La vi pasar aquel dia por primera vez, con un halo de brillo que la rodeaba, y en ese instante lo supe, sería mia...
Sus curvas me enloquecian, su andar hacia que mi vista se nublara, la veia pasar a mi lado y todo se desvanecia... como en un sueño, solo estabamos ella y yo...
Soñaba con presionar mis piernas sobre ella, adherirme en un interminable abrazo, sentirla, suave, como una brisa acariciando mi rostro y el vertigo me inundaba de a poco, o en una forma mas que acelerada, mi corazon dejaba de latir por un instante, mi respiracion se hacia cada vez mas rapida al solo verla, deseandola...
Una tarde soleada, sali a caminar, sin rumbo, solo pensando en ella, en su voz como delicioso murmullo, diciendome: sere tuya si lo deseas...
Llamandome con sus brazos... cuando la vi, sin esperarlo, sin programarlo, sin siquiera buscarlo, ahi estaba, parada frente al local, provocandome de una forma descarada... con desenfreno... y pense por un momento en lo que mis amigos me decian: "es cara, muy cara, no es para ti"... "jamas sera tuya, no divagues..."
Mas no pude resistir la tentacion, tenia que hacerlo, tenia que acercarme, pasar mis manos sobre ella, rozarla con mis dedos, escuchar un susurro brotar de su interior... no importaba nada mas que aquel instante magico, tan esperado, tan ansiado. Me acerque despacio, sin apartar mi mirada de ella, con paso seguro pero sintiendo como vibraba cada fibra de mi ser, todo mi interior era fuego, como un volcan a punto de despedir toda la lava en una increible explosion...
No se movio, solo se quedo ahi inmovil, esperandome con los brazos abiertos, cual amante fiel, esclava de mis deseos, rendida ante mis encantos, seducida por mis manos, sometida ante mi fuerza y dominio, hermosa, sensual, encantadora...
"Debes ser mia"-le dije muy dulcemente...
"Sere tuya y aun mas si en verdad lo quieres"- murmuro.
Hice todo por tenerla, trabaje a sol y a sombra por conquistarla, por hacerme merecedor de su amor... por que fuera mia...
Y asi fue, una mañana de Abril, cuando por fin pase a buscarla y rendida cayo a mis brazos, y pude hacerla mia, completamente mia...
"¿De quien eres?"- le pregunte.
"Tuya, solo tuya, nadie mas que tu pondra sus manos sobre mi"- me respondio.
Y acelerando a fondo, corrimos juntos por la avenida, en un abrazo interminable, siendo uno solo, mi moto y yo...
me parece uno de los cuentos mas originales y talentosos que haya leido, realmente ...felicitaciones a la reina!