Esta es una historia de una pequeña tortuga que no tenía caparazón; nadie sabía por qué, si era que había nacido sin él, o era que alguien se lo había quitado cuando era pequeña. Lo cierto del caso es que la amiga tortuga no tenía caparazón como todas las demás tortugas, razón por la cual no salía de su casa porque le daba vergüenza que la vieran desnuda, porque ella pensaba que andar sin caparazón era como andar desnuda.
Los días iban pasando, y la tortuga ya estaba cansada de estar escondida, y tenía muchas ganas de salir, entonces tomo una decisión: esperó que llegara la noche, y cuándo nadie pudiera verla salió de su escondite, cubriéndose entre la maleza; para de esa forma respirar aire fresco, alimentarse con hierbas nuevas y caminar un rato.
De pronto en la oscuridad, tuvo un pequeño tropiezo que la hizo rodar por el suelo. Había chocado con algo duro, muy duro que la dejó atontada tirada en el suelo con los ojos cerrados. Cuándo abrió los ojos descubrió que el objeto extraño era un casco de los que usan los soldados. Probablemente algún soldado lo habría dejado olvidado mientras descansaba en la hierba, o tal vez lo habría extraviado al salir del bosque en veloz carrera. No importa cual fuera la razón, allí estaba el casco del soldado, tirado en el suelo. Entonces la Tortuga sin caparazón tuvo una bonita y brillante idea… convertiría el casco en su propio caparazón, y así ya podría salir al bosque a divertirse y a buscar alimento como las demás tortugas, siempre escondida debajo del casco que encontró en el bosque. Lo más interesante de todo es que todos los animales estaban tan distraídos y ocupados cada uno en su propia actividad que no se dieron cuenta que la tortuga tenía un casco en lugar de un caparazón, con el que pudo cubrir su desnudo cuerpo y ser feliz el resto de sus largos años de vida, mientras paseaba tranquilamente por el bosque.
He disfrutado muchisimo la lectura de este cuento. Con este relato capto que muchas veces nos preocupamos mas de la cuenta y que finalmente estamos el resto de nuestra vida tranquilos y felices al lograr nuestro objetivo. ¡Felicidades!