Hoy por la mañana, le prometí a mi hijo, um bueno, vamos a llamarlo Jorge, le prometí que, a su regreso de la escuela, le haría la empanadas de carne qué tanto le gustan.
Hice mis faénas domésticas, como todos los días,total que el tiempo no me alcanzó, para las dichosas empanadas de jorge. Tenía todo preparado se puede decir , la carne, la masa, solo era prepararlas y para el horno, pero como lo dije antes, 24 horas al día hoy no me sirvieron de nada.
Resulta qué llegó Jorge de la escuela y la nena del kinder, y las empanadas nada, y Jorgito se molesto un poco, por que creyó que le había mentido, total, qué llegó hasta mi esposo, y como las famosas empanadas no estaban, Jorge, molesto se fué a su recamara, y pués mi esposo décidio irse a nadar con la nena, mi esposo no sabía nada de las famosas empanadas.
A las 6:30 de la tarde Jorge me dijo, qué el me ayudaba a hacer las empanadas, y los dos fuimos a la cocina, él engraso la charóla yo estiré la masa y la corte, tenía masa para 10 empanadas, ya las estábamos saboreando, y aún no las hacíamos, cuándo Jorge me dicé, Mamá ya esta la charola, y le dije, pasame la carne que esta en la cacerola, y me dice Jorgito, en que cacerola mamá , y conteso yo ; Jorgito esa, esta hijo, y la toqué con mis manos insinuandole cuál era. Los dos nos hemos quedado boquiabiertos de ver lo que veíamos, la carne ya no estaba, y solo había una respuesta a tremenda catástrofe, y mas tarde lo confirmamos. El padre de mis hijos antes, de irse a nadar con la nena, hizó una inspección por la cocina y vió ese delicioso picadillo, y se lo comío a cucharada limpía. Total qué no hubó tales empanadas, ahora Jorgito dice qué las haga mañana, pero antes de qué llegue el Papá, pero he pensado, que si mañana no me alcanzan las 24 horas al día y las tengo que hacer por la tarde como hoy, tendre que esconder el picadillo.

Aventuras verídicas, las llamaremos de Jorgito.