No sé a donde voy pero si sé que algún día llegaré...
Cuando me recuesto en mi cama, con la ventana entreabierta para escuchar el susurro del viento me doy cuenta de que ya no pienso tanto en tí como antaño, ahora en quien pienso es en mí... en ese yo que vive en en un hotel de solitarios corazones, sueños desesperados y deseantes de que una brisa fresca roce sus labios.
Otras veces salgo a pasear por la ciudad para poder oir el murmullo de la gente, sin escuchar nada.. y vuelves tú a mi pensamiento, pero soy yo la que está sola y ya no es porque tú me hayas dejado, sino porque mi alma está descansando en el olvido...
De haberlo sabido... de haber sabido que no tenías corazón, yo no me encontraría donde me encuentro, te lo aseguro!
Donde me lleva el viento van mis pasos, ¿dónde me llevarán ahora los pocos sueños que me quedan?..
Ya no aprecio el tacto de un cabello mojado, una caricia en la cama, un paseo bajo la lluvia, un cigarro en un banco a las tantas de la mañana, ¿cómo volver a vivir esas cosas sin tener en nadie en quién pensar?...
y cuando sueño en volver a enamorarme sonrío con tristeza, porque te preguntas si estas dispuesta a volver a "empezar" algo que que puede de nuevo perderse en la nada.
¿Curada?, aún no lo sé, lo que si estoy es desencantada, como una princesa de cuento que ya no espera a su príncipe azul, porque éste pasó por la puerta y lo único que dejó fué derribo...
¿Acostumbrada?, sería muy triste que me acostumbrara al desamor, a la pérdida, a la añoranza, aunque la melancolía nunca desaparece, ni tampoco podemos borrar la carretera ya atravesada...
Ahora que sé que puedo vivir sin tí, no sé de qué manera, ni porqué a ratos aún te echo de menos... pero ya no eres lo que me hace levantarme cada día, ya no eres lo que me hace sonreír en cualquier parte, ya no eres la persona que eras, he arrancado las raíces de la planta que sembrasrte en mi corazón, pero aún quedan semillas que deseo con todas mis fuerzas que el viento las aparte de mí...