Oh, menudo tesoro el que encontraron aquellos pendejos en medio del mar. Necios, bastardos, fascistas, en nombre de Dios y de vuestra "civilización", pisasteis la cabeza de los hijos de América, ¡no eran vuestros esclavos!. Pueblos asesinados, brutal mestizaje, hipocresía de unos blancos avariciosos, Fray Bartolomé no se calló.
Genocidio, niños muertos, genocidio, la sangre de los pueblos, llevadle el oro al Rey, qué importa si la tierra muere. Plata y oro en las iglesias de España, café, chocolate, patata, grandes títulos para Cortés y Pizarro, para vosotros ruines puñaladas.
Hay que lanzar un grito al cielo,
¡América Latina!.

Llegó la libertad, fuera españoles, Bolivar y San Martin, independencia y dignidad, ¡la tierra ya es vuestra!. Gringos malditos, ¿los últimos en venir y queréis todo el pastel?. Zapata, Che Guevara, arriba la dignidad indígena, ¡viva Chiapas!.
Países ricos, ¿por qué no abrís los ojos?, ¡mirad a los niños de la calle!. Brasil no es sólo samba, también es favelas, ¿y qué hay del Altiplano?. Perdonad la deuda externa, quitad a América sus cadenas para que pueda crecer.

Mientras tanto gritaremos para que su gente no vuelva a pasar hambre,
¡América Latina!.