una pequeñísima llama en las manos de Luz, que iluminaba intensamente la habitación.
Con su siempre apacible y tranquilizadora voz exclamó: Les advertí que esto sucedería, pero no supieron entenderme. Los demonios ventiladores son los que provocan vientos como estos, los cuales se llevan en su vientre a miles y miles de seres queridos, en cambio los ángeles con su corazón en la mano son ustedes las gentes que se hallan al desamparo frente a los peligros y Dios me mandó justamente para eso, para luchar por su protección y ayudarlos.
En esos momentos el tornado comenzó a cesar en su intensidad y a alejarse como empujado por una fuerza mayor que lo hacía formar parte del horizonte lejano. Luz, entonces preguntó ¿ Alguien de los presentes se explica porque se aleja de esa manera? , las personas atónitas no podían esgrimir palabra alguna, a lo que Luz sonriendo respondió: Es la fuerza de sus almas alejándolo.
Cuando todo había vuelto a la normalidad, el pueblo de Tienieblas la había convertido en su guiadora , todos acudían a ella en busca de las soluciones para sus problemas.-
Un día frio y gris de invierno, como áquel en el que había nacido, Luz desapareció, el pueblo consternado no encontraba explicación, pero era ella la que silenciosamente había decidido marcharse hacia otros lugares, sentía que allí ya había cumplido su misión, había dejado escrito sobre aquellos dibujos que tan apasionadamente ocupaban horas y horas de su infancia: “ Lamento dejarlos, sé que ustedes me necesitan, pero deben comprender, mi misión aquí está cumplida, esa misión era salvar sus vidas y la cumplí. Ahora luchen con sus fuerzas para alejar todo mal que pretenda invadirlos. Son sus almas las que ahora deben cumplir la misión.
Al leer esto el pueblo enteró se preguntó ¿ Cual será ahora su nueva misión?, creyendo que no iban a tener respuesta. Sin embargo una paloma de talco se alejaba por los cielos, desintegrándose y su cuerpo se estampaba en la celeste imagen escribiendo: “Será descubrir el alma más noble que exista sobre la faz de la tierra y concederle mi don. Así sabré que el mundo está a salvo”.
Durante largos años fue conociendo distintos lugares y distintas personas, aprendió a analizarlas, y más tarde a comprenderlas. En su camino conoció presidentes, artistas, religiosos, campesinos, cultos y analfabetos, creyentes y ateos y toda calase de ser humano, pero en ninguno encontraba aquello que estaba buscando.
Un día caminando sus ojos se clavaron en una dama elegante, piernas finas, ropa que permitía inferir su elevado poder adquisitivo, decidió entonces acercarse para ver que encontraba en ella, descubrió una frialdad incalculable acompañada de crueles sentimientos que reflejaban el extremo de la maldad humana, sin embargo no la juzgó y siguió su camino, en un momento decidió deternerse a conocer los sentimientos de un humilde trabajador que lamentablemente era alcohólico y maltrataba a sus hijos y así durante un tiempo siguió deteniéndose para tratar de conocer la vida de distintas personas, pero se daba cuenta que ninguna reflejaba en su alma el ser noble del cual ansiaba su presencia.
En lo profundo de la memoria, allí donde la razón y la incoherencia sonríen juntas llegó a pensar ¿Existe quien yo estoy buscando? ¿Estará naciendo en este instante y no llegaré a conocerlo?. Porque son tan confusos mis sentimientos, o será que mi capacidad tiene un límite.
La angustia y el cansancio invadieron su espíritu, comenzó a sentirse confundida y sin saber claramente que le estaba ocurriendo subió hacia los cielos y preguntó:
-Dios, ¡ por favor ¡ ¿Quién es la persona que debo buscar?
-¿Todavía no la has descubierto? Alguien preguntó
-Sinceramente he confiado en todos, pero nadie me hizo sentir que era ella la persona que yo busco.Algunos me han agradado, otros defraudado, pero ninguna me hizo sentir que debía ser la elegida.
-¿Has recorrido ciudades?
- Si, Señor
-Los lagos, los mares, océanos y montañas
-Si, Señor
-¿Has conocido el corazón de cada persona?
-Si, Señor
-Entonces ¿ cómo pude yo escogerte a ti y tu a nadie?
-No lo sé, Señor
-Te ha faltado un lugar
-¿Dónde Señor?
-Aquí
-¿En el cielo?
-No, más profundo
-¿En los ángeles?
-Correcto.Mirá bien el alma de los ángeles. ¿Qué ves?
-Veo un alma buena, noble, segura, llena de amor, felicidad y alegría para brindar.
-¿No percibes paz interior?
-Si. Pero algunas deben estar arrepentidas por los errores cometidos en la vida.
-No. Aquellos ángeles los he enviado a la Tierra para que cumplan con su misión.
-No entiendo. Entonces ¿Porqué me envió?
-No te acuerdas. Cuando eras pequeña un terrible accidente ocurrió a pasos tuyo. Tú te salvaste pero la muerte de aquella persona que tenías oportunidad de salvar, pero no pudiste, te perturbó por toda tu vida. Fue ese el motivó por el que decidí enviarte nuevamente para que sepas lo hermoso que es ayudar a las personas y que te dieras cuenta que lo que sucedió no fue por tu culpa, no pudiste evitarlo.
-Gracias Señor.Pero esta misión que todavía no he podido cumplir ¿A qué se debe?
-Esta misión la tienen solo los ángeles que han cumplido con todas las misiones encomendadas.
-No entiendo, Señor
-Los ángeles que están en el cielo para siempre, es decir luego de cumplir con todas sus misiones, tienen un alma tan buena , noble y pura como ningún otro ser en ningún otro lado. Sin embargo, no has llegado a la persona que buscabas.Debes mirar en lo más profundo que existe para ti.
-Luego de pensar un instante respondió -¿Mi alma?
-Exacto. Primero debes valorarte a ti mismo. Si tu has solucionado los errores que has cometido en la vida, entonces tu alma es noble.
-Pero, ¿Porqué mi alma y no la de otros?
-Te equivocas. Tu alma no es la única noble. Sólo yo conozco esencialmente a todos. Pero debes concerte y si estás seguro que tu alma es noble,igual que la de muchos, debes ser sincero contigo, eso es lo importante.Si sientes una hermosa sensación de paz interior, una memoria sin culpas, entonces puedes volver a la Tierra. De ahora en adelante tu misión será proteger a tus seres queridos.
Por eso, cuando una persona te tienda la mano, no le agarrés el codo, piensa que esa carne que camina a tu lado puede ser el espíritu de tu ángel.....
Belén Lacomba
Belén Lacomba