Caminando, corriendo, vuelvo a caminar, el aire nos falta pero aun así somos tan felices, siempre jugando sin tener que preocuparnos... Ahí nos encontramos mis dos hermanos y yo, caminando rumbo al monte del sur, siempre al sur...el agua escasea en estas fechas en todo el pueblo, no así el calor que se prolonga año con año, se hospeda en todas las humildes casas pueblerinas, en todas las plazuelas que se llenan de gente alrededor de las fuentes, de las paletearías, el sudor de toda esa gente recorriendo sus rostros, el mío también sufre los estragos...

Llegamos a las orillas del pueblo, bañados en sudor, con las cubetas a cuestas que ya comienzan a pesar aunque aun no las llenamos con el liquido anhelado, ese liquido vital para todos y sin embargo, estamos tan cerca del cerro cuya cima nos espera, mi madre nos espera, no podemos flaquear a estas alturas, el día es joven aun...

-En que estas pensando?...
-Si, muévete o nunca vamos a llegar negro... unas carreras?
-Ah que mis hermanos...

Apenas dicho esto, mis hermanos se han puesto a correr, Matías ya hasta se subió al tubo que viene de la presa, ese que en tiempos buenos casi revienta con tanta agua que lleva y que ahora solo suena como si corrieran ratas dentro de el... Genaro el pelón ya hasta se cayo, para mi que ya se rompió el hocico...y yo, con este cansancio que me sabe a añejo, que me hace sentir como un hermano mayor de veintitantos años y no de 12, siempre me ha tocado el trabajo rudo de las jornadas de trabajo, se supone que ya no trabajaría, que volvería a la escuela, pero aquí estoy, haciendo labores para la casa.
Vamos rumbo a la cima de aquel cerro reverdecido quien sabe como, con esta sequía que nos azota y que aun así lo mantiene intacto en su color, en su vegetación, allá en lo alto esta una casa, así como lo oyen, una casona, ni que templo a la virgen ni que nada, esa construcción antigua, corroída por los años, símbolo del poderío de unos cuantos sobre los mas pobres... Ni te esfuerces, desde aquí no se ve gran cosa, apenas una de las torres de esa enorme construcción, la única que se mantiene en pie desde aquel derrumbe de piedras provocada por el aguacero que cayo hace unos 15 o 18 años, ve tu a saber, solo se lo que mi madre nos ha contado...

-Y como es esa casa Joel?
-Si, dinos como es, alguna vez la has visto?... cuéntanos negro, que tu has de saber darnos a entender, siempre lo haces.

Solo la he visto una vez, hace como dos años, yo tenia la edad que tienes ahorita pelón, la casa estaba muy destruida, al menos la mitad del techo en ese entonces ya no existía, las tejas ya formaban parte del escondite de algunas culebras y alacranes, de esos que salen de cualquier lugar; la casa estaba semivacía, mi mama me dijo que la gente del pueblo la saqueo al saber la suerte de sus dueños, ninguno sobrevivió y de ser así, nunca mas aparecieron a reclamar lo suyo, nunca aparecieron sus cuerpos, se trataba de un don y de su esposa, una pareja adinerada por lo que se puede ver...

-Si, si... pero dinos, como es esa casa, dicen que...
-Calla!!! pelón, deja que siga contando... mira, platicando se ha ido mas rápido el camino... tu síguele, no le hagas caso...

-Bien, pues verán, la casa se ve que estuvo bonita, aun es enorme, además de que alrededor esta repleta de hermosos árboles que cubren todo con su enorme sombra, de seguro que les gustara cuando lleguemos ahí, ya no sentiremos tanto calor créanme... además, ya que llenemos los baldes, mi mama nos dio permiso de quedarnos a darnos un buen chapuzón en la alberca... Pero ni se emocionen tanto, que me dijo que no nos fuéramos a tardar.

-Y porque si es el único lugar en el que hay agua todo el año, nadie se ha beneficiado de ese lugar, porque no reconstruyen la casa?
-O porque nadie mas viene por agua como nosotros?
-Porque todos son una bola de flojos, eso es lo que son...

La verdad es que no lo se, si me lo había preguntado, pero cada que le pregunto a mi madre me dice que si tengo miedo que no venga... Miedo... esa es la palabra que menos me identifica, yo no soy ningún miedoso, ni mis hermanos, lo único es que si es muy raro que nadie reclame este manantial o las cosas que aun quedan en la casa, si da cosita saber que aquí murió esa gente, por muy riquillos y sangrones que hayan sido, debería existir una leyenda como en todo pueblo, pero en este no, en este pueblillo nunca pasa nada... una vez un fulano estuvo a punto de morir ahogado en la presa, sobrevivió y todo mundo se jactaba de que tenia suerte, al final, apareció balaceado afuera de una cantina, de ahí en mas, nadie a hecho nada relevante, digno de contarse...

-¡¡¡¡Matías!!!!...¡¡¡¡Genaro!!!!, ¡¡¡¡¿dónde están?!!!!.... Respondan, con una chin...

Y que podré decirle a mi mama si estos se llegan a perder, o ruedan por todo el cerro.. comienzo una búsqueda sin final, apenas y se puede ver el sol por las copas de los árboles, las aves vuelan despavoridas como augurando algún peligro y yo aquí, sin poder regresar a mi casa, ya lo dije, no soy ningún miedoso...

*CONTINUARA