Dios tenga misericordia de nosotros,
y os bendiga; haga resplandecer sus
rostro sobre nosotros; para que sea
conocido en la tierra tu camino, en
todas las naciones tu salvación.
Salmo: 67:1-2
¡Coño!, ni Dios ha querido escuchar esta historia. Maldita sea la hora en que me la contaron. Un mes caminando por toda la ciudad y nada, ni el cura, ni el ministro, ni mis amigos, ni mi familia, no he podido safarme de ella. Ya estoy al borde de la locura.

Hasta la puta de mi mujer me dijo que estaba loco, o endrogado, hasta mi hija me dijo:

___¡Papi!, ¿Qué te has metido hoy en las venas?,

Todos han levantado calumnias,mentiras, pretexto para que no les diga esta maldita cosa llamada historia...

Ya no me cree ni mi propia madre, mi anciana madre que tanto adoro, no entiendo, no comprendo, no lo asimilo, no puedo creer lo que me está pasando...

__¡Mira mi hijo del alma!, debes ir un sicólogo, siquietra o a un santero, tú tienes algo malo, lo siento, lo percibo, debe ser una unidad maligna, un demonio, un espíritu en busca de luz, una sombra de muerte, tienes un muerto trepao en la espalda...

Pero nada, fui al pato del santero y empezó a moverse como si estuviera hormigas en el centro del universo, y a decir cosas... que si tenía que hacerme un despojo... que me habían hecho un trabajito, que si mi vecina me odiaba... pero en su estado de excitación se quitó los pantalones y empezó a dar culetazos y ha acercarse, le metí con santo por la espalda y salí de allí como centella que cruza la llanura...

Fui donde el siquiatra y cuando toqué la puerta y la secretaria me vio, ni abrió, ni tampoco el siquiatra me atendió. En mi cara, colocaron un letrero en la puerta: cerrado...

Y si no encuentro a alguien para contarle esta historia estoy frito... no tendré descanso, ni en esta vida ni tampoco en las próximas siete en el otro mundo...

Me jode la vida, nací siempre para perder... todo me sale al revés, no pego una, Dios ha sido injusto conmigo...¡Coño es verdad!, ¿Por qué dice que Dios no tiene la culpa?, no estoy en este mundo porque quise, y moriré sin yo quererlo, ¡eso es una tiranía!... ¿Para qué voy a vivir si no sé lo que es la felicidad, el amor, la paz, la justicia?

Desde el mismo día que nací empezó mi mala suerte, nací pelón, chiquito, feo y me caí de los brazos de mi padre, nunca he sabido si fue un accidente o fue que al verme me tiró contra el suelo para salir de mí y librarse de esta calamidad de ser humano....

El día que me llevarón a bautizar el cielo se cubrió de negras nubes, las montañas temblaban con el ruido de los truenos, los árboles corrían por la llanura asustados por los rayos que se lanzaban con odio contra ellos, el río se enfureció y los animales corrían para refugiarse... y allá, en la solemnidad de la iglesia el pobre cura temblaba tratando de echarme el agua bendita que se convirtió en sangre...

Nadie ha querido ser mi amigo, no ha existido mujer alguna que se me pegue,excepto la cabrona de mi mujer porque no había demonio que se le pegara, soy peor que la peste bubónica... Cuando lloro no suelto lágrimas sino finos cristales que me cortan los ojos, cuando río siento como si me hincaran por la espalda... ¡Sólo podré salir de esto si logro contar esta cruel, maldita y odiosa historia!¡Mal rayo me parta el diablo¿Quién me mandaría a escucharla de aquel mentiroso anciano que me convenció para que le prestara mis oido una noche de brujas como ésta?...

Ya sé, no cierre la página, no les voy a contar nada... ya es tarde... debo partir, es la sentencia de muerte, es la maldición... ¡coño, ya es muy tarde!...No he podido encontrar a nadie que quiera escuchar esta historia...

...ay ya vienen por mí... veo la nube de fuego, escucho las carcajadas...¡Diablo siento el frío de la muerte!...se abre un pasillo a través de la nube... tiran rosas sobre el camino...aparece una hilera de mujeres hermosas... desnudas... wao... me miran, se saborean... dos se acercan con uná túnica verde... besan mis mejillas...
colocan la túnica... me llevan... me llevan...
me llevan...¡ja!¡ja!¡ja!

¡Maldita sea!¡Ya me encontraron los loqueros de este maldito manicomio!...Lo siento, en verdad lo lamento, perdonen... en otra ocasión les cuento mi historia...

¡Suéltemen cabrones!¡yo no estoy loco!...¡Maldita sea Bush, Sadam, Vin Laden, Fidel, Chavez...!¡Malditos, suéltemen!...¡ja!¡ja¡ja!...

Fin