En el mundo de los sueños, Luca era el rey. Tenía un bastón magico que le concedía todos sus deseos y su vida era maravillosa alla sobre el cielo.
Pero la vida real era otra cosa. En la realidad Luca no era mas que otro jonki que cada dia necesitaba su dosis, ya fuera coca, metadona o aspirina machacada, su cuerpo cada día quería un poco más.
En su mundo, Luca tenía muchos amigos, todos ellos a cada cual más fantastico, que le llevaban regalos y se divertían con el.
En la realidad, Luca conocía a muchos otros como el, a cada cual más enfermo, que le llevaban todo tipo de cosas,buscando compartir su chuta y divertirse con el.
Por supuesto, como no podia ser, en su fantasía, era el más guapo, el más rico, y todas las chicas guapas suspiraban por estar con el, y por supuesto, en este mundo, el de verdad, Luca ya no era más que un montón de piel y huesos corroídos por la enfermedad, y las hermosas mujeres no eran sino prostitutas, que tan enfermas o más que el, buscaban sacarle toda la mercancía para uso propio.
También allí, en el maravilloso mundo de Oz, la gente le hacía ofrendas de ropas y dinero, de comida u otros objetos, y aquí, la gente le daba limosna cuando lo veía tirado por las calles, o comida, o una manta, lo que fuese, tan lamentable era su estado.
Como habreis adivinado, Luca murío de esa enfermedad tan brutal que todos tenemos, pero lo peor, es que esta historia es real, y que aún hay en el mundo muchos Lucas, que a falta de algo mejor, vuelan cada día a ese mundo suyo,a traves de un buen pico que los aleje de esta nuestra realidad.