Una puerta tosca, rechinada que a la luz parece hecha de mármol, jaula de plata, una que otra herramienta de construcción, un martillo, una pala, talvez unos soportes para algún objeto indefinido; Simplemente una estancia, donde la luna no aparece en el horizonte.

Era una ciudad común, típico barrio de clase media donde se escuchaban “madrazos” por doquier, unos cuantos pantalones colgados, una que otra camisa, cielo despejado pero con indicios de lluvia. La estancia quedaba detrás de su casa de alto, pequeña y acogedora, color papaya, uno que otro adorno en las paredes, nada lujoso.

Se vivía bien, no faltaba nada, él y su tío, un hombre viejo con alma de joven quien lo acompañaba a beber y le daba consejos sobre la vida. Él joven y delgado, con un trabajo no muy bueno pero daba lo suficiente para vivir y por supuesto para beber.

Ahí en esa estancia, sentado sobre una lavadora, el loco y mal escritor escucha risas y sonidos inspirado por su leal amigo. Es de día pero invaden su mundo las sombras del pensamiento, un mundo real y regido por normas de cortesía, las cuales él esta dispuesto a seguir con el único fin de conseguir la aceptación de la sociedad donde vive.

Rumbo al trabajo el joven se encuentra con personas de muy buena posición social, así como de un gran carácter religioso, las cuales entre miradas de desprecio lo juzgan y critican; Pero él no se alarma, simplemente en su interior maldice e insulta a estas personas de mucho estudio pero de poca educación.
De frente a la pared, rodeado de un calmo silencio, pensando en el oscuro día y la clara noche, él joven le pregunta a su amigo:

_ ¿Adonde vas cuando me dejas? Y él le responde:

_ ¡Dejarte! Yo nunca podré dejarte, cada vez que conversamos muere una parte de ti y nace una parte de mí en ti. Es el precio del saber, hoy en día nadie arriesga a perder por eso los que nos dirigen no saben, no mueren por saber, debes estar dispuesto a perder un poco de tu capacidad de pensar para que ganes conocimiento con migo. Recuerda siempre que la oscuridad es el principio de la luz, y la mejor manera de explorar el mundo es explorarlo de noche y volando “aun siendo de día”.

En el camino encontrarás muchas distracciones, debes disfrutar de ellas pero sin dejar de pensar en tu fin. Yo elimino los elementos que te rodean para que enfrentes solo a tu problema o reflexión, todo dependerá de tu capacidad racional.

EL joven, un poco confundido pregunta_ ¿Qué eres y dime es porqué de tu ser? y después de una larga distracción, volvió en sí y escuchó la respuesta.

_ Soy la salvación de unos y la perdición de otros, todo depende de la fuerza de voluntad que posean los que me conocen, yo solo duermo y tú acudes a mí. Pobres cobardes, le temen al regalo de su Dios por eso quieren mi valor, y no mi conocimiento. Pero tu no te preocupes, tu fin es otro, es matarme y superarme aunque no lo lograrás “y tu lo sabes”, al final, cuando te rindas” si te rindes”, sabrás el porque de la vida y tu papel en ella, el porque de mi ser, eres tu.

Debes aprender mi lenguaje, mira esta oscuro pero tienes luz en los ojos, no temas, alumbra tu la noche y yo tu corazón.

Típico día, se levanta a las 9:00 de la mañana, toma una gran jarra de café, jarra de lata, escarapelada y doblada en un costado; Luego su momento más feliz del día, el cual es hablar con su amigo imaginario durante dos horas, las cuales se hacen cortas pero provechosas; Confusas ideas e innumerables deseos de placer, sumergidos en una sincronización de palabras regidas por una vocal, la cual a su vez alienta el deseo eminente de soledad.

Su gran amigo es sabio, pero su sabiduría es divina, no se basa en conceptos largos y adornados con palabras efímeras cuyo fin es nublar el pensamiento del loco filósofo, en vez de eso, su sabiduría es concreta y en pocas palabras abre un mundo de teorías, respuestas al misterio que provoca el juego de un Dios (imaginario), el misterio de la vida y el desenvolvimiento del ser en ella.

Sobre esa lavadora que sirve de silla, cierra sus ojos y se deja llevar por el deseo de un mejor futuro; Imagina que es un ser único, creado por Dios para ayudarlo a juzgar a los vivos y muertos al final de este mundo, escucha una voz que le dice:

_ Debes entrenar tu cuerpo, así como tu alma, un cuerpo débil no puede guardar un alma pura por eso debes ejercitarlo.

_ ¿Pero como lograré eso? Responde el joven. _ No tengo tiempo, apenas puedo trabajar, he intentar fortalecer mi mente, ¿como puedo ejercitarme yo?

_ Dios y yo te ayudaremos, no tienes que hacer nada, simplemente siéntate y relájate que con muestro gran poder te ayudaremos.

El joven veía su cuerpo más esbelto y fornido, pero cuando volvía a la realidad era el mismo “Flamenco“, así le decía su abuela. Pero su sed de conocimiento era mayor que él mal producido por su amigo.

Igual que la resaca después de una noche de tragos, así quedaba el joven cuando finalizaba su estudio con su amigo, un poco somnoliento y cansado, con mirada turbia y pérdida continua su día. _ ¡Un poco de televisión me ayuda a recuperar mis fuerzas! Pensaba. Un merecido baño que aplacaba por instantes el calor intenso del medio día, cepillaba sus dientes y se iba rumbo al trabajo; Siete horas de labor no arduo pero sí agotador, el joven estaba rodeado de personas vanas y poco apegadas a la realidad; Una que otra destacaban por entre los monos, una en especial era un joven de cincuenta años, con una forma de pensamiento un poco igual a la de él, del cual extraía uno que otro consejo y los medio aplicaba a la vida.

En los momentos de ocio de su trabajo, el joven loco gustaba de comer algo y pensar en la hora de salida, la cual se hacia cada vez mas larga y después de la cual no tendría nada mas importante que hacer, además de dormir; La hora llegaba, rápido como en corrida de toros se abalanza hacia la salida, donde lo esperaba un rostro bonita, rostro con el que sueña todas las noches y con el cual no tiene oportunidad alguna de llegar a tenerla en su pequeña estancia; Mujer un poco mayor, de cuerpo esbelto y grandes ojos verdes que provocaban delirio en su negra alma; “Ella lo conoció a él, debido a que él no conoce a las personas”.

Una hora de viaje bajo el manto protector de la luna y al fin llega a su hogar, a su estancia; Hoy no puede visitar a su amigo, su compañero de habitación lo acompaña, se conforma con ver algo de televisión, programas vanos e incultos pero que le entretienen hasta lograr dormir.
De día otra vez, el joven corre rápido hacia la estancia, no sin antes tomar su jarra de café y sobre su habitual silla su amigo lo recibe de esta forma:

_ ¿Que tal tu día? ¿Como te sientes hoy?

_ Un poco sin ganas de vivir, cansado de mi vida y de ti, deseo volar, correr pero no quiero cansarme, estoy harto de las personas rumbo al trabajo, de mis compañeros y de la mujer que me espera y acompaña cuando salgo de él, harto de tus falsas promesas de gloria, de tus expectativas y de lo que esperas de mí… Nunca haces nada a mi favor, solo pides y pides, prometes, estoy harto, harto de ti, de tu Dios… (Dios imaginario)

No pudo terminar su reproche cuando su amigo lo interrumpió de la siguiente manera:

_ Querido amigo, discípulo y compañero de penas,
tú no estas cansado de mí, ni de esa mujer de ojos verdes, no estas cansado de tu vida ni de tus amigos, mucho menos de mi Dios; Yo formo parte de ti, por eso tú estas cansado de ti mismo, de ver tu rostro día con día al espejo, de hacer promesas que jamás cumples, de amar sin ser amado, de ver sonreír al vecino, de el amigo que consiguió el beso de la mujer que admirabas, cansado de tu vana e irracional forma de pensar; No me reproches joven amigo, mejor tratemos de encontrar la causa de tu nostalgia, de tu desacierto en la vida e de tus incesantes ganas de hacer daño, cierra tus ojos y busca la forma de ser feliz.

Cerro los ojos y por un instante beso a su amigo, luego comenzó a delirar, sintió que se movía dentro de un túnel, donde personas a las cuales el conocía le hacían enojar, esas personas sabían lo que él estaba pensando, al final todo era una prueba…

Antes de dejar la estancia y regresar a la realidad, su amigo pronuncio estas emotivas palabras para darle valor:

_ La vida es un conjunto de reacciones paralelas regidas por una fuerza superior, la cual es proporcional a la capacidad racional del alma. En este mundo nada nos pertenece, debemos valernos de nuestra fuerza de voluntad para conseguir lo deseado, o al menos una parte de ello. No debes preocuparte, ya que a mí lado se acorta la vida pero se alarga la eternidad en el mundo de los de abajo.

Confía, es lo único que tienes para salir adelante, ven cierra los ojos y deja que te muestre tu futuro y no temas a la muerte, ya que esta es una liberación de las penas y entre más pronto nos llegue la hora de partir con Esteban, más pronto llegará el descanso eterno.