Cuando pienses que ya no tiene caso seguir viviendo, por que todo te parece absurdo, por que el mundo te a dado la espalda, por que lo que haces ya no te complace a ti, ni a nadie, por que la risa de tu interior a desaparecido y ahora hay un hueco dentro de ti que no puedes llenar, lloras y no sabes por que, deseas correr y gritar a donde nada exista, deseas beber el licor que hay en el mundo, hasta donde el cuerpo ya no aguante y reviente, deseas quedar tirado en el vomito para no saber nada mas, nada mas de la estúpida vida, de tu estúpida realidad.
Pues cuando sientas que te pasa esto, cuando sientas que ya no hay vida, respira, solo respira, llora cuanto quieras, grita y emborráchate, pero no hasta reventar, sino hasta que el corazón sienta alivio, y por ultimo piensa en esos buenos momentos que te han hecho feliz, piensa en que el mundo entero pasa por dificultades. En algunas partes niños se mueren de hambre, en otras matan a familias enteras solo por avaricia. Por las enfermedades y los accidentes en este momento lloran en los velorios y en los hospitales. Piensa en eso y analiza si tu vida es tan desdichada como para no darte una oportunidad. Y si en estos momentos pasas por una de las anteriores razones para no vivir o por la que te sientas así, igualmente piensa y te darás cuenta que estas cosas pasan para hacernos mas humanos, mas sensibles y sencillas personas, personas agradables que necesita el mundo, que necesitan las personas que están cerca de ti, aquellas que te quieren y que no te has dado cuenta, después de esto demuestra tus verdaderos sentimientos y diles cuanto los aprecias, veras que la vida tiene sentido, que hay muchas cosas buenas y muchas cosas malas, pero las cosas malas están para aprender de ellas y hacernos mejores personas, y las cosas buenas están ahí para hacernos reír.