En las pasadas vacaciones de mitad de año, fui de paseo a la finca de mi abuela Margarita, con toda mi familia, mis padres, mi hermano Danilo, mis primos Jonathan, Camilo, Natalia, Mariana; y mis tíos. Que delicia es compartir las vacaciones con toda la familia, disfrutar del campo, el olor de las flores, el sonido de los animales, el ruido de la naturaleza es maravilloso; y sobretodo explorar la naturaleza en compañía de mi hermano y mis primos, porque investigar, y entrar a esa magia de la naturaleza era genial, esos colores y olores de las flores, pero no todo es color de rosa, nuestros padres y abuela siempre están preocupados y desconfiados que no nos pasara nada, ellos se preocupaban por nosotros.
Pero mi abuela, que es encantadora y maravillosa tiene un perro labrador, que se llama Tomas, es lindo, de color café, obediente e inteligente, es un perro muy juguetón y siempre nos acompaña a todo lado, y cada mañana, se iniciaba toda una odisea de exploración, después de bañarnos y tomar el desayuno, nos preparamos para explorar la naturaleza, llevamos de todo, agua, comida, navaja para pelar frutas, lupa, guantes para escarbar el suelo, botiquín de primeros auxilios, por si nos sucede algo malo, mientras pedimos ayuda, el celular para reportarnos, Y por su puesto el perro Tomas, se convertía en nuestro mejor amigo.
Yo me considero una niña muy inteligente, amante de la naturaleza y buena investigadora, tengo 9 años, me llamo Daniela, y el mayor de todo el equipo es mi hermano con 12 años, por tal razón la abuela dice que somos muy chicos para explorar, pero a todos nos encanta. Siempre aprovechamos la mañana para investigar y regresamos hacia las dos de la tarde con demasiada hambre y cansandos.
Un día nos fuimos para un rio cerca a la casa, y jugamos con el labrador, hasta que lo cansamos y de repente se quedó dormido junto a un árbol de mango, nos acercamos a verlo dormir, cuando nos encontramos con un hormiguero, desfilaban todas las hormiguitas como si fuera un batallón, todas en filita, pero de repente me puse a observar a una hormiga en especial, ella era la más grande, ojona y detalle que es una hormiga investigadora, ella se separó de todas las hormigas y se veía haciendo como una investigación, yo de inmediato me coloque en la tierra bocabajo para poder observarla, y saque la lupa, cuando la hormiga también me observaba, era lista, no me perdía mirada, también el perro se dio cuenta de todo, pero mi hermano empezó a tomar tantas fotos, y una en especial quedamos con el perro labrador y la hormiga investigadora, a ella como que le gusto las fotos porque posaba de diferentes formas, hasta se le subió en la espalda al perro, y mis primos en ese momento estaban dentro del rio nadando, cuando mi hermano los llamo y les dijo acérquense y miren esto, encontramos un hormiguero, pero una hormiga en especial, ellos se acercaron a ver ese asombro, era tan increíble lo que pasaba con la hormiga tan inteligente y se diera cuenta que estábamos tomando fotos, de repente ella se comunico con las demás hormigas, como para que vinieran para una foto, fue tan increíble, pero el perro siguió descansando en la arena y la hormiga encima de la espalda y como que desde allí daba órdenes y nuestro perro alrededor se lleno de miles de hormigas inofensivas porque ninguna nos picaba, eran hormigas cachonas y negras, y nos hacían diferentes números que espectáculo tan maravilloso, mi hermano no perdió ningún momento para hacer un video. 
De repente la hormiga se bajo, se volvió a comunicar con las hormigas y se fueron marchando por un camino, pero estaba claro que la hormiga era la líder, y una gran investigadora, porque ella mientras iba por el camino miraba las hojas de las plantas y se detenía cada rato, mientras nuestro equipo también emprendió la marcha, detrás del batallón de hormigas, era un día fabuloso, maravilloso, increíble ser amigos de tantas hormigas y pensar que no nos hacían nada, pero de repente mi prima Mariana como era la más pequeña nos dijo que tal que todas estas hormigas nos atacaran, yo creo que nos hacen bailar y seguro que si vamos a la casa de la abuela, nadie nos conoce por la hinchazón; pero era tan increíble que las hormigas entendían nuestro lenguaje, que tal lo que sucedió, de inmediato la hormiga investigadora, se le subió a mi prima Mariana por todo el cuerpo, hasta que llego a la cara, y se instalo en la nariz, al principio se asusto, pero su hermana Natalia le dijo quieta no se mueva esperemos que va hacer ella, como si nos quisiera decir algo, desde la punta de la nariz se comunico con todo el batallón y empezaron a invadir nuestros cuerpos, quedando negros, pero todos asustados nos mirábamos, porque los ojos y la boca quedaron descubiertos y yo les pregunte a todos tienen miedo, no los han picado, cada uno contesto, no tranquila solo sentimos cosquillas, entonces Camilo dijo si ven las hormigas nos entienden, somos sus amigos, no importa que ellas estén en nuestro cuerpo, sigamos mejor el camino. 
Todos nos veíamos tan chistosos y cuando miramos el perro, era de color negro. Pero cuando nos acercamos a la finca, de repente las hormigas empezaron a desprenderse del cuerpo y se fueron formando en una fila, y la hormiga líder se dirigió a un camino donde habían unas plantas grandes y con unas hermosas flores, de repente Jhonatan dijo que la hormiga investigadora estaba investigando de que árboles se pueden alimentar y que no estén envenenados, ella de inmediato se bajo y se comunico con sus hormigas y nadie se acerco a esta planta, dedujimos que esta planta esta envenenada, alrededor habían unos pajaritos muertos, luego la hormiga se unió a su grupo y siguieron el camino, las vimos ir hasta que se subieron en un árbol gigantesco y se acomodaron allí, luego seguimos el camino para la casa, y no salíamos del asombro de lo sucedido, pero teníamos tantas fotos y el video que se hizo para mostrarle a la familia y contarle lo que nos sucedió porque seguro que no nos iban a creer.
Ese día fue un día maravilloso y fantástico inolvidable, mejor dicho fue las mejores vacaciones que hemos tenido y compartir con toda la familia en la horas de la tarde y jugar con ellos era genial, la abuela estaba encantada con nosotros y feliz porque en los quince días que estuvimos nunca nos paso nada y compartir con ese lindo perro tan juguetón, era otra experiencia maravillosa. Mis primos, mi hermano y yo quedamos encantados con este paseo, la verdad ya planeamos ir en las próximas vacaciones de fin de año de nuevo a la finca. 
Le dejamos una foto de la hormiga investigadora de recuerdo a mi abuela en la sala, pero también sirvió de apoyo esta investigación para que los trabajadores de mi abuela se dieran cuenta quien estaba envenenando las plantas y evitar la muerte de los pajaritos