Amiga, he tratado de escribirte una carta, como otra ya escrita, intentando colocar en mis palabras el mismo cariño de la frase adecuada, del sentimiento perfecto y después de mucho pensar tan solo me ha salido escribir esto:
Si algún día llegases a leer estas palabras me gustaría decirte que por sentirte amiga, por todo lo que me ayudaste, por el cariño de tantos años que tengo dentro, sigo cuidando tus sueños, me alegra que tu cabeza descanse ya de dolores y preocupaciones y me alegra que tu vida respire de nuevo aire fresco. Si algo puedo pedirte te pediría con un por favor enorme que no hundas por más tiempo mis ilusiones, ya lo sé, no hubo nada para mi, luché, herí y perdí, no continues clavándome la realidad de unos motivos que no alcanzo a entender en que momento de mi camino se perdieron, mírame, estoy lejos, a nadie afecto, estoy en el punto exacto donde la distancia no alcanza a ser recuerdo, no juguetees más con mi desesperanza, tal vez tú ni lo imagines pero yo me siento sola, donde tú me dices que ya por fin no lloras, a mi me han nacido poderosas razones para tomarte el relevo.
Tan solo trato de que comprendas con este escrito que no consigue formar ni una carta para ti, que a pesar de todo mi aprecio hacia ti, mi corazón no es duro como una PIEDRA, ni débil como un PAPEL, ni cortante como unas TIJERAS... mi corazón, amiga, no es ningún juego.
Sin palabras. Muy hermosa carta a una amiga. Felicidades Mayital