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Categoría: Historias Pasadas

De Sangre ladina

Es un dia soleado de Agosto; en un municipio rustico y alejado en San Luis Potosi, Mexico. un comerciante ambulante de la autopista, de rasgos lampiños y terminando la jornada de ventas recoge su puesto de legumbres y limones que, si baste decirlo, se los trae un amigo de parrandas, Don Matias; casi de su misma epoca de juventud y algo robusto, bajito del estado donde abundan y es su vecino cercano en limites; Colima. con un aire festivo y resignado recoge las cajas. este es Anselmo Perez Swithson. ¿porque, siendo casi un mestizo, lleva un apellido familiar de origen extranjero? ese el el meollo del cuento. mientras esta ocupado lo aborda un chiquillo del rumbo:

-apurese , don Anselmo, ya ve que este aguacero va que va.- dice Manuelo, un chiquillo de unos 8 años que le habla porque es un puestero vecino al padre y se llevan como buenos vecinos.

-pierde cuidado, hijo. ora no vendi mucho y eso que siempre gano la marchante. ni la plaza pago; pero bueno. pa' lo que falta de la quincena. ten estos cinco pesos, si no se persignaron ora.
-gracias, señor.- dice el niño con los cinco en mano y se va. ". ah! que la muchachada!" dice para sus adentros anselmo y sigue recogiendo las cajas para irse en su furgoneta hacia su domicilio, ubicado a 2 km y medio de la autopista. ese humilde hombre no sabe porque tiene ese calculo inusual para las cantidades en un campesino o paisano de esa tierra provinciana ni porque es mas que agil en las ventas y economia, siendo que el solo estudio la primaria y a los 18 años ya estaba casado con su esposa Doña Magdalena Lopez, ahora una regordeta y adusta mujer, con sus hijos que ya jovenes le ayudan si pueden en el negocio; Carlos, Maria y Roman. jamas se ha preguntado porque posee esos talentos d efamilia; por asi decirlo. no sabiendo que esos dones son herencia de un matrimonio que su bisabuela Julia Perez Mato, una marchante aun mas humilde que ellos en la epoca centenaria alla por 1846; año de la intervencion norteamericana en Mexico. con un extranjero que se habia unido a las filas soldadescas y que baste decirlo, fue conquistado por las tierras enemigas mas el amor fiel y puro de una mujer provinciana, que aun conservaba el sello de servidumbre y devota a su familia; alto, lampiño y con una vocacion para el ejercito, en contraste con haber sido un contador licenciado antes de la guerra era Rusell Anderson Swithson. su familia, ingleses burgueses de abolengo acomodado quienes radicaban en Salesbury habian arribado por principio a tierras americanas; debido a que un tio de la familia, Andrew, habiase graduado de abogado en Oxford como regular y en las audiencias coloniales del dominio americano necesitaban oidores para realizar juicios en la epoca; esto por 1625. y ahora eran una familia donde los varones eran se sabia, notarios o abogados y las mujeres habian sido de menos tenderas o bien, maestras de la aldea en Texas, Amarillo. donde residia desde entonces Rusell.su historia sera contada en el proximo capitulo; donde un romance florecio de la ambicion, los prejuicios y una invasion que dejaria a Mexico con una sola identidad en una epoca donde aun existian valores como la bondad, valentia y la vocacion. (continuara) atte. Dulce K.
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