DADÉ
(Un lugar muy lejano a la realidad)

Dadé es un mundo poco semejante al nuestro, las personas en este sitio viven en condiciones poco parecidas a la de los seres humanos, existen familias, ciudades, escuelas, centros comerciales, parques, policías, etcétera. Aquí puedes encontrar a la señora de las quesadillas o al señor que afila navajas. Y si no fuera porque es completamente distinto a nuestro mundo, uno diría que es igual. A diferencia del mundo en el cual nosotros vivimos, en este, cuando nace una persona, también surge solo y solo un corazón que será el asignado para está, durante su infancia además de la educación que recibe normalmente un niño, también se le enseñará a cuidar de su corazón y la importancia que tiene este, se le indicará que siempre debe mantenerlo cerca de él, porque dado lo contrario los dos perderían la vida. Datos más detallados del cuidado y limpieza se enseñan en las escuelas de la tierra de Dadé. El niño prontamente aprenderá a mantener a su corazón siempre limpio, anteponiendo el cuidado que a el corazón se le debe de dar, pues no obstante los corazones son muy frágiles. Durante su adolescencia cuando su interés por otras personas aparezca, el además de cortejar a la otra persona tendrá que compartir su corazón con está. Durante la vida adulta ya que la persona haya conseguido una pareja , se unirá en matrimonio, o no. Los corazones de ambos , también tendrán que vivir juntos, mientras la pareja lo haga. Cuando los hijos nacen, los padres se hacen cargo de mantener en buen estado al corazón del niño, hasta que éste en capacidad de realizarlo. Cuando una persona muere, también lo hace su corazón, y cada vez que ocurre esto, los demás corazones de las personas que querían al difunto se entristecen un tiempo. Si tal vez el corazón debe de ser lo más importante en esta extraña tierra, y esto es lo que hace este mundo completamente diferente del nuestro.

Pero ¿qué tienen de especial estos corazones?, pues sus características que los hace ser distintos, residen en el hecho, de que son entes formados por un material frágil como cerámica, que orgánicamente no son necesarios; estos se asemejan a los globos en forma de corazón que nosotros conocemos; giran normalmente alrededor de su dueño. El tamaño de estos no varía mucho entre la infancia y la época adulta. Cuando un corazón se rompe su dueño tiene la capacidad siempre de repararlo, las piezas se mantendrán no muy alejadas, como si fueran un imán. Cuando un corazón se aleja de su dueño una gran distancia éste tiene la facultad de saber donde se encuentra, pero tiene que encontrarlo rápidamente porque normalmente solo se puede sobrevivir sin él durante un corto tiempo, y es lógico, pues nadie puede vivir sin un corazón.

El corazón tiene razones
que la razón ignora.
Blaise Pascal


Los corazones no emiten ninguna clase de ruido, su forma de comunicación es todo un misterio para los estudiosos, por ahí se dice, que es como una voz interna.
Los corazones también sufren, normalmente un corazón en buen estado esta rebozante de alegría y posee un cierto brillo muy especial, sin embargo si el dueño esta triste, el corazón más que afligido se encuentra preocupado, pues a ningún corazón le agrada ver sufrir a su dueño, así que es cuando más tienen que trabajar. Cuando una persona muere su corazón se desvanece en el aire que rodea al cadáver de su dueño. En fin hay muchos datos ya en la actualidad que permiten describir el funcionamiento de un corazón, pero no es necesario explicarlos todos, dado que todos de alguna forma tenemos una idea intuitiva sobre esto.

La gente en Dadé vive tranquila, los corazones son respetados nunca alguien ha tomado un corazón y lo ha robado para provocar la muerte a alguien más, los avances científicos han ayudado a las personas en el terreno de sus corazones. Actualmente existen lugares donde se les limpia, sitios donde existen maquinas que ayudan a una persona a reparar su corazón de manera rápida. Se han creado localizadores para la ubicación casi instantánea del lugar exacto donde se encuentra cada corazón. Fuera de algunos otros pequeños detalles, la gente vive en relativa calma. Digamos que la tecnología ha ayudado al hombre a que su corazón luzca impecable invirtiendo poco tiempo y esfuerzo, que gran maravilla, o acaso no.

Sin embargo algo ha estado pasando, durante los últimos dos años, en la tierra de Dadé, los corazones de toda la gente han contraído una misteriosa enfermedad, que consiste la pérdida del brillo, que ninguna máquina puede lograr revertir, los corazones ya tampoco pueden comunicarse con sus dueños, y ya casi no flotan. Nadie en esta tierra logra conseguir una respuesta sobre la causa de estos terribles eventos, la desesperación aumenta, dado el hecho de que las personas también están empezando a decaer físicamente. Se ha convocado una reunión de todo el mundo en la ciudad más grande de Dadé para tratar de resolver este asunto. Para esta junta , todo el mundo tiene obligación de asistir, y todo el mundo esta deseoso de hacerlo, esperanzados de que se halle una respuesta. El mundo de los corazones se esta viniendo abajo y no existe ciencia en el mundo que pueda socorrer a la gente en esta contrariedad.

Una vez iniciada la junta ha transcurrido una semana y nada se ha conseguido, pero cuando todo el mundo estaba casi resignado al funesto futuro, a las afueras dela ciudad en medio de una plaza pública, aparece un hombre pregonando tener la anhelada respuesta su apariencia jovial respalda sus palabras. La gente esta totalmente sorprendida, el desconcierto alrededor de este personaje es inmenso, incluso existe miedo.


Las únicas personas que
me agradan son las que
están locas:
locas por vivir,
locas por hablar,
locas por ser salvadas.
Jack Kerouac

Nadie lo cree, pero a este hombre llamado Talid no lo acompaña ningún corazón. Inmediatamente es arrestado y llevado frente a las máximas autoridades, el hombre ha dicho que no hablará sobre su caso, hasta que se le proporcione un medio a través del cual toda la gente lo escuche. Las autoridades al principio renuentes, después de tres días convienen con Talid darle dos horas al aire, en el canal de televisión mas concurrido de la ciudad, y también poder transmitir desde la plaza más grande en la localidad.

Las investigaciones sobre Talid revelan, que antes él si había tenido un corazón, que pertenecía a una familia noble y residía en la segunda ciudad más importante de Dadé, estudió de forma normal. Y en su historial no existía aparentemente mancha alguna. Se sabe que se hallaba extraviado hacía dos meses, pero nada indicaba una sola sospecha de porque había desaparecido, y menos de el donde podría estar localizado su corazón.

El día en que Talid hablara frente a toda la población ha llegado, solo falta una hora para el inicio de su discurso, la plaza esta abarrotada de gente, las personas de más prestigio se encuentran cómodamente ubicadas cerca de la tarima. Las demás personas han estado de pie durante casi mediodía, el único canal al aire es en que se realizará la transmisión. Nadie pero absolutamente nadie esta dispuesto a perderse del evento. La gente lo que quiere escuchar, es la solución a la crisis que los aqueja, que ha llegado a niveles casi insoportables. Y ciertamente nadie esta seguro sobre lo que va a escuchar.

Al llegar la hora, Talid es escoltado hasta el micrófono, previamente le ha sido dado agua y comida, había estado descansando todo el día anterior en una habitación muy lujosa, había solicitado el no tener compañía hasta casi llegada la hora. Aunque él no ignoraba que durante su plácida estancia bajo el cobijo de las grandes autoridades, siempre estuvo bajo una intensa observación. Talid luce tranquilo como si fuera a dar una noticia muy simple, la plaza esta en silencio y por fin empieza su relato.

-Gente de la tierra de Dadé, se que están aquí por que nuestro mundo se encuentra sumergido en una crisis, se que han estado buscando respuestas, y creo yo tener una, pero necesito que abran su mente, que escuchen todo lo que les diga y que su atención sea lo más completa posible-

Talid toma un respiro profundo y cierra los ojos para poder concentrase mejor en lo que tiene que contar. Él esta seguro de sus palabras la duda no lo invade ni por un instante. En la plaza hasta el aire se ha callado, el silencio esta atento, inclusive las aves reposan en las cercanías, como no queriendo perderse ni una sola palabra de Talid. Dadé habría de recordar este día, como ningún otro en su historia.

-Ante todo, tienen que saber que les tengo que contar los motivos de mi desaparición, para que puedan entender el milagro que he vivido-

Las personas fuertes crean
sus acontecimientos;
las débiles sufren lo que
les impone el destino.
Alfred de Vigny

Talid ya con la atención fija de todo el mundo, con una voz suave y serena comenzó a relatar sus anécdotas. Y esto fue lo que dijo:

En la actualidad tengo veinte años, yo crecí como cualquiera de ustedes, de esto ya están enterados, pienso yo debido a que los medios de comunicación ya han divulgado bastantes datos personales míos, ya sea con respecto, acerca de mi familia, de mis estudios, de mis amigos y otras cosas en las cuales no voy a profundizar.

Desde que era niño note que el corazón que yo poseía era diferente al de los demás, debieran de haber visto, como hablaba, y yo, como la mayoría de ustedes no me comunicaba mucho con él. Al principio me sentía molesto, y pensaba “porque no podré tener un corazón como el de las demás personas, de esos que son tranquilos y callados”. Yo como tenía dinero, contaba con las facilidades para que se mantuviera limpio y completo mi corazón, lo que ocasionaba que disminuyera el tiempo en que yo lo tenía que atender. Me acuerdo que a mis padres cuando les preguntaba sobre los motivos por los cuales mi corazón era así, me respondían –Ten dinero y ve a consultar un médico- dinero que yo tomaba y gastaba en cosas superfluas. Definitivamente mi vida no tenía preocupaciones, la vida ya la tenía arreglada.

Cuando cumplí catorce años tuve mi primera novia, a ella la había conocido en mi secundaria, era una chava hermosa y venía de una familia que se relacionaba muy bien con la mía. La conquiste porque descubrí que era muy bueno hablándole a las mujeres y que de cierta manera las podía seducir fácilmente. Con ella duré solo dos meses, más debido a que mí corazón me protestaba mucho, me decía y me decía, que la terminará porque el no sentía ninguna conexión con el otro corazón, simplemente no se agradaban. Lo han escuchado bien, mi corazón dijo que no le agradaba el otro corazón, nunca en la historia de Dadé se había dado esto que recuerde yo, me era inconcebible que mi corazón se pusiera a decidir por mí lo que tenía que hacer. Y al principio pensé que era una broma de mi corazón, pero después de discutir decidí darle la razón. Esto último más debido a que me di cuenta del hecho de mi facilidad para conseguir a otra mujer en el momento que quisiera. Después de unos dos años ya había andado con seis mujeres, y aunque el corazón me protestaba para que no lo hiciera, cuando cumplí diecisiete años empecé a salir con varias mujeres al mismo tiempo y a tener muchas relaciones sin el más mínimo compromiso. He llegado a pensar que si mi corazón hubiera tenido manos seguramente me habría dado una golpiza tal, que en varios días no me hubiera podido levantar. Muchas veces pensaba que si tuviera la oportunidad de cambiarlo, lo hubiera hecho, pero ni con todo el dinero del mundo es esto posible, y me lamentaba.

Repetidas ocasiones mi corazón me protestaba enérgicamente sobre lo que hacía, trataba de que yo buscara una buena relación.


Si tú y yo discutimos
y tú me vences,
¿será acaso verdadero
lo tuyo y falso lo mío?
Lao-Tse

Esto porque cuando el platicaba con los otros corazones, no podía ocultarles el hecho, de que yo no quería realmente a las mujeres con las que salía, los otros corazones se enfurecían conmigo y con mi corazón, llegando al extremo de agredirlo. Pero yo siempre aprovechaba que los corazones no pueden transmitir esa información a sus dueñas en manera explícita, y hallaba la forma en que ellas ignoraran la incomodidad que sus corazones sentían con respecto a mí. Bien dicho era lo suficientemente hábil, para mantenerlas engañadas, e indiferentes a sus corazones.

Por otro lado el que me causaba más conflicto era mi propio corazón, que amenazaba con encontrar la manera de detenerme, yo le explicaba que no era el único que realizaba ese tipo de actos en el mundo, le mencionaba sobre otros hombres y mujeres que lo hacían y de que sus corazones no les molestaban o recriminaban sus acciones. Mi corazón se enojaba y de hecho criticaba a los demás corazones, los tachaba como un montón de sumisos.

Así transcurrieron varios meses y al llegar casi a mis diecinueve años, comenzaron los problemas En primer lugar mi familia me eran personas muy ajenas, pues yo acabé mi preparatoria y durante la fiesta de graduación mi familia fue la única que no se presentó, y fue en ese momento en el que supe lo distante de ellos hacía mi. No me importo mucho, y a diferencia de otras ocasiones mi corazón se acercó a mí y no habló solo me estuvo haciendo tierna y leal compañía durante la fiesta.

Yo había estado de vacaciones durante un mes, solamente me había dedicado a recorrer el mundo en ese tiempo, festeje mi cumpleaños en unas islas muy soleadas, conocí mucha gente, pero para mi corazón había sido un viaje muy solitario, pues no quería llegar a conocer a ningún otro, sabiendo que cuando regresáramos el los extrañaría mucho. Así se terminaron mis vacaciones y regresé a mi ciudad.

Inmediatamente traté de conquistar a una mujer más, pero esto me resultó imposible, todas las mujeres a las que me acercaba me ignoraban, no lo lograba comprender, hasta que una me dijo que se había corrido la noticia de lo infame que era y de lo chocante que había sido mi corazón con el de ellas. Yo me enfurecí, como era posible, mi corazón me había traicionado, lo más seguro. Si eso tenía que ser, el culpable era mi corazón, claro que yo no, dado que si el no me hubiera delatado, nada habría pasado y yo podrí haber llevado mi vida tranquilamente. En ese momento deje de atenderlo, permití que se ensuciará, aunque él de alguna manera se las ingeniaba para mantenerse pulcro. Al observar esto y que no se solucionaba mis problemas, una noche llegue al extremo de tomar a mi corazón y de un golpe romperlo, encerrándolo en una habitación en la oscuridad. A la mañana siguiente cuando entre a verlo, para escuchar sus disculpas, lo encontré con las fracturas que le había provocado pero completo.

Todas la pasiones son
buenas cuando uno es
dueño de ellas, y todas
son malas cuando nos
esclavizan.
Rousseau

Mi corazón toda la noche estuvo recogiendo sus pedazos y armándose a si mismo. No lo podía creer, yo nunca había sabido que un corazón lo pudiera hacer, mi coraje en ese momento disminuyó en cierta cantidad.

El día se tornó lluvioso, decidí salir a la calle a caminar un poco y convine con mi corazón de buscar una mujer y establecer una buena relación. Y así fue, en los días siguientes mi corazón y yo nos disculpamos con las distintas mujeres con las que yo había jugado. Mi corazón me dio unos consejos de cómo buscar a una chica, lo escuché atentamente y actué.

Durante una fiesta conocí a Nill, una chica no muy hermosa pero que me agradó, le empecé a hablar, y en los días siguientes salí con ella, yo me porté como todo un caballero, compré flores, dulces, le escribía pensamientos, la llevaba, la traía, comía en su casa, trataba de amenizar con su familia, en verdad creo que me había enamorado. Mi corazón me advirtió que tuviera mucho cuidado que no me entusiasmará, pero yo me deje llevar y como prueba de el amor que en mí había surgido, definitivamente era una nueva sensación que realmente me agradaba, decidí descansar un día en su casa y dejarle a mi corazón. De repente sentí una extraña sensación, como si algo estuviera mal, fui a su habitación y mi corazón se encontraba roto, le pregunté el motivo de tal suceso, ella me dijo que no tenía la menor idea, y mi corazón solo me suplicaba que nos fuéramos de ahí.

Al llegar a mi casa reparé a mi corazón y lo cuestioné sobre que había sucedido. El me dijo que con esa chica no podía seguir, que simplemente la dejara, yo de inmediato le protesté, creyendo que estaba haciéndome lo mismo que antes. Lo ignore y volví a salir con Nill, la buscaba, le hablaba a su casa, en fin me sentía feliz con ella, porque habría de terminar con esto. Me la paso muy bien con esta chica, si definitivamente aquí hay amor, como podría equivocarme.

Pero la tragedia llegó, y una noche llegue a su casa a visitarla de sorpresa, y para que esta fuera más grande decidí colarme a su vivienda por la parte trasera, cuando noto dos sombras que se están besando en la oscuridad, ¡no! simplemente no era posible, y sin embargo estaba sucediendo, Nill estaba con otro hombre. Sin hacer ningún ruido me retiré desconcertado a un parque cercano, volteé y le dije a mi corazón:

–Pero si ella dijo que me amaba, además yo la amo y en verdad que llegue a necesitarla-

Mi corazón en ese momento me respondió:

–Ella nunca te amo, su corazón me lo dijo, solamente se divertía contigo, debido a la fama que tenías

"El amor es la más noble
flaqueza del espíritu."
John Dryden

Exploté en coraje y empecé a agredir a mi corazón, le reclamaba que como era posible que no me lo hubiera dicho desde antes, estaba histérico, mi corazón se soltó de mis manos y se arrinconó a decirme:

-Tú mismo lo viste yo estaba roto, pero no me hiciste caso y continuaste, además sabes que esta prohibido que los corazones digamos lo que los otros corazones nos dicen, tú eras el que debía de darse cuenta, y es que tú nunca me escuchas

En esos momentos yo lleve a mi corazón hasta un lugar muy lejano y decidía abandonarlo, y el llorando empezó a suplicarme:

-Talid te lo suplicó no me abandones, vas a morir, ¡te lo prometo desde ahora voy a cambiar, nunca te voy a protestar tus acciones!, ¡voy a ser como los otros corazones!

No pude contenerme, y empecé a llorar, mi corazón se acercó a mi, y cuando estaba lo suficientemente próximo, lo abracé.

-¿No tienes miedo de que te lastime?. Le pregunté.
-Nunca lo he tenido, porque se que nunca lo vas a hacer. Mi corazón me respondió

Fue cuando sucedió, en medio del abrazo, y bajo la lluvia, mi corazón y yo nos fusionamos en un solo ser, si amigos, es dentro de mí es donde se encuentra, puedo sentir su calor, el lleva sangre a todas partes de mi cuerpo, siento lo que el siente, lo cuido cuidándome a mi mismo.

Después de esa noche, nos escapamos un tiempo, y logré entender porque actuó de la forma en que lo hizo. El nunca quiso lastimarme, y nunca tampoco que alguien más lo hiciera. El siempre deseo que yo le dedicará tiempo, estaba en contra de que fueran otras cosas y yo no, quienes lo atendieran. En ningún momento disfrutó mis tristeza, al contrario con gran júbilo gozaba mi felicidad. El no esperaba grandes muestras de gratitud mía, con poco se conformaba. Por fin entiendo el significado por el cual nadie puede vivir sin corazón. Entiendo que no son dos personas las que se enamoran si no lo hacen los corazones. Entiendo que el corazón siempre me advertirá el momento de detenerme para no salir herido, que me indicará quien es la persona correcta para mi, y ciertamente él nunca se equivocara.

Gente de Dadé, debemos escuchar a nuestros corazones, no reclamarles, pues nosotros no somos quien los guía, son ellos los que lo hacen. Ahí esta su solución.

"El amor no tiene cura, pero es
la única medicina para todos los males"
Leonard Cohen

Pues que les pareció este mini cuento, yo se obviamente que necesita muchas mejoras, pero esas se las iré incorporando con el tiempo. He pensado tal vez en modificar la historia de Talid, y definitivamente buscarles mejores nombres a los personajes, pero lo que si no modificaré nunca es esa idea que flota en el texto y que se materializa en los últimos dos párrafos, además de la idea de un mundo como Dadé.

Si probablemente este loco, pero yo se los advertí que mi cuento estaba muy fumado, y finalmente solo espero que les haya agradado, y créanme que no me ofendo si usan después estas hojas para resolver ejercicios en la parte trasera. Y así terminó con un ustedes esta breve platica, deseándoles lo mejor, adiós.

Juan Carlos Morquecho Díaz

Sabio es aquel que constantemente
se maravilla de nuevo.
André Gide