Mamá:
Espero que llegues a leer esta carta en algún momento. Ya sé que estarás triste y que hasta tendrás un poco de rabia por mi decisión pero quisiera que me comprendas como tantas veces lo hiciste.
En los últimos días he buscado insistentemente una salida pero no la hay. Este es el final al que ella con sus acciones me ha empujado. Igualmente no quiero que la culpes, si ella actuó así fue porque yo, idiotamente enamorado, se lo permití. Le di todo y viste como fui recompensado... creo que me lo merezco.
Hoy por la tarde estuve con Andrés y le pregunté qué opinaba acerca del suicidio: “sólo los buenos mueren jóvenes” me dijo. Creo que tiene plena razón aunque me parece que lo dijo en broma, se va a poner muy mal cuando se entere de lo que hice y recuerde nuestra conversación de esta tarde. Ayúdalo.
Dile a Fabi que siga estudiando, que no pierda nunca esas ganas enormes de vivir que tiene y que tanto envidio. Las amo y desde aquí las seguiré cuidando junto a papá, el cual me recibirá con los brazos abiertos.
Por último te digo que esta carta pienso publicarla en Internet, en una página de cuentos que encontré. En los últimos días estuve escribiendo historias y las he colocado allí, estoy contento por haberme dado cuenta de que por lo menos sirvo para algo. Con esto busco que mi recuerdo siga vivo, “navegando” por toda la eternidad en ese mar que es la red de redes para que si alguien en mi misma situación busca una salida, lea esta carta y sepa que aún se puede. Ojalá alguien me hubiera ayudado a mi.
Como mi última acción pienso ir hasta la casa de ella para intentar verla por última vez, ver si aun puedo frenar todo esto; aunque si estás leyendo estas líneas es porque no hubo solución y pasó lo que pasó.
Te amo, un beso a Fabi y a los otros...
Tu hijo Sebastián
Veo que Roberto, con su torpe idea del suicidio, lleva a otros, por mimetismo, al mismo nefasto camino. Pero él tuvo el buen acierto de arrepentirse a tiempo de tan calamitosa y funesta decisión. Espero que prevalezca tu buen criterio y que también, en esto, lo imites. Con ese deseo, te saludo afectuosamente