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Categoría: Urbanos

No Nos Odies

Mi hermano y yo vivimos unos años maravillosos hasta que nuestros padres se divorciaron, mi mamá, Lucy se casó después con otro hombre llamado Dave; el era un hombre muy apuesto de dientes blancos, nariz perfilada, alto, ojos café y cabello rubio. Mamá era hermosa también, era delgada, cabello lacio negro y de ojos azules oscuros como la Luna. Nuestro padre se fue al extranjero dejándonos solos a Aarón que tenia 8 y yo 10 en ese entonces.

Yo no soy muy guapa que digamos, creo yo, aunque los chicos dicen todo lo contrario; soy de piel blanca rosada, flaca, cabellos castaños claro, mis ojos son chocolates, soy de mediana estatura, adoro la música y el canto. Mi hermanito si es guapo, el es alto, de cabello rubio, ojos verdes, de hermosa sonrisa y siempre anda de mal humor. A el le gusta tocar la batería, adora el fútbol, y dice que quiere llegar a ser famoso en el mundo del deporte.

Mientras que vivimos con nuestra madre y Dave las cosas parecían irnos bien, salíamos, nos divertíamos, hacíamos todas las cosas que hace una familia normal, claro que a nuestro padre lo extrañábamos demasiado.

A los 3 años de estar casados, las cosas entre mamá y Dave ya no iban tan bien como antes. Dave se volvía violento con mamá cuando se enfurecía, hasta llegó a pegarle dejando a mi querida madre con un moretón en el ojo derecho. Aarón y yo presenciábamos todos los días las fuertes discusiones entre Dave y nuestra madre escondidos siempre detrás de una puerta o un muro, y a veces los escuchábamos gritarse en la noches desde nuestro cuarto. Ya yo no era tan niña y sabía lo que pasaba pero por miedo a que Dave descubriera que mi hermano y yo lo hemos visto pegarle a mamá me mantuve en silencio.

Pasaron dos años y las cosas no mejoraron en absoluto, ya no solo era mamá la que sufría, sino nosotros también, antes Dave nunca nos había levantado la voz, ahora nos grita, nos insulta como se le da la gana y mamá no hace nada por detenerlo, a veces sentía ganas de echar a Dave de la casa a patadas o denunciarlo a la policía, pero el maldito miedo no me dejó y tuve que seguir callada como una estúpida. Aarón como era ya un adolescente rebelde, varias veces tuvo enfrentamientos con Dave, hasta le llegó a pegarle a Dave y este no puedo hacer nada porque en el instante que le iba a devolver el golpe tocaba a la puerta un vecino.

Una mañana del 3 de abril de 1999, mamá le hacía el desayuno a Dave que iba tarde para el trabajo.
- Muévete con mi desayuno Lucy! – le gritaba Dave a mamá alfrente de nosotros en el desayunador.
- Ya voy!, ya voy! – le decía mamá algo nerviosa – ya va a estar cariño.
- Como llegue tarde... – le contesto Dave algo misterioso, con un tono de voz que no me agradó para nada.
Por fin mamá le llevo su desayuno a Dave, que, por cierto estaba todo hecho un carbón. Cuando Dave vio el plato de comida quemado, se puso rojo y se le hincho la cara de la rabia que tenia, lanzo el plato al piso, y agarró a mamá bruscamente por el brazo quebrándoselo, de inmediato nos mando a que nos fueramos.
- Niños váyanse por favor – nos dijo Dave con voz irritada y furiosa pero suave.
- Pero no hemos desayunado – le dijo mi hermano con cara de susto.
- Mamá tenemos que desayunar – le dije yo a mamá – Dave además es temprano. Ya yo me sospechaba que quería pegarle a mamá por eso nos estaba largando de la casa.
- Niños porfavor háganle caso a Dave, tenemos asuntos que arreglar – nos dijo mamá con cara de tristeza, miedo y diciéndonos con la mirada que no la dejemos sola.
- No me voy!, tu no eres mi papá! – le grito Aarón a Dave furioso y lleno de ira.
- Dave contó, 1, 2... – ya sabíamos que eso significaba que si no hacíamos caso nos castigaría.

Ya no teníamos opción, tuvimos que irnos de la casa con el estomago vació rumbo a la escuela a esperar que llegáramos en la tarde para ver como estaba mamá, y a decirle que denunciaríamos a Dave hoy mismo con su ayuda.

- Crees que le haya hecho algo a mamá? – me dijo Aarón.
- No se, la verdad no se... – le contesté. Sentía un ligero presentimiento, pero no le dije a Aarón.
- Sara, y si le hizo algo, Dave estaba furioso – me replicó – Si ese hijo de... le hizo algo a mamá esta muerto.
- No se... – le volví a decir algo preocupada e intranquila.
- No voy a poder estar tranquilo, mejor regresémonos ya – dijo Aarón.
- No, no seas tan paranoico – le dijo yo hipócritamente por que la que estaba paranoica en realidad era yo. Solo que tenía miedo de pensar que lo que sentía era la verdad, de mi mente no se pudo borrar la cara de mamá antes de irnos.
- Paranoico! Yo?!, por favor Sara!- me grito alterado y con voz nerviosa.
- Solo hay que esperar hasta las 3 – fue lo único que le respondí.
Ya después de 2 horas de haber llegado a la escuela estábamos mas tranquilos, mi mente comenzaba a pensar cosas mas positivas e intente estar tranquila. Aarón creo que aún seguía algo molesto conmigo por lo que le dije, pero también se notaba algo tranquilo.
Me moría de las ansias por llegar a casa, ya quería que fueran las 3 de la tarde faltando 5 malditas horas para salir de la escuela .

- Kevin Obsbourne? – llamaba la profesora.
- Presente!- contestó Kevin.
- Lavender O’ Brian?.
- Buenos Días! – contestó Lavender.
- Sara Ryder?.
- Ryder!? – vociferó mi profesora.
- Ryder!!.
- Sara! – al fin escuché a todo el salón gritar mi nombre , me había quedado pensando en nada, estaba algo distraída.
- Ah?... , Ah! Sí, Sí – les contesté algo perdida y mirándolos a todos con desconcierto.
- Presente!! – vociferé.
Al final de la última clase mi mejor amiga Jessica Lee se acercó a preguntarme algo.
- Oye, que tienes?, estas muy rara – me preguntó Jessica algo pensativa.
- Ah?, Yo?, no nada – le contesté (cuando me hizo la pregunta estaba distraída viendo a una señora recoger la basura).
- Crees que soy tonta?, te pasa algo y me tienes que decir – me dijo con tono omnipotente.
Miré el reloj y ya eran las tres y cuarto
- Oh no! – grite alterada.
- Esto... eeeee, ya me tengo que ir!.
- Pero Sara...!
Antes que terminara de hablar ya estaba corriendo hacía la puerta de salida.
Me fui corriendo a la casa como una loca empujando y tumbando a todo el que pasaba halado mío, mi desesperación y mi afán era tan grande que creo que se me cayeron las llaves de la casa y no las recogí.
Al llegar a la casa me lleve la sorpresa mas grande del mundo, lo primero que vi fue una ambulancia y como 3 carros de la policía alfrente de mi casa, apenas que vi ese panorama corrí desmedidamente al interior de mi casa al cual no me querían dejar pasar.
- Quien es usted señorita? – me dijo un policía.
- Yo vivo en esta casa!, quitese!- le grite desesperada y nerviosa.
- Cual es su nombre?
- Sara!
- Sara que?
- Maldita sea!, me va a dejar entrar o no!!!, la que esta allá dentro es mi madre!!!
- Quítese imbecil!.
Empuje el guardia contra una pared y entre a la casa. Cuando vi esa escena sentí que mi cuerpo se iba a ir contra el piso, mamá estaba en tirada en el piso como una muñeca torcida con las manos sangrantes y la boca entreabierta, sentí como si me huberian quitada el corazón, cuando la vi me desmaye creo.
- Sara, Sara, despierta – era la voz sollozante de mi hermano.
- Mmm? – murmure yo.
- Llegué hace 15 miutos – me dijo.
- Mama!, donde esta mama! – de repente grite desesperada
- Calmate!, por favor!- me grito Aarón en medio de la sala.
- Porque!, porque!!, maldita vida!
- Donde se la llevaron!, Adonde!!, Quiero ir a verla!! Rapido!! – gritaba totalmente desesperada.
- Sara... – me dijo suavemente – mamá... nuestra madre murió.
Al instante sentí el dolor mas grande que pude haber sentido, no sabia que decir, ni como reaccionar, todo mi ser estaba desecho.
- Se cortó las venas Sara.
- Dios!, Dios mio!!!, porque!!, porque!!, que hize Aarón, que hicimos Aarón!! – gritaba llorando profundamente tirada en el piso con Aarón.
- Sara te juro que quiero matar a Dave!!, estoy seguró de que fue por su maldita culpa! – me decía con voz segura y con rabia.
- Aarón porque no la ayudamos antes?!, porque fui tan estúpida en no abrir mi boca antes!
- Todo fue la culpa del miserable infeliz ese - murmuraba con rabia mi hermano.
Le di un profundo abrazo a mi hermano, algo que nunca había hecho. Lloraba en su hombro y el en el mío, compartiendo nuestra pena. Me sentía la mujer mas infeliz del mundo en ese momento.
Llegamos al hospital donde se la habían llevado y estaba Dave llorando o fingía hacerlo en una esquina. Cuando nos vío fue donde nosotros desesperados.
- Niños no pude estar ahí para que su madre no se hiciera nada, cuando llegué del trabajo ya se la habían llevado – nos dijo Dave con un tono algo hipócrita.
- Lo siento mucho de verdad – decía “llorando”.
- Yo la amaba tanto.
- Cierra la boca imbecil! – Aarón lo agarro por el cuello y lo estrelló contra la pared.
- Tu la mataste! Tu! Fuiste tu!, por tu culpa hizo! – le gritaba Aarón llorando y gimiendo.
- Estas loco? Suéltame niño! – Dave se había enfurecido.
- Tu mataste a mi madre!! Tu!!
- Aarón basta, basta, ya no podemos hacer nada, deja de pelear con este estúpido. Tarde o temprano pagará. – le dije a Aarón sin miedo a que Dave me hiciera algo.
Dave se apretó los puños cuando dije eso.
- No tengo tiempo para estar peleando con ustedes chiquillos insolentes!, me voy a ver a su madre en la morgue – dijo Dave decidido.
- Si quieren vengan.
- No gracias, iremos solos – contestó Aarón indiferentemente.
- Vete al diablo Dave!, TE ODIO! – le grite a Dave enfurecida y le tire la puerta de la casa en su cara.


La muerte de mamá fue un golpe demasiado duro para nosotros, aunque haya pasado hace 8 meses teníamos que seguir adelante y enfrentarnos día a día a los maltratos y los golpes descontrolados de Dave.

Una tarde después que regresábamos del colegio, al ir llegando a la casa vimos de lejos carros finos y hombres sacando cajas de jabones para introducirlas en la casa mientras Dave los supervisaba con un fólder y un lápiz en las manos. La verdad me quede algo extrañada al ver como 50 cajas grandes de jabones entrar a mi casa, debe ser que Dave las compró para ahorrar un año sin comprar jabón.
- Que extraño no? – me decía Aarón mientras estábamos escondidos en una esquina no muy lejos viendo que pasaba.
- Hm, yo se que el infeliz ese gana dinero pero creo que exageró en las compras – dije yo.
- No me gusta mucho esto, que tiene que hacer esa gente ayudándolo y con carros tan caros.
- Acuérdate de que tiene muchos amigos con dinero - le contesté yo.
- Mmm, entremos y vemos que es lo que esta pasando – me dijo Aarón.
- No!, quieres que nos mate!, no no no, esperemos a que se vayan - de repente me altere.
- Bueno, creo que ya se van.
- Si, parece... espera, Dave también se va! – ahora si que estaba desconcertada.
- Demonios.
- Ya se fueron vamos a entrar Aarón.
- Ok.
Al entrar a la casa todo estaba muy normal, los mismos muebles, el mismo en desorden, nada fuera de lo común. Nunca habíamos entrado al cuarto de Dave, pero era necesario hacerlo.
- Rayos, esta trancada!
- Oh no, y ahora? – le dije.
- Esperar a que llegue.
- AH!, que te pasa?, le piensas preguntar que paso? – le dije yo irritada.
- Si.
- Sara no seas tan miedosa, si no es nada malo no se alterará.
- No quiero saber lo que vaya a pasar – le dije.
- No te preocupes hermana.
Dave llegó a la casa a las 8:00 P.M., al entrar se veía algo acelerado. Dejo su maleta en el sillón y se sentó en el comedor a cenar la comida que preparo yo sola. Nos miro raro, como si quisiera decir “ que me miran?”, enseguida Aarón le pregunto por los jabones que trajeron en la tarde.
- Que?, nunca has visto muchas cajas de jabones juntas o que? – Dave comenzo a molestarse.
- Se me hace raro, porque no nos habías dicho de eso – le dijo Aarón con cara de sospecha.
- Oye debe ser que se las regalaron, verdad Dave? – le dije yo. Tenía que impedir que Aarón y Dave pelearan.
- Si querida Sara, mis compañeros de trabajo me las obsequiaron como muestra de gratitud por el trabajo que realizo – contestó Dave con cierto nerviosismo.
- (ja) – murmuro en voz baja Aarón con una risa maliciosa en la cara.
- Y dime querido padrastro, donde las tienes?.
Dave de repente tocio y se le salió algo de comida de la boca.
- Basta niño, me estas cansando.
- Aarón ya has silencio por favor – le dije amablemente a Aarón.
- Donde estan?, ahora voy a bañarme y ya se acabó el jabón, dime donde estan para buscar una barra.
- Yo ahora te la llevo a tu cuarto – Dave comenzaba a enojarse.
- No, las necesito ya.
- Aarón, ya - le dije en voz baja y disimuladamente.
- Las voy a buscar.
Aarón se levanto de la silla rumbo al depósito y en ese instante Dave cogió un bate y le pego en la espalda tan fuerte que se escucho y lo lanzo al piso.
- Dave no!, déjalo!- le grite desesperadamente.
Aarón se levanto y con la cara llena de rabia de un golpe le rompió la nariz.
- Basta!, basta! – gritaba yo.
- Maldito hijo de perra!, me las vas a pagar!.
Aarón esquivo su puño y le volvió a pegar dejándolo mareado por unos segundos.
- Aarón vete!, sal de la casa!.
- No Sara, aquí me quedó hasta que lo mate!.
- No seas imbecil, sal de aquí! Ahora!
- Que no!
- Hermano hazlo por mamá!
- Demonios!, te salvaste maldito!, pero me las pagarás!.
- Ya largate!.
Antes de que Dave lo alcanzara denuevo Aarón ya se había ido corriendo no se a donde pero estaría seguro. Corrí a mi cuarto llorando y ahí me encerré el resto de la noche pensando en donde estaría mi hermano hasta que me quedé dormida.

A la mañana siguiente Aarón llegó a la casa a las 10 de la mañana, falte a la escuela así que lo recibí y le pregunte que donde se había ido pero no me contestó y se fue a su cuarto (su cara estaba muy pálida). Aarón nunca fue muy amable conmigo que digamos por eso no me extrañaba su indiferencia.

Dave llegó a las 6 de la tarde a la casa con una gran sonrisa en la cara (la cual no veía hace unos 4 años). Entro a la casa y me dio un abrazo y me beso la mejilla, me dijo que quería hacer las pases con Aarón. La verdad me comenzaba a emociona por su actutid.
- Donde esta tu hermano Sara? – me dijo suavemente mientras me agarraba la cintura.
- Esta en su cuarto, pero yo lo busco.
- Esta bien.
Fui al cuarto de Aarón y le dije lo que pasaba con Dave, por supuesto que no iba a querer hacer ningunas pases con el, pero cuando le dije que me trato bien acepto.
- Hola, Dave – dijo Aarón secamente.
- Aarón Isaac!, que bueno verte, vengo a hacer las pases contigo – le constestó alegremente Dave.
- Eeehh... – Aarón no sabia que decir, su cara mostraba cierto sarcasmo pensativo.
- Discúlpame lo de ayer chico, estaba algo alterado por unos problemas en el trabajo, solo eso.
Mire a Aarón y le dije entre dientes que aceptara.
- Yo... esto... bueno, esta bien – contestó al fin, pero dudando.
- Bien! ,muy bien!
- Y como muestra de que los quiero los llevaré de compras! – dijo emocionado.
- Ah? – dijo mi hermano extrañado.
- Ya tu hermana esta muy crecida para estar usando esos trapos viejos y de niñita – dijo Dave mirándome de arriba abajo como si viera por rayos x.
- Yo?, bueno creo que si.
- Hm. – dijo Aarón.
- Mi hermana todavía es una joven decente – dijo Aarón con autoridad.
- Aarón no creo que algo de ropa ajustada me haga daño, oh si?
- Hm – volvió a decir.
- Bueno vamonos!
La verdad que yo usaba ropas muy holgadas y feas parecía una señora a veces.

Dave nos compró mucha ropa mas a mi, sinceramente ya estaba comenzando a agradarme, por lo que parecía a Aarón no le gustaron mucho las compras, estaba como siempre con su cara amargada pero mas de lo común y era grosero con Dave, hasta me dijo que si salía con esa ropa me dejaría en ridículo.
- Desde cuando nuestro padrastro tiene tarjeta de crédito?
- Bueno, cualquiera puede tenerla – dije yo.
- Pero con $3,000?
- No le veo lo extraño Aarón.
- Ese tipo cree con su dinero nos va a comprar, como si todo lo que nos ha hecho no haya sido nada – dijo Aarón con la cara amarrada.
- Aja... - le dije yo distraída viendo mi ropa nueva.
- Yo no pedí ropa tan cara - refunfuñaba Aarón.
- Que? – conteste.
- Estas sorda o que! – Aarón se enojo.
- No me grites!.
- Me largo de aquí, estoy hablando solo – Aarón salió de mi cuarto y tiró la puerta.
Luego a los 15 minutos llegó Dave.
- Knok, knok – era Dave
- Aaron? – dije yo.
- No, es Dave, puedo pasar?
- Entra.
Entro misteriosamente a mi cuarto y cerró la puerta.
- Para que la cierras?
- Por nada – me dijo.
- Y aver ya te probaste la ropa Sara? – me dijo muy interesado.
- No.
- Bueno porque no te la pruebas? – me dijo aún con mas interés.
- Pero si tu estas aquí.
- Ve al baño, yo te espero aquí – me dijo
- Te vas a quedar en mi cuarto? – le dije
- Si... – volvió a hablar de esa manera lujuriosa.
- Bueno, esperame aquí pues.
Entre al baño pero me traje fue las pijamas, asi que tuve que decirle que me pasara la otra ropa.
- No importa, mídete esa...
- Ah?, las pijamas? Pero si son muy mínimas. – ya comenzaba a sentirme intimidada.
- Soy tu padrastro, no tiene nada de malo.
- Yo... bueno, esta bien.
Sali del baño con algo de pena, la pijama era demasiado pequeña, era un pantalón demasiado corto semitransparente, y la parte de arriba era una suéter transparente de tiras ajustado por la mitad de mi barriga.
La cara que puso Dave al verme no me gusto para nada, quería como comerme con la mirada.
- Acércate – me dijo con suavidad.
- Desde aquí puedes ver – le dije
- No, quiere verte bien, ven a mí Sara.
Dave se levanto de la cama y se fue acercando a mí lentamente, yo me iba haciendo para atrás.
- Oye quédate ahí.
- No, quiero tocarte.... – Dave me paso su mano por el cuello y luego fue bajando y lo detuve.
- Oye estas loco!, suéltame! – ahora si que estaba preocupada.
Le di una cachetada, pero no funcionó, insistía en tocarme.
- Dave suéltame!
- Cállate niña, que vas a ser mia! – Dave se estaba poniendo agresivo.
Me tiró a la cama, y yo grite, después me tapo la boca con un pañuelo, y comenzó a quitarme el pantalón mientras me agarraba con una mano mis brazos que estaban juntos. Escupí el pañuelo y le dije:
- Suéltame, suéltame!!, ya! No me hagas nada por favor!.
Me pegó en la cara, y se aprovechó de eso, me bajo los calzones, estaba apunto de abusar de mi.
- No! No! No! No!!! – el gritaba eufóricamente mientras se bajaba los pantalones.
- Ring! Ring! – sonó el telefono.
- Rayos – dijo Dave molesto.
Yo tenía la cara hinchada de tanto llorar.
- Te salvaste esta vez niña, pero te juró que voy a terminar con esto – fue lo último que dijo y bajó a ver quien era. Pero, como tu le cuentes algo a tu hermano lo mato!
Me vestí rápidamente y tranqué la puerta. Quería morirme.

Al día siguiente no amanecí bien, me sentía sin fuerzas, sin ganas de vivir. Aarón no notó mi cambio en todo el día por suerte y tampoco vi a Dave sino hasta la cena.

En la cena todo iba bien hasta que Aarón le preguntó a Dave que de donde había sacado tanto dinero.
- Que te importa!
- Yo solo pregunto – dijo mi hermano.
- Tu, trae mi cena – dijo Dave mirándome con desprecio.
- Ya va a estar – le contesté con miedo.
- Sara ya te mediste la ropa nueva? – me pregunto mi hermano.
Iba entrando al comedor y deje caer los platos. Grave error.
- Estúpida!, mira lo que hiciste!- Dave me grito.
- No le grites a mi hermana!
- Ya los voy a recoger – dije con voz temblorosa.
- Te voy a... – Dave no terminó de hablar por que mi hermano le pegó en la columna.
- Maldito niño!.
- No denuevo!, no! – gritaba yo
- Por que te metes si el problema no es contigo! – le gritaba Dave a mi hermano.
- Por que a mí me la gana!.
- No voy a perder mi tiempo contigo.
- Y tu niña ven acá!
- Si..? – me estaba muriendo de los nervios.
Me jaló fuertemente por el cabello, me llevó hasta la puerta y me lanzo contra la fría nieve. Al instante me cerró la puerta y escuché a Aarón gritarle, pero de repente escuché un profundo silencio, le había pegado. Eran las 9 de la noche y el frío me estaba congelando, no tenía mas opción que dormir tirada en la entrada de la casa sin abrigo, sin cobija, estaba sola llorando de la tristeza.
Me levante en medio de la madrugada con la nariz totalmente congelada, se me habían dormido las articulaciones, no pude moverme, mis labios estaban tan tiesos que pensaba que si los movía se me iban a quebrar, mi ropa estaba cubierta por la nieve, la verdad me sentía frágil, poco a poco me fui moviendo, vi el reloj y ya eran las 5 y media, Dave saldría en media hora, sinceramente no creía que podía aguantar hasta esa hora.
Veinte minutos mas tarde ya me había movido a otro lugar con paso lento para que Dave no me viera al salir.

- Ya me voy Aarón! – vociferó Dave.
- Y Sara? – ya habían abierto la puerta.
- No se búscala.
- Esta bien.
- Adiós Aarón – Dave se iba.
-Aarón estoy aquí! – le grite en voz baja desde un árbol.
- Sara! – grito mi hermano emocionado.
- Oh no!, mírate como estas!, entra – me dijo preocupado.
Me sentí tan aliviada al entrar a la casa. Extraña su calor, su olor, su comodidad, allá fuera las cosas son tan feas.

- Hey Sara linda falda! – me gritaba un chico llamado Jasón desde el pasillo.
Yo solo asentí con una mirada sexy.
- Sara ven! – me llamaban las pocas amigas que tenia.
- Si?- dije yo
- Estamos planeando ir a un bar, te apuntas? – me dijo Jessica.
- Bueno no se si me dejen... – ya se me había ido la emoción.
- Porque?, si el cine no tiene nada de malo – se preguntaba Abigail.
- Esque, mi padrastro es muy estricto – le contesté temerosamente.
- No seas boba!, escapate! – me dijo Jessica.
De pronto mi hermano apareció con su mejor amigo que por cierto se veía muy bien.
- Hey Sara, como estas amor? – dijo Jimy.
- Bien y tu?.
- Bueno con ganas de salir con una linda chica como tu.
No supe que contestar.
- Vamos hermana, acepta yo hablaré con Dave, iremos todos juntos – me dijo tranquilamente mi hermano como si no conociera a Dave.
- Bueno, voy a pensarlo.
- Esta bien cariño, ya me voy
- Oye!, te queda bien esa blusa eh! – me grito desde lejos mientras corría a su clase.
- Entonces, vamos? – me pregunto Kasey
- Si! – la verdad que quería salir con Jimy.

Esa noche fui con mi hermano a ver si nos daba permiso para salir, lo primero que dijo fue no, pero después de un buen rato convenciéndolo al fin cedió.
- Gracias Dave – le dijo Aarón.
- Si, gracias – dije yo.
- A las 11 tienen que estar aquí, si llegan 5 minutos tarde tendrán serios problemas conmigo.
- SI! – contestamos Aarón y yo al mismo tiempo.

- Mira que hermosa esta la Luna hermano.
- Si, es como los ojos de mamá.
Los dos estábamos acostados en el techo mirando el cielo de la noche.
- La extraño mucho – dije tristemente.
- Yo también, sin ella no soy nadie, me siento desamparado.
- Aarón aquí estoy yo, y nunca nos van a separar.
- Sara, y Dave?.
- Dave no me importa, yo siempre estaré a tu lado hermano, si me separan de ti yo me voy a morir.
- Hermana te quiero mucho, sabias eso?.
- Claro que lo sabia, no tienes ni que decirlo.
- Si ese tipo te llega a hacer algo...
- No digas nada...!
- Pero Sara...
- Aarón no hay que pensar en eso, sino en como vamos a seguir superándonos.
- A mamá no le gustaría que su hijo mate a algo, por nuestra madre no le hagas nada por favor.
- Esta bien Sara, pero de que va a la cárcel, va.
Aarón expendio sus brazos y me dio un fuerte abrazo con lagrimas en los ojos.

Llegó la noche del sábado y me estaba arreglando en mi cuarto, quería que Jimy me viera provocativa, Aarón me regaño por la ropa pero no le hize caso.
- Sara llegaron! – grtó mi hermano.
- Ya voy!
- Pit! Pit! – era la bocina del carro de Jimy.
- Muévete Sara!
- Ya!, como me veo? – pregunte.
- Bien, ya vamos.
- Adios Dave! – me despedí emocionada.
- Vaya, que preciosa luces Sara... – dijo Jimy con interés.
- Gracias – contesté con pena.
- Y donde están las chicas? – pregunto mi hermano.
- Ellas se van a aparte.
- Bueno, nos vamos!
- Woooo!

Llegamos al bar, el ambiente era lo máximo, hasta tome algo de Brandy por primera vez. Estaba lleno, habían chicos y chicas festejando por todas partes, ya que también había una discoteca con música muy buena. Jimy no se despegó de mi en ningún momento, hasta me beso!. Aarón estaba por ahí rodeado de mujeres.
Eran las 10: 40 de la noche, ya comenzaba a hacerle señas al Aarón de que nos fueramos.
- Oh no!, mira que hora es!, debemos irnos – grito mi hermano.
- Llama a Jimy y dile que nos iremos en taxi.
- Hey Jimy, ven acá!
- Ya te vas preciosa?, todavía es temprano cariño.
- Esque debemos llegar a la casa a las 11:00
- Pero que aburridos son, bueno, esta bien muñeca, te veré después.
- Adiós Dave – le bese los labios y me fui.

- Rayos faltan 10 para las 11:00! – grito desesperado mi hermano.
- Falta mucho para llegar, a la casa! – dije yo.
Después de 15 minutos:
- Ya estamos llegando – dijo Aarón.
- No!, son las 11:05!, nos van a matar!.
Bajamos del taxi y entramos a la casa con cuidado para que Dave no se diera cuenta. Entramos cuidadosamente a nuestros cuartos, pero era demasiado tarde, Dave estaba esperándonos alfrente de su cuarto con los puños apretados.
- Lo siento mucho, pero esto les va a costar! – Dave había enfurecido.
- Espera, te lo explicaremos – dije yo.
- No quiero escuchar nada!. Llegaron tarde y eso es todo!.
- Dave cálmate por favor! – dijo mi hermano.
- Quieres que me calme!, ah! Quieres eso imbecil!.
- Ahora veran...!
Dave me agarro por el cuello y acerco mi cara a la de el, con el puño en el aire.
- Suéltala!, suéltala!.
- Cállate, que después voy contigo.
Yo no paraba de llorar estaba temblando y creo que a Dave le enojaba mas que yo llorara. Y me pegó, si, me pego en la nariz y me salió sangre, el dolor era insoportable, me estaba aturdiendo. Caí al piso. Sentí un fuerte golpe en la cabeza y de ahí no supe mas nada.

A la mañana siguiente mi vida tenía que continuar, Dave no dijo ni una sola palabra al respecto y siguió su rutina como si nada.
Limpiábamos el jardín que ya tenía mucha maleza mientras Dave lavaba su lujoso carro. Dave le pegó a mi hermano en el ojo izquierdo dejándole un moretón que no podiá disimularse por ningún lado. Me dijo Aarón que Dave me llevó al hospital y le dijo a los doctores que me había tropezado con una mesa, yo estaba tan dormida que no sentí cuando me estaban curando la nariz y moviéndomela me dijo Aarón.
Mientras que limpiábamos el jardín pasó un vecino, el señor Mc. Gregor.
Se nos acercó y nos preguntó que como estabamos.
- Muy bien señor y como esta usted? – le dije yo hipócritamente.
- Yo muy bien, y su padrastro.
- El esta bien – dijo Aarón.
- Ese es un buen hombre, aquí nunca a tenido problemas.
No sabíamos donde meter la cara, lo que acababa de escuchar era tan absurdo que me dieron ganas de reírme y de llorar.
- Si... – dijo Aaron
- Oye muchacho, que te paso en el ojo?
- Ah?, esto, eh... nada – contestó nervioso.
- Como que nada?, si tienes el ojo morado.
- Ahhh, eso... bueno... ayer me palié con un tipo de la escuela.
- Vaya pero con ese moretón tenia que ser mucho mas grande que tu, cierto?
- Si si, es mayor que yo.
El señor Mc.Gregor ya se había convencido. Pero me miro a mí y vio la venda que tenia pegada en la nariz.
- Sara, que paso?, te tropezaste?- me dijo intrigado.
- Si... si..., con... con, eh con una mesa – contesté nerviosamente.
- Hm, vaya – dijo el señor Mc. Gregor dudoso.
Al parecer Dave escuchó algo de lo que hablábamos con el señor Mc.Gregor, nos vio de un modo amenazante indicándonos que entráramos de una vez a la casa.
- Oh!, pero si aquí esta mi amigo Dave!
- Como te va?
-Bien y a usted vecino? – dijo Dave algo incomodo.
- Muy bien!, quería decirle que cuidara mas a sus muchachos cualquier día se van a quebrar un brazo! – se rió un poco.
- Tengalo por seguro.
- Bueno, que tengan un buen día!
- Adiós – dijimos los tres
Al instante nos mando a entrar a la casa, entramos corriendo para que no nos alcanzara, pero iba casi atrás de nosotros, llegamos a la sala y a los 2 segundos llegó el enfurecido.
- Que tenían que estar hablando con ese hombre ah!
- Nada, solo nos saludaba – dije con voz temblorosa.
- Si – dijo Aarón.
- Creen que no escuche!, me ven cara de estupido!
-No, para nada Dave – dije yo
- No hablábamos nada malo – dijo Aarón
- Ja, ja!,los escuché, no tenían que darle ninguna explicación sobre esos golpes!, quien los mando a abrir su boca ah!
- No dijimos nada malo Dave! – ya estaba alterada.
- Callate!
Dave me dio una bofetada en la boca.
- No vuelvas a tocarla miserable! – le grito mi hermano.
- Silencio miedoso! – le grito Dave a Aaron
Mientras se gritaban yo estaba en una esquina sentada en el piso llorando profundamente y solo diciendo basta.
- Ya!, ya!, paren por favor
- Ya no mas!, estoy cansada de esto!
- Sara vete de aquí! – me gritaba Aarón mientras le pegaba a Dave.
- Ya me canse niño!, vas a aprender la lección
Agarro a mi hermano fuertemente por el brazo y lo llevo a la azotea de la casa, lo seguí con ciudado hasta la entrada. Dave me dijo:
- Entra Sara, mira lo que va a pasar con tu hermano por necio.
- No le hagas nada!
- Cierra la boca y mira!
Tenia a mi hermano atado por las manos y por los pies sin poder moverse, con la boca tapada con un pañuelo. Lo que seguía a continuación fue horrible. Comenzó a patearle el estomago , a pegarle en la cara sin piedad, lo patio y lo patio hasta que se cansara, yo solo veía la cara de dolor de mi hermano diciéndome auxilio, le sangraba la nariz y la boca, su cara estaba destrozada, parecía una piltrafa. Yo no paraba de gritar y gritar diciéndole que lo dejara fue tan horrible ver como mataban a mi hermano. Ya Dave se había cansado de pegarle ya que aún seguía vivo, me miro maliciosamente, se acercó a mí y me dijo:
- Ahora sigues tu
- Nooooo!! – un grito profundo fue lo ultimo que dije en ese instante.
Dave me quitó toda la ropa y me acostó amarrada en la cama con los brazos y las piernas abiertas. Abuso de mi y no pude defenderme, no había nadie para defenderme, solo Aarón que estaba viendo, no se si estaba en sí pero me parecía que gritaba por dentro por que estaba llorando. Fue muy doloroso todo lo que viví ese día, todavía lo recuerdo como si hubiera sido ayer.

Pasaron 4 meses y Dave seguía maltratándonos, hasta que por fin un día el señor Mc. Gregor se dio cuenta de lo que pasaba y lo denunció. Llegó la policía a la casa y se lo llevaron, encontraron cocaína en la casa, lo que pensábamos que eran jabones. Cuando se lo llevaron el señor Mc. Gregor se quedó con nosotros hasta el día de juicio que fue 2 meses después. Aarón y yo declaramos con toda la verdad ante el juez, me daba vergüenza tener que confesar que mi padrastro abusó de mi y que casi mata a mi hermano. Y aún mas doloroso fue descubrir que había sido Dave el que mató a mi madre. Lo sentenciaron a cadena perpetua por homicidio, maltrato a menores y abuso sexual.
Cuando dijeron la sentencia final me sentí aliviada, una nueva vida comenzaba para mi en la casa de los padres de mi mamá. Ya tenía 16 años y mi hermano 14, era como volver a nacer.

Pase casi 7 años de viviendo en un infierno terrenal. Ahora tengo 20 años, soy novia de Jimy y estoy en la universidad, mi hermano esta terminando la secundaria y esta en un equipo de fútbol profesional.
Datos del Cuento
  • Categoría: Urbanos
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1 comentarios. Página 1 de 1
Lauri
invitado-Lauri 24-09-2004 00:00:00

Malísimo, típico cuento de niños, sigue así vas bien... creete

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